IBP 192, JUN-COLLADO ALGUACIL-PIEDRA SOLDADO-LAVADEROS DE LA REINA-MOLINO DEL COTO-ALHAMBRA-JUN (GRANADA MTB)

Para ahogar nuestras penas por no ir a los 101 de Ronda, Juanlu y un servidor nos enfundamos en nuestras mejores galas para meternos una clásica por estas fechas: subir a los Lavaderos de la Reina.

Quedamos tempranito en la Caleta para evitar en lo posible el calorazo africano que nos esperaba. A ritmo suave enfilamos Puente Verde para ir a Puente Genil por el "lado más salvaje" de la ruta del colesterol.

Nos incorporamos a la carretera de Guéjar-Sierra cruzándonos con sólo dos burri-ciclistas, ¿somos los únicos que no hemos ido a Ronda? :(

Llegamos al pueblo a un ritmo "arreglao pero informal" y repostamos en la plaza del pueblo. Hay fuentes para elegir...

A partir de ese punto empieza la subida de verdad. A medida que nos alejamos del pueblo las pendientes van en aumento y los 4km que nos separan del camping del cortijo de Balderas se nos hacen muuuuy laaargos.

Queda poca nieve en la sierra, pero las vistas siguen siendo tan espectaculares como de costumbre.

Del camping pasamos al mirador y de ahí a la fuente del Tamboril (gracias, Javier Suricatos, por enseñarme que un par de metros por encima de la chorrera hay una fuente). Ya no queda nada al collado del Alguacil y sus 1.900m.

Tras coronarlo y abandonar el asfalto (luego lo echaremos de menos) la subida continua... escalonada y entre lascas, así que ojo.

Al pasar por el cartel que nos indica que entramos en el Parque Nacional la vereda empieza, por fin, a descender. Las sabinas rastreras nos dejan poco espacio y algunas lascas nos lo ponen difícil, pero la bajada es razonablemente rápida.

Hay que apuntar que en pistas de menos de 3m de ancho está prohibido pedalear por la Sierra.

Finalmente llegamos a la Piedra del Soldado, que domina el collado desde el que nace el barranco de Cabañiles. A partir de aquí el pedaleo se limita a algunos tramos de bajada y llaneo; las piedras y vegetación no dan para muchas alegrías. Eso sí, es imposible perderse con la cantidad de marcas rojas+blancas que hay.

Se cruzan un par de barrancos que traen agua y aprovechando uno de ellos paramos a comer algo. Son las tantas (y lo que nos queda) y hay hambre.

Al cruzar el arroyo de Covatillas, el último antes de llegar a los Lavaderos, nos encontramos con dos alemanes talluditos que vienen andando desde el Postero Alto y que van a pasar la noche en tienda pasado el refugio de Piedra Partida. Charlamos en span-germ-ánglis y nos despedimos para continuar la marcha de empuja-bike.

Llegamos por fin a la zona de los Lavaderos hasta coronar la charca de Covatillas. Hay gente, pero no tanta como en otras ocasiones.

Buscando la loma/acequia del Tío Papeles para regresar charlamos un rato con un par de chavales que querían saber de dónde puñetas habíamos aparecido y si la cosa era dura. Les explicamos la ruta para terminar hablando de los 101 y lo chungo que está pillar un dorsal... hay cosas que son universales.

Tras patear hasta dónde la pista lo exige, nos montamos y pedaleamos con cuidado. Hay muchas piedras y zanjas y los senderistas tienen prioridad de paso.

Tras un breve repecho llegamos al desvío hacia el refugio de Piedra Partida en el que nos encontramos un cartel que indica que a partir de ese punto hacia Guéjar se puede pedalear... nos ponemos a silbar como culpables que somos y empezamos la bajada-BAJADA.

La cosa nos lleva su tiempo porque el firme, sobre todo una vez pasada la cadena, empeora a medida que bajamos. Entre el calor, el agarrotamiento de manos y el culo empezamos a echar de menos el asfalto.

Tras retomarlo, llegamos al molino del Coto y el extraordinario paraje en el que se enclava... si no fuera por el rampón hormigonado que nos hace apretar los dientes y agachar el lomo hasta coronar la carretera del collado del Alguacil.

Una vez cerrado el bucle nos dejamos caer hasta Guéjar, donde nos metemos en un bar a hartarnos de comer y beber (sin alcohol o muy poco). Sabemos que nos queda algún repecho que otro y muchos kilómetros por delante, pero el cuerpo nos pide combustible. Retomamos la bicicleta y sólo nos queda esperar a que la gravedad haga su trabajo.

Ya que nos perdimos los 101, por lo menos acercarnos lo máximo posible a esa cifra, así que nos metemos una buena cuesta hasta la Alhambra, entrando por el cementerio. El calor a esas horas (sobre las 17:00) empieza a ser algo serio, pero estamos empeñados en tirarnos por la cuesta de los Chinos... lástima que esté cortada, así que media vuelta y plan B.

Este plan consiste en hartarnos de escaleras por el Realejo en busca de otro lavadero... el de la placeta de la Puerta del Sol (aquí no dan las campanadas en Nochevieja). Lo encontramos para regocijo general y nos echamos unas fotillos sin importunar al simpático lugareño que se estaba merendando una litrona de alhambra.

Unos tramos más de escaleras para llegar a plaza Nueva y tirando millas para Jun tras despedirnos en la fuente del Triunfo.

Ruta ESPECTACULAR pero MUY DURA y algo técnica (de ahí la dificultar técnica "moderada") según qué tramos. Ojo con las limitaciones que impone la normativa del Parque Nacional y el tramo sin agua desde Guéjar Sierra (la fuente del Tamboril tiene poco caudal y no parece que vaya a durar hasta verano) hasta pasada la piedra del Soldado.

¡Nos vemos en el campo!