IBP 105, TEJA-FARDES-VEREDA CHORRERA-NÍVAR (GRANADA MTB)

Con más frío que un perro chico, quedamos en Fajalauza Juanlu, Jose y yo con la intención de hacer algo sencillito y pronto para casa a entrar en calor.

Subimos la carretera de Murcia hasta Puerto Lobo (pequeña variante por senda incluida) para dejarnos caer a la fuente de la Teja con una veredita nueva con unos últimos 100m algo invadidos por ramas de pinos bajos.

Comemos y repostamos para prepararnos para la subida por la vereda del Púlpito que hoy se me atraganta... algo se estaba fraguando en los piñones de la Trek, y no era bueno.

En el llano de las Minas Juanlu se marcha para Alfacar, continuando Jose y yo hacia el cortijo de Linillos por la veredilla que sale desde la Mina. Aquí parto cadena (dos veces en una semana), pero con la la ayuda de mi compañero conseguimos repararla con eslabón rápido en apenas 10 minutos.

Llegamos al cortijo para coger la acequia del Fardes, enseguida nos cruzamos una grupo de ¡30! senderistas. Nos vamos dejando pasar mutuamente y, antes del principal repecho, noto que los cambios no van finos. ¡Como para irlo!, tengo el tercer plato más pequeño echo un ocho (ver foto) así que el resto de la ruta tengo anulados ese plato y el siguiente más alto. Otro problema mecánico no iba a arruinar la salida, eso lo tenía claro.

Seguimos la vereda que acompaña a la acequia con mucho ojo en según qué partes porque hay caídas a la derecha y la profundidad del canal a la izquierda. No se nos da mal, así que enseguida llegamos al empalme con el tramo reformado que coincide con el desagüe de la acequia. Al poco nos salimos hacia la Chorrera para coger una vereda que Jose no conoce y que nos parece mejor alternativa que seguir el canal.

La fuente tiene agua, pero nos entretenemos poco para meternos en manteca. La vereda es larga, con pendiente de bajada que disminuye progresivamente hasta cruzar una pasarela sobre un arroyo. Antes hemos cruzado un puente de madera. Creo que lo mejor de la jornada.

Ya llaneando cruzamos un arroyo congelado que rompemos con las ruedas, sin saber si nos haría patinar, pero hay suerte. Tras un tramo "atrochando" entre los pinos, empalmamos con el área recreativa de los Potros donde repostamos antes de dar media vuelta.

Una vez en las Minas, nos dejamos caer hacia Carialfaquí buscando Nívar. Allí preferimos bajar por la pista de los olivos, con cuidado de las cuadrillas que puedan venir de recoger la aceituna. Subimos al mirador del cerro de los Mártires y para Jun, separándonos en Pulianas.

Ruta con tramos técnicos divertidos y varias fuentes. Además, discurre por zonas arboladas una vez fuera del asfalto, por lo que es apta para el verano granaíno.

¡Nos vemos en el campo!