IBP 107, JUN-VUELTA AL PEÑÓN DE LA MATA (GRANADA MTB)

Ruta dominguera tardía en la que, por falta de preparación sobre el mapa, me metí una subida al collado de San Agustín que me dejó las patas bien depiladitas sin cera ni nada... todo a base de maleza.

Salgo de Jun con el propósito de chupar lo justo de asfalto así que enfilo al cementerio de Alfacar por la pista de las canteras. Una vez allí subo a Fuente Grande para continuar al club de tiro con arco y dejarme caer (casi a 70 km/h) a Nívar. Desde allí continuo hasta Cogollos para coger el camino de las Acequias justo antes de pasar por debajo del sifón de la acequia que cruza por alto la carretera.

Una vez allí, la subida continua pero más moderada a medida que avanzo por el barranco del río Blanco en direccíón al cortijo de los Asperones (sin rima).

La fuente de la Víbora y sus dos buenos caños me devuelven la vida, sobre todo teniendo en cuenta que será la última fuente hasta que finalice el rodeo al peñón.

Al llegar a un gran depósito de agua metálico a la izquierda del camino, empiezo la subida confiado en que seguía mis propios pasos de esta "ruta".

La cosa no me sonaba demasiado, pero iba confiado cual cordero al matadero. El waypoint "inicio pateo" está junto a unas ruinas que empalmaban con la subida buena... pero claro, decir esto es fácil con el google earth delante y una vez hecha la ruta. El caso es que comencé la subida por una vereda que se convierte en un camino de cabras pero que, entre grandes pendientes y algo de maleza, me lleva al punto deseado: el collado de San Agustín.

Una vez arriba, plátano y pera al buche y a retomar el aliento en un paraje de pedriza dominado por el imponente peñon de la Mata.

Inicio la bajada con tramos algo técnicos y algún punto en el que, para evitar enfadar a algunas vacas, me tengo que enredar con algún arbusto que otro.

Finalmente llego a la pista que me lleva al cortijo de Carialfaquí. Está algo rota pero se agradece bajar. El última tramo lo hago campo a través entre hierba, algunas ramas y algo de barro. Esta tarde toca manguera...

Al poco de empezar la subida al collado del Portichuelo y cerrar el bucle alrededor del peñón, me cruzo con el capataz (o el propietario) de la finca. No le hace mucha gracia que ande por allí, pero tras darle algo de palique explicándole de dónde venía y que iba a dejar bien cerrada la cancela que tienen de camino al collado, al final no pone pegas. Con un "gracias" y un "hasta luego" todo queda arreglado.

Corono el Portichuelo y me asomo a un "mirador" para comprobar si desde allí se puede bajar al valle. La cosa pinta empinada, pero en google earth pinta parece posible. Lo dejo para otro día con más luz por delante.

Me lanzo hacia Cogollos donde siguen celebrando las cruces y de ahí a Nívar... más de lo mismo: gente de cachondeo y yo pedaleando y lleno de barro (si no de otra cosa que generan las vacas).

Sigo subiendo hacia Alfacar para desviarme por la urbanización "Alfaguara" (original nombre) y tirarme a toda leche por pistas hasta Alfacar. Más niñas vestidas de gitana, más caballos y yo echando los higadillos.

Al llegar a la gasolinera junto al cementerio y ver que todavía me queda media hora de luz, recorto hacia la bajada por pista desde Víznar... previo rampón hormigonado de los buenos.

Otra bajada a toda leche y me planto en la urbanización junto a las canteras de F.J. Hita y ya estoy de nuevo en Jun, apurando la luz y lleno de barro y arañazos. ¡Una ruta bien aprovechada!

¡Nos vemos en el campo!