IBP 159, JUN-QUÉNTAR-PRADO PAYOYO-PADULES-TOCÓN-JUN (GRANADA MTB)

Aviso a navegantes, ruta planifica y (casi) ejecutada en modo aventurero. Hemos echado en falta un machete para abrirnos paso entre zarzas, ramas y, al final, ortigas. Pabernos matao, compañeros.

Si prefieres las pistas con los baches señalizados y postes SOS cada 5km, esta NO es tu ruta... ja ja ja.

Quedamos Juanlu y un servidor a las 0815 en la Caleta, hacen 17º y el día promete. Como en las subastas, nos damos una última oportunidad para cambiar de ruta antes de pedalear... nosotros los valemos, palante como los de Alicante.

Cogemos el asfalto hasta el pantano de Quéntar y más allá, exactamente a casi dos km del desvío de Tocón. Pasamos por las ruinas de la casa de la Piedra o de la Estaca. Allí dejamos la carretera para atragantarnos con un cortafuegos de cuya pendiente no quiero acordarme y que nos lleva media hora superar.

Una vez arriba nos encontramos con una zona de toma de helicópteros (cosas del Icona) y una angarilla abierta. Las vistas son alucinantes, nos ha jodío.

Nos tiramos hacia el cortijo de los Alacranes, a caballo del barranco del prado Payoyo. La pista está en muy buen estado hasta que llegamos al segundo cortafuegos de la jornada. Nos lo pensamos y decidimos buscar alguna bajada al río Padules un poco más adelante. Ni de coña: parapente o muerte.

Un motorista muy amable nos confirma la ruta para bajar al río, hay que ir a la cortijada de Padules. Nos confirma lo que habíamos estudiado en el mapa.

Seguimos, entonces, con la ruta planeada (en google earth una vez más, nunca aprendo) y enfilamos el cortafuegos. La pendiente nos obliga al puchingbike, pero una vez arriba, y hasta el waypoint "cortijo más sima", se puede pedalear algunos tramos. A partir de la sima, todo es ciclable (con algo de técnica) hasta el río Padules.

El plan inicial, que nos hubiera ahorrado un par de kilómetros, para evitar el segundo cortafuegos está en las fotos. Al pasar junto al desvío lo desechamos porque parecía impracticable... Y puede que lo fuera.

Empalmamos con la pista Tocón-collado del Alguacil y nos dirigimos hacia la cortijada de Padules. Hay que saltar una cadena para coches, pero los paisanos se lo toman con naturalidad y no hay perros comeciclistas.

Llegamos al río y al coger la preciosa y acogedora senda que google earth muestra, nos encontramos con el amazonas versión malafollá. Zarzas, ramas, tramos de circulación DENTRO del río (las bicis flotando, ojo) y mosquitos nos invitan amablemente a darnos la puta media vuelta tras pegarnos dos horas y media para hacer 400m escasos. Buen negocio, ¿verdad?

Una vez vuelto a estudiar el google earth veo que la opción inicial de bajar por el valle (muy cortado, pero con veredas) al oeste de la cortijada de Padules, era la buena porque nos hubiera llevado directamente a la senda buena que sale de la ermita junto a las ruinas (ver foto). La senda practicable va al norte del río. Para la próxima.

Cambiamos un par de ruedas pinchadas, trincamos dos peras de una finca, repostamos en un cortijo de una amable señora y deshaciendo el par de kilómetros de bajada al río para recuperar la pista a Tocón. Todo esto a toda leche porque ya teníamos en la cabeza la imagen de un par de cervezas heladas en el bar de Tocón. No hay nada como la mente para dar fuerzas a las piernas, que alguien llame a Iker Jiménez, por favor.

Nos ponemos moraos a base de cervezas, tomates aliñaos y codillo, pero todo muy isotónico, reconstituyente y energético... muy profesional, vaya.

Nos ponemos en marcha y las piernas se quejan los primeros 500m. Es casi todo bajada así que no tiene mucho mérito.

Llegamos a Triunfo y nos separamos. Me queda el puerto de Jun y ya son las 1730 con 28º (menos mal).

Calificada como muy difícil por los dos cortafuegos, algún tramo algo técnico y la parte de supervivencia en jungla.

¡Nos vemos en el campo!