IBP 97, CENTRO-MOCLÍN POR CAMINO MOZÁRABE, VUELTA POR ASFALTO (GRANADA MTB)

Con las lluvias ligeras de ayer viernes, pensábamos que el campo iba a estar de lujo... y así fue hasta que llegamos a la fuente de Malalmuerzo.

La idea es realizar parte del primer tramo de nuestra aventura a Santiago prevista para dentro de un par de semanas. Queríamos llegar a Alcalá la Real y regresar a Granada.

Salimos a las 0800 desde la Caleta para enfilar el tramo urbano del Camino Mozárabe, pese a algún lio inicial por un paso cortado bajo la carretera de circunvalación, retomamos el reguero de flechas amarillas que jalonan el recorrido a la perfección.

Como recorrido de carácter religioso pasa por las iglesias de Atarfe y Pinos Puente. Curiosamente en esta última localidad hay un refugio de peregrinos (lo que viene siendo un albergue).

Cruzamos el río Cubillas por un curioso puente y comenzamos la subida a Olivares entre olivares.

Bajamos al pueblo para cruzar el río Velillos y nos sorprende que más que agua lo que trae es barro... mal augurio de lo que luego nos encontraríamos.

Comenzamos la subida a Moclín por la pista, a ratos hormigonada, que pasa por la ermita de la Virgen de las Angustias. Las pendientes son considerables y hay tramos en los que hay que patear.

Juanlu ha venido equipado con todos los pertrechos de peregrino (portabultos y bolsa de manillar), yo no, pero me solidarizo con él usando el plato grande... hasta llegar a los rampones de Moclín, claro.

Al llegar a la ermita (que está abierta) ya nos queda la mitad de la subida, por lo que seguimos animados, sobre todo porque el calor nos respeta.

Pasamos un par de miradores y ya casi estamos en el pueblo. Paramos en la plaza del ayuntamiento a echarnos un bocata y ahí nos ponen las dos velas negras: las dos ruedas de Juanlu están pinchadas.

Tras solucionar las incidencias, retomamos la marcha de bajada hacia el río Velillos. Entre pistas y algo de asfalto llegamos a la fuente de Malalmuerzo en la que repostamos de un agua muy fresca. Continuando por pista, nos encontramos algún charco "pegajoso", pero seguimos adelante. Al poco los charcos son trampas auténticas de las que dejan las bicis de pie sin tener que agarrarlas. Las ruedas se atascan hasta el punto de no girar y es que el barro es más adobe: barro, grava y paja.

Con las lluvias de ayer, torrenciales en la zona, el río Velillos se ha desbordado en varios puntos y las pistas están intransitables...

Limpiamos el desastre como podemos hasta llegar a un cortijo en el que dos simpáticas señoras nos dejan usar una manguera y adecentar las burras. Tras esta incidencia que nos hizo perder casi una hora y pensando en el maltrato a las pobres bicis, decidimos coger asfalto y volvernos a Granada por Puerto Lope - Pinos Puente.

Se acabó la diversión por hoy, puesto que el asfalto no es algo que nos agrade. Así que nos centramos en apretar los dientes y darle caña para, al menos, sacar algo de entrenamiento de la experiencia medio fallida.

Si bien no conseguimos nuestro objetivo final que era llegar a Alcalá la Real, al menos le perdimos el miedo a la subida a Moclín y Juanlu hizo una toma de contacto con los cachibaches de "bicigrino".

¡Nos vemos en el campo!