I Ruta BTT 'La Raya'. Trabazos.

Como dice David (ahora os lo presento), voy con 'la redacción'. El día ha sido redondo y eso que no empezó especialmente bien. Salí de Zamora (me había apuntado solo a esta ruta tras muchas dudas sobre si podría ir o no) con mucha niebla, así que el viaje fue algo más lento de la cuenta. Eso no sería importante si cuando llegué a Trabazos (con 25 minutos de antelación, aproximadamente) no hubiera estado dando vueltas por el pueblo buscando la línea de salida y la entrega de dorsales. Pregunté a un paisano, pero no sabía nada de nada. Así que para arriba y para abajo con el coche sin encontrar el camino. Entonces me llamó David y me indicó más o menos de donde se salía. Un cero a la organización que no tenía más que poner un cartelito con tres letras: BTT. David es un chico de Sitrama de Tera (el pueblo más importante de la provincia) con el que pasé este verano buenos y malos momentos sobre la bici por tierras esukaldunas. Y gracias a que me llamó y me recogió el dorsal, pude participar en el evento... El caso es que salimos juntos (además de con Óscar y Rubén -todos sitramenses o sitrameños, no sé-) y empezamos fuerte: subiendo con el cuerpo aún sin desperezar. Tras 2,5 km. primera bajada hacia un arroyo (arroyo del Pasadero para SIGPAC). Maravillosa. Después vuelta a subir, vuelta a bajar, vuelta a subir y vuelta a bajar y llegamos a San Martín de Pedroso (bueno, lo dejamos a un lado). Pasado ese punto nos endosan una subidita potente (hasta el 19%) de 2km. y después una bajada aún más potente para compensar, por donde mi Manolón se desenvuelve como pez en el agua. Por cierto, que en ese tramo ya hemos tenido que atravesar algunos charcos de barro y algunos regatos con bastante agua. La bici va sucia, pero los pies secos de momento, que es lo importante. Primer avituallamiento en el km 19,4; aprovecho para quitarme una camiseta (sin blonda ni nada, básica) porque hace mucho calor y me estoy cociendo en mi propia salsa. Como el avituallamiento estaba abajo, ya sabéis lo que toca. Sí, subir de nuevo. Después, unas cuantas subidas y bajadas menores antes de llegar a Latedo. El paisaje desde las zonas altas permite ver Portugal y los valles que nos rodean. Es francamente bonito. A mí me ha recordado en ocasiones a los 101 peregrinos de Ponferrada. A continuación bajada brutal y divertida hasta el río Sejas y... 5 km. (del 28 al 33) de subida hasta la altura de Villarino Tras la Sierra. Como veis el guión es simple, otra cosa es interpretarlo... David y Óscar suben algo mejor que yo, que no quiero desfondarme intentando pillarlos. Luego nos juntamos en las cimas o en las bajadas, esa ha sido la tónica hoy. Tras otra bajada hasta el río (en esa ocasión ya me mojé los pies) viene una subida larga pero más suave que las anteriores. Empiezo a tener hambre, así que saco mi arma secreta de hoy: un bocadillo de foie gras, que comparto con Óscar, porque David es demasiado hombre para comer nada (y poque hubiera preferido unas gambas a la plancha, pero ero lo que había). Ya solo quedan 10 km., pero no nos lo van a poner fácil: quedan dos bajadas y sus correspondientes subidas respetables antes de que podamos llegar a meta sanos y salvos. Muy contentos por el recorrido entre ríos, robles y castaños y por el día espléndido que hemos pasado juntos. Volveremos el año que viene (si podemos).