IBP 117, VEREDA TRANCO EXTRA - SUSPIRO DEL MORO (GRANADA MTB)

Ruta con bastante asfalto, 100% al regreso por falta de tiempo, pero con un tramo de 9km de vereda del Tranco que hace que el esfuerzo valga la pena... y mucho.

Quedo en puerta Elvira con Rafa y Paco para, tras solucionar una incidencia mecánica en mi bici, coger pistas en la Vega. Remontamos parte del Montevives y nos dejamos caer a la Malahá donde repostamos en una fuente.

Desde aquí comienza un tramo rompepiernas que nos lleva, pasando por el cortijo de la Escribana, a la cantera desde la que se toma el Tranco. Antes paramos para comer algo que ya son las cinco y va tocando.

La vereda del Tranco recorre a media ladera las alturas que dominan el campamento militar de Rubio Moscoso. Como curiosidad, se pasa junto al cerro del Tronquili, por lo que hay gente que da este nombre a la vereda.

Este tramo presenta 3 ó 4 puntos de paso algo complicado por troncos, pero el resto es asequible con un mínimo de precaución puesto que las caídas a izquierdas son importantes. El firme es de graba suelta bien compactada en casi toda su longitud (unos 5km).

Tras caer al barranco de la Burra, junto a la carretera de Jayena, remontamos unos cientos de metros para salirnos de nuevo y retomar vereda por otros 4km. La subida es casi continua para llegar a un largo tramo sin subidas y un sector final de bajada muy divertido. Antes cruzamos el famoso barranco de Almeiza. El firme de este tramo es menos pedregoso y presenta algunos troncos y una zanja que tenemos que agradecer a los que hacen motocross.

Esta segunda parte de veredas es la que hace la Mamut y hay que agradecer a Rafa que hayamos podido seguir el track.
Caemos a una pista para coger el barranco de Almeiza en su tramo menos cerrado y menos técnico. Aún así conseguimos enriscarnos en una parte con grandes piedras y que sólo es ciclable por tramos, el cual considero evitable si hay prisa o no queremos maltratarnos: nosotros y la burra.

Salimos al asfalto y ahora toca plato grande y apretar los dientes durante los 25km restantes. Solo paramos en el suspiro del Moro a repostar agua en el camping y nos separamos en la rotonda de Armilla. Yo vuelvo a parar en la fuente de Triunfo para un último buche.

Ruta dura, rompepiernas y cascanueces en el tramo de ida. Muy divertida en su tramo más alejado y totalmente asfáltica de regreso.

Calificada como difícil en lo técnico por lo arriesgado de ciertos tramos del Tranco.

No recomendable en verano puesto que apenas hay sombras y no hay fuentes desde la Malahá.

Dejo el vídeo de Strava:

¡Nos vemos en el campo!