La recueja Pura Vida ¡¡ La recueja, Casas del Cerro, La gila, Senda del jinete y regreso por las rochas. Rutón de Sendas

Rutón redondo
Ruta muy bonita donde se bajan algunas de las mejores sendas de la zona, con unas vistas privilegiadas de Alcalá y la senda del jinete que se encuentra recuperada y totalmente ciclable.
Nivel técnico alto.
Etapa Pura Vida de sábado con Juanto, Jose Luis, Paco y un servidor dándolo todo. Salimos de La Recueja. Aquí comenzamos una senda de subida de esas en la que a cada pedalada vas luchando por no poner el pié a tierra, concentrado en las pulsaciones, en el terreno, en la respiración y en el esfuerzo. Es la senda de Alatoz. Podemos hacerla entera a excepción de dos pasos rocosos donde no queda otra que bajarse y empujar. Los más fuertes quizás puedan hacerla sin poner el pié.
Un poco de pista para entrar en una senda con una gran pérdida de altura en pocos metros y con el terreno plagado de recortes de poda. Palos, ramas e incluso tocones cortados a 5 cm del suelo, por lo que hay que ir pendiente del deslizamiento de las ruedas, de las frenadas, de las curvas, de la trazada… Los 5 sentidos en la bajada. Enlaza con la rambla de San Lorenzo. Larga, arenosa, con algún escalón, alguna piedra, algún repecho. Exigente pero rápida y llevadera.
Nos deja en camino y subida por la senda de la puerta. Senda a la derecha tras una casa y subida de piedra suelta con muro de piedra a la izquierda, con un par de escalones en roca. Menos el último escalón, se hace del tirón tirando de técnica y equilibrio.
Arriba seguimos la senda en dirección a Casas del Cerro y hacemos una senda que sigue la cornisa, pero sin bajar al río. No lleva a la entrada de una senda que nos deja en el mirador de la carretera. Esta senda es técnica, con algunas curvas muy difíciles que solo Juanto es capaz de trazar.
Subimos por carretera y después por camino roto y exigente en dirección al camino que nos lleva en dirección a La Gila. Hoy queremos ver la senda del jinete por lo que seguimos llaneando y no entramos en el pueblo.
Un poco de llaneo y entramos en zona boscosa para buscar la senda del jinete. Una maravilla, un disfrute. La última vez que fuimos estaba absolutamente destruida por la caída de múltiples árboles. La han recuperado y está perfecta, con su parte de tierra entre árboles en un principio, curva a la derecha y parte rocosa, curva a la derecha y de nuevo tierra, curva a la izquierda y zona contra peraltada, zona técnica con pasos entre rocas muy bonitos y parte final emboscada y rápida. Hay que ir a disfrutarla.
Hacemos la senda de las rochas con sus rampones y sus pequeños pasos técnicos, entretenida y llevadera. Especial para buscar un poco de flow… Fluir sin retener.
Llegamos Alcalá del Jucar y pasamos por la playa seguimos por la senda junto al río y después subida a la carretera para afrontar la subida de las zetas a Casas del Cerro. Lo suyo es disfrutarla y tomársela con calma, si no a media subida estaremos empujando la bici. La parte final nos regala unas vistas impresionantes.

Arriba atravesamos el pueblo y volvemos por donde pasamos esta mañana para buscar de nuevo la rambla de San Lorenzo. Pero esta vez bajaremos por una senda emboscada que es una maravilla. La senda de las minas. El terreno está todo muy seco, pero con un poco de pericia podemos agarrarnos en las curvas, tenemos toboganes, terreno contraperaltado, curvas cerradas en apoyo… De todo. Una maravilla.
Bajamos de nuevo a la rambla de San Lorenzo que la hacemos al revés y tomamos subida por senda a la derecha. Es demasiado dura desde el principio y hay que bajarse y buscar nuestros límites en zonas puntuales. Si vamos guardando la zona final si la haremos montados y tirando bien de riñones.
Pequeña transición y llegamos a la senda del barrio, Senda abierta que baja por la pared del cañón del Júcar. Está más limpia que la última vez que pasamos, pero mantiene con escalones en su primera parte, con trazado recto “sin demasiada complicación.” Después tenemos una parte central con curvas cerradas, algunas comprometidas, queda algo de piedra suelta sobre roca. Cuidadín. La parte final es más llevadera y llegamos al Júcar de nuevo, muy cerca de la Recueja donde tenemos nuestros coches y nos tomamos unas merecidas cervezas en un bar junto al río.
Etapa redonda.
Pura Vida¡¡