IBP 222, JUN-HAZA LLANA-SABINAS-VELETA-JUN (Granada MTB).

Qué mejor para poner a prueba la rodilla que currarme en solitario una subida al Veleta. Y la verdad es que la jodía se portó de maravilla...

Salgo a las 0820 de Jun con la medio fresca, la verdad es que la bajada de temperaturas me animó a elegir esta ruta. Enfilo el Genil para plantarme en Pinos Genil. Voy sin prisas pero sin pausa porque no estoy seguro de poder plantarme en el Veleta.

Un chaval en flaca me pregunta cómo se sube a la Sierra, pero la única opción que le queda a esas alturas es tirar por el seminario o por Haza Llana. Nos damos palique un rato y resulta que está de visita en Granada pero que es de Albacete. Nos separamos en Guéjar Sierra, él tira por el seminario, yo por Hazallana.

Al llegar a Guéjar, buscando la bajada al río para coger el zig-zag hacia Haza Llana, paso por el polideportivo. Ese mismo día se celebra el IV Triatlón de Sierra Nevada (Trystrong) y allí era la transición de carrera a bici.

Mi idea inicial era subir por Haza Llana por dos motivos, el primero para variar de tanto seminario y la segunda porque hace unos 7 años subí cuando no estaba asfaltado y el barro hizo la experiencia un infierno.

Como me confirmaron que el tramo en bici del triatlón subía a Pradollano por el seminario la decisión de subir por Haza Llana estaba más que justificada.

Enfilo los repechos cruzándome con algunos triatletas que acaban de remojarse y corrían hacia el polideportivo.

Los repechos hacia Haza Llana son considerables y están marcados en muchos tramos... 22%, 19, 18, 17... otra vez 19% cagontó, 18%... por fin Haza Llana. Por lo menos se pasa por un caño de agua de pinta sospechosa pero potable.

Una vez arriba cogemos la carretera hacia el Dornajo y me integro en el flujo de triatletas y (sorpresa) con el chaval de Albacete. Va reventadillo pero tiene intención de seguir a Pradollano. Nos despedimos puesto que bajo a una venta junto al Dornajo para el primer alto isotónico.

Tras meterme dos cervezas con limón, sus tapas y una barrita energética (¡viva la maltodextrina!) rehago parte del camino para coger la subida por las Sabinas.

Sabinas-refugio militar-CARD-Hoya de la Mora. Este tramo se hace pesado y monótono, sobre todo a partir del refugio militar. Por suerte, sopla viento de poniente no muy fuerte, por lo que no penaliza la subida.

Alto isotónico número 2 en un bar de la Hoya. Cerveza con limón, tapa, dos plátanos y gel. Me quedan 11,5km de subida y hay que llenar el depósito.

Cruzo la barrera y el asfalto empieza a estar parcheado, incluso destrozado en muchos tramos. Me encuentro con muchos ciclistas que bajan en MTB... más de los que me he cruzado subiendo. El remonte que han abierto en verano puede que sea la explicación.

El viento empieza a soplar algo más fuerte y veo que tanto senderistas comingueros, como "pofesionale" como ciclistas bajan la mayoría con manga larga. Yo tendré que apañarme con la bufanda tubular.

Me sorprendo que hay muchas flacas subiendo, pese al estado del firme, y muy pocas burras. Para compensar el lastre de mis ruedas 29´con balón de 2,25 iban de presión a tope.

De subida voy de palique con un grupo de malagueños que han salido a las 06:30 y que han empezado el pedaleo desde Granada. Van a un ritmo asequible para mi, pero, a partir de los 3.100m tengo que bajar a plato pequeño porque el oxígeno (o más bien la falta de él) empieza a pasarle facturas a las piernas, que no a los pulmones.

Para "arreglarme" la rodilla he tenido que renunciar al sillín tipo "sofá-cama" y pasarme a uno menos dominguero pero incómodo como él solo... lamadrequeloparió. Por lo menos la excusa de tener el culo dolorido me sirvió para descansar de vez en cuando.

Sigo subiendo hasta que el asfalto se acaba pero la pista sigue siendo ciclable. Los últimos 300m los hago a pie hasta llegar al vértice, que casi parecía el serrallo plaza un sábado por la tarde. Muchos senderistas y ciclistas disfrutando de unas vistas privilegiadas, y es que el día era ideal.
Se ven los invernaderos de la zona de El Ejido, Motril, Cazorla... y casi al lado, el Alcazaba y el Mulhacén.

Foto tipo "titanic" hecha por uno de los malagueños y para abajo que el viento viene fresco y no quiero pillarme un resfriado tonto.

Alto isotónico número tres en el Dornajo para mantener el tipo a base de fanta limón y pincho de tortilla y bajada por la carretera nacional hasta Cenes.

Ya estoy abajo y de vuelta a la cruda realidad del verano. Un calor asfixiante a las 17:30 hace que el llaneo y posterior subida a Jun se me haga más duro de lo previsto.

Llegada a casa con el culo destrozado pero contento por la respuesta de la rodilla. Ibuprofeno, hielo y reposo es el mejor regalo que puedo hacerle como agradecimiento... y cuando vuelva a ver al del estudio biomecánico le voy a soltar dos besos que se va a cagar. ¡Qué buenos 155 euros invertidos!

Agua en varias fuentes y bares. Dificultad técnica bajo cero puesto que es prácticamente en su totalidad por asfalto.

¡Nos vemos en el campo!