IBP 170, RUTA DE LAS CUATRO CRUCES DE LA SIERRA DE HUÉTOR (GRANADA MTB)

Ruta que tenía en la cabeza desde que intenté hacerla por primera vez (primer intento) y más aún desde que la nieve nos obligó a abortarla (segundo intento).

Hoy ya, por fin, conseguí hacerla porque para algunas cosas soy de Bilbao.

Salgo de Jun casi a las 10 de la mañana porque estoy de rodríguez y no tengo ninguuuna prisa en volver a casa.

El día es soleado y promete buenas temperaturas.

Enfilo la subida asfáltica a Guevéjar y ya me encuentro con los primeros ciclistas MTB. Junto a senderistas hoy habré visto a mas de 50 personas, y no exagero.

Me desvío a Nívar, reposto agua y sigo antes de enfriarme. Junto a una torre de electricidad, enfrente del desvío a una urbanización, está el inicio de la senda de la Yedra. Recibe este nombre porque rodea el cerro de la Yedra. Lógico, ¿no?

Tras los primeros rampones asequibles llego al primer punto (unos 100m) en los que un zig zag con mucha pendiente de subida y muy roto me obliga a patear.

Al poco me encuentro con dos troncos cruzados en medio de la senda. Digo yo que será para estorbar a las motos de cross, no quiero pensar mal. Los retiro y prosigo la senda.

Llego a un punto en el que otro zig zag, esta vez de bajada, me hace bajarme y patear. El tramo de la senda es divertido pero duro y ralentiza mucho la progresión. La otras opciones para llegar a la cruz de Nívar implicaban asfalto (por la carretera de la Alfaguara) o un gran rodeo (collado de la Mina) así que no me quejo. La cosa está estudiada...

Más adelante me encuentro con dos pinos caídos que bloquean el paso. Los esquivo sin mayor problemas y ya casi estoy en el desvío al collado de la Yedra.

Las mejores referencias para no irse de caña y acabar en Carialfaquí son las zarzas y el inicio de un tramo de bajada. Ahí encontraremos la senda de subida.

La pendiente y las piedras me hicieron patear casi todo este tramo hasta la pista en el collado. Ojo.

Una vez arriba cojo la pista hacia el suroeste a toda leche hasta que se acaba. La senda que me bajará a la cruz de Nívar se ve claramente pero, por si acaso, hay dos buenas referencias, a la derecha una construcción de piedra en ruinas y una sima a los pocos metros de tomada la senda.

La bajada es muy técnica, por lo que la subida me la como casi enterita de pateo. ¡La dura vida del MTB!

Deshago la pista hasta el collado y llego a la carretera de la Alfaguara. Decido tomar la subida al collado de la Rata desde la senda que va a la Alfaguarilla y que sale desde una cadena bajando hacia Alfacar. Casi siempre hay coches aparcados como referencia.

De subida al "desvío Alfaguarilla" me encuentro con una muchacha en MTB que ha pinchado y no sabe cómo quitar el eje del 12 de su rueda trasera. Yo tampoco tengo ni idea, pero tras investigar un rato damos con la tecla.

Prosigo la subida hasta llegar a una "cerrada" de piedras en el que comienza el pateo más largo (pero no el más duro) de la jornada. Entre piedras y algunas ramas se abre paso una veredita que me lleva al collado de la Rata y de allí, entre piedras y lajas, a la cruz de Alfacar.

La cruz tal y como está ahora es iniciativa de unos vecinos de Alfacar que decidieron rehabilitarla. Dejo una foto con la placa.

Tras las fotillos de rigor continuo el pateo en suave subida, pasando por el vértice geodésico Sierra (1.580m), hasta dar con la pista de la cueva del agua.

Desde aquí todo es coser y cantar en una divertida bajada asequible y bastante rápida hasta el collado de Víznar.

Desde allí, la cruz de Víznar está a un tiro de piedra... pero cuesta arriba y gran parte a pie. Como estoy curado de espanto, se me hace hasta llevadero. Foto al pie de la cruz (no hay huevos de subir con la bici si no es helicóptero) y para abajo pedaleando a ratos al principio y a toda leche al final.

Enfilo entonces la senda del barranco de la Umbría. Me veo suelto y confiado por lo que no me bajo de la burra en toda la bajada. Ni yo me lo creo...



Una vez en la pista de Puerto Lobo subo un tramo de rampa que me deja en la cadena de la pista de la cueva del Gato. Voy rápido porque son casi las dos y tengo más hambre que el perro de un ciego por lo que planeo comer y beber en la fuente de la Teja.

Tras el mini papeo y el tramo extra hasta la fuente, retomo la ruta subiendo a la casa forestal de Peñoncillos y tirando hacia el cortijo de Bolones (sin rima). Este tramo de llaneo a la sombra de sombra entre pinos, abetos y sequoyas es casi de descanso.

Al poco se acaba el cachondeo porque la pista se acaba y se convierte en una vereda muy técnica y peligrosa con un repecho inicial muy curioso.

Al acabar la vereda llega el tramo que me estaba quitando el sueño desde ayer. La subida al cerro de la cruz (la de Huétor Santillán) es muy pronunciada, con muchas piedras sueltas y escalones. Para terminar de arreglarla, tiene tramos en los que la vegetación la invade. Es decir, toca pateo.

Pero como se ve la cruz desde abajo y es el remate a la ruta, subo sin quejarme... demasiado.

Una vez arriba, las vistas son privilegiadas, de Sierra Nevada especialmente. La cruz es de 1970 y un cartel cuenta algunas cosillas más.

El tramo de bajada lo hago casi entero pateando, pero cuando me monto en la bici ya no paro hasta Jun.

Hay un tramo de vereda bastante técnico, pero no tanto como solía serlo antes puesto que lo han ensanchado y allanado con maquinaria. Ahora es más rápida pero en invierno va a ser un pastizal de narices...

Una vez en Huétor cojo carretera en subida hasta el desvío a Puerto Lobo en el que bajo a la máxima de la jornada.

Luego vienen el Fargue y un desvio para recortar y salir a la carretera de la Cartuja. Puerto de Jun y para casa a una hora no demasiado indecente.

Ruta con sus fuentes, sus repechos, sus buenos pateos (que nadie se sorprenda), sus vistas de anuncio de turismo y su primer tramo de asfalto para entrar en calor.

Dificultad técnica "muy difícil" por la bajada del barranco de la Umbría especialmente. El resto es moderado o difícil.

¡Nos vemos en el campo!