La Ruta del Cristo del Zapato

La ruta de hoy, una circular desde Pinos Del Valle... pero que los kilómetros y el desnivel no nos dejen engañar... es más dura de lo que parece... por la forma de acumular desnivel... a lo largo de toda la circular nos encontramos rampas bastantes exigentes, con la guinda final de la subida a la Ermita del Santo Cristo del Zapato, que le dará nombre a la ruta.
Se puede hacer en los dos sentidos, aunque creo que me gusta más así, arrancando por un carril en dirección a las Albuñuelas... y separaremos la ruts en cuatro partes bien diferenciadas:

1. La aproximación al Río Saleres, carril bastante cómodo pero salpicado de subidas más exigentes. Toda la primera mistad del tramo entre pinares, la segunda, entre cortijos, y hay que tener en cuenta que según el tiempo disponible se puede recortar la circular por el Cortijo del Pozuelo.

2. La segunda parte será pasado el río Saleres... enganchando el carril que viene de las Albuañuelas, direccion al Collado De la Cruz
Chiquita... tramo que utilizamos mucho para aparecer bien en la costa o bien en los Guajares... por ello es conocido como el camino de Ítrabo. Sin duda la parte de subida más cómoda y progresiva. Hay que destacar que será en el cruce , en la zona del cortijo, cuando tomamos camino de los Guajares cuando aparece la única toma de agua de toda la ruta. Cuidado con la época, hoy estaba cortada... también es cierto que es la única vez que la he visto así y he pasado muchísimas veces.

3. Ya en el cruce de caminos del collado (Cerro del Muerto, Guajares, Albuñuelas y Pinos Del Valle) operaremos por girar a la izquierda para hacer toda las cuerda dirección Pinos Del Valle, carril muy suelto y bastante rompepiernas... que endurecen el tramo... porcentajes potentes y muy exigentes para subir y que obligan a extremar la precaución para bajar, lo mejor las vistas... Sierra de las Albuñuelas, Valle de los Guajares, costa y Valle de Lecrín... 360° de vistas privilegiadas.

4. Por último, bajar a Pinos del Valle, sin duda, la más cómoda, cuidado con tanto cruce... había una opción de coger una vereda a la izquierda pero la hemos obviado, tiene tramos nada ciclables e íbamos justos de tiempo.

Llegados a Pinos del Valle, la “guinda”... subir a la ermita por la vereda... muy exigente, sin paliativos... vereda con tramos más técnicos y donde hay que subir guardando si no quieres reventar....pero la recompensa bien vale penar y sufrir de lo lindo... unas vistas increíbles.

Como siempre, una provincia con un patrimonio para disfrutar sobre ruedas...