IBP 119, PUERTO LOBO-COLLADO AGUA-SENDA DIABLOS-TORREÓN ALBOLOTE-PUERTO LOBO (GRANADA MTB)

Para celebrar la llegada del verano me embadurno de crema solar y al campo que son dos días. Salgo a 21 grados y regreso a 31... en peores plazas hemos toreao.

Para quitarme hora y pico de solana y de asfalto me planto en puerto Lobo en coche. Algunos pensarán que es "trampa", pero las horas de fresca hay que aprovecharlas para el campito.

Enfilo la subida a la Alfaguara y aquello parecen las obras del Nevada. Están montando "quitamiedos" campestres y está todo lleno de restos de las obras. Cuando los acaben estará de lujo, pero ahora mismo está todo un poco guarro, sobre todo el mirador de Víznar que se usa a modo de almacén.

Me desvío hacia el Sanatorio y me tiro por la cuesta que me lleva a la pista del llano de la Mina. Desde ahí me planto en la fuente de los Potros en un rato y reposto (aunque el cartel diga que el agua es no potable).

Retomo la marcha hacia Prado Negro y veo que seguimos con las obras. El tramo de subida está casi enteramente levantado y sólo hay media carretera disponible. Afortunadamente voy en burra y el hormigón que está cerrado al tráfico está duro...

Llego a Prado Negro y me desvío hacia el collado del Agua. Son 3,7km para subir 303m (media del 8%) así que me lo tomo con tranquilidad, sobre todo viendo que tengo el sol en la espalda y la subida se hace llevadera.

Paro en la fuente del cortijo para refrescarme, aunque un paisano me dice que es potable.

Esquivo los tres perrillos porculeros que sólo ladran y retomo la subida con un tramo algo técnico por piedras sueltas, pero nada del otro mundo.

Cuando la pista quiebra hacia el collado la pendiente afloja y las vistas mejoran. Una vez arriba me deleito un rato de las vistas a ambos lados de la sierra y la impresionante peña de la Cruz (2.027m).



A continuación me tiro hacia la vertiente norte para retomar la bajada hacia el Sotillo y es entonces cuando me paro en un mirador desde el que veo una sendita que baja y que no conozco... mala cosa.

Recuerdo una ruta de, es posible, IUM en la que baja de la pista por una ruta alternativa y es entonces cuando me pongo en "modo exploratorio". Sigo la pista despacito buscando algún indicio de senda que vaya en esa dirección. Dicho y hecho, al poco veo un poste que marca una veredita con muy buena pinta aunque algo rota en sus primeros metros.

Justo ahí me cruzo con dos ciclistas que subían y que me desean suerte... así de mala es la pinta del inicio de la senda.

Enseguida veo que aquello tiene futuro. La senda es rápida por no ser muy técnica, salvo en su tramo final. Hay idas y venidas debido a que me grabo en pasadas.

La senda acaba tal y como empezó: unos postes dificultando el paso a motos. El sabor de boca es muy bueno y decido que hay que repetirla sin cámaras ni trípodes. De un tirón y un poco más rápido para darle emoción.

La senda se convierte en una pista con pendiente y de firme suelto y pedregoso. Hay que ir con cuidado. Tras un repecho y pasar por una cantera abandonada llega a la pista del torreón de Albolote al Sotillo. Acaba aquí la exploración y empieza el sufrimiento por el calor.

La pista no tiene sombra y ya es mediodía así que toca tomarse las cosas con tranquilidad, sobre todo en los repechos.

Corono el collado que lleva al torreón o a la cueva del Agua (de Iznalloz) y veo que la bajada a Cogollos va a ser más rápida que de costumbre: han aplanado la pista y ahora se puede subir en fórmula 1. Sin comentarios.

Abrevo en la fuente de Cogollos y me preparo con un plátano y un gel para las tres subidas que me quedan; la de Nívar, la de Alfacar y la de puerto Lobo.

Tras otro tramo en obras entre Alfacar y Víznar, llego al coche con ganas de darle caña al aire acondicionado y de meterme una alhambra fresquita al llegar a casa.

Ruta dura pese a no ser excesivamente larga y de dificultad técnica moderada. Ojo en verano con el tramo entre el cortijo del collado del Agua y Cogollos porque no hay ni gota de agua y sombras, las justas.

¡Nos vemos en el campo!