La Unión-Quiñones-Cienaga-Boquerón-Medellín

RUTA DE LA CARGADA
La Unión-Quiñones-Ciénaga-Alto Boquerón-Medellín
25 Diciembre de 2011


Ciclistas: Vicky Trujillo y Dugeiro Hernández
Ruta: La Unión-Quiñones-Ciénaga-Alto Boquerón-Medellín
KM: 73km
Tiempo: 7H-46´

Como iba a tener compañía pensé en la ruta que, el fin de semana anterior, había “descubierto” y que implicaría cargar las ciclas por un camino de herradura.

A las 6 am salí de casa rumbo norte para encontrarme con Duge. Hasta la Virgen 4km en 24´. Allí cogimos bus hasta La Unión que queda antes de llegar a San Pedro y punto al cual llegamos cuando el reloj marcaba las 7:30 a.m. Desayunamos en medio de una lloviznilla que amenazaba con “aguarnos” la salida pero que menos mal fue pasajera. Borré info del cateye para empezar de cero y al final sumar tiempos y km parciales; y activé el GPS para marcar la ruta.

Siendo las 8:00 montamos en las ciclas para empezar ésta nueva aventura. 20´minutos más tarde con 3km rodados llegamos a Ovejas un pintoresco Corregimiento de San Pedro con una capilla rodeada de casas, una sola calle y un pequeño parque. En sus tierras funciona la industria de flores “Coquet” muy importante en la región.

Tras las averiguaciones de rigor, hechas en Ovejas; supimos que había varios ramales y divisiones. Gracias a ello quedamos antojados de hacer caminando, pero al revés, un camino que conecta la quebrada Muñoz con Ovejas. Ésta se puede hacer por Montefrío o Cabuyal; aunque nos advirtieron que por Montefrío es más extremo por la inclinación y la piedra suelta. Nos contaron también que de Ovejas a Ciénaga pasaríamos por Tierra Prieta, La Arenera, Quiñones, La Ceja, Buenos Aires parte baja, Los Guayabos, La Ciénaga y Alto del Tigre.

Menos mal durante el trayecto nos encontramos lugareños pues por un lado en una de esas divisiones se toma por una vía no muy marcada que se presta para equivocaciones y por el otro es necesario saber bien el punto de entrada al camino de herradura para evitar seguir por la carretera.

En Buenos Aires parte baja empieza el camino de herradura. Ésta trocha termina en El Guayabo que pertenece a Ciénaga y hace parte ya de San Jerónimo.
Si bien nos habían dicho que eran tan sólo 10 minutos por el camino de herradura; nosotros gastamos una hora pues a las 11:33 a.m. empatamos de nuevo con la carretera. El camino de trocha sólo tiene 2km y para recorrerlos tardamos exactamente 1H:04

Debo decir que sin la ayuda de Dugeiro la arrastrada de las ciclas hubiera sido más larga pues él accedió a cargar las dos bicis simultáneamente y ésta maniobra nos ahorró muchísimo tiempo. Su fortaleza y disposición me ahorraron mucho tiempo y desgaste físico.

En ciénaga volvimos a montar las ciclas. El cateye marcaba 12km y 1H:35´.
Ya de nuevo en la carretera Duge sugirió tensionar mi freno trasero que estaba muy largo y oh sorpresa cuando vimos que en realidad estaba suelto del todo. Siquiera se percató de esto pues ésta segunda jornada se caracterizó por un descenso bastante inclinado, tanto así, que Duge aseguró que ha sido la bajada más extrema que ha hecho. Es tal la inclinación que en algunos tramos optamos por bajarnos de la cicla para evitar algún accidente.

Siendo las 12:35 p.m. llegamos al Alto del Tigre que es donde termina la vía destapada y empata con la pavimentada que conecta a San Jerónimo con el Alto de Boquerón. En éste punto el cateye registró 17km y 2H:09´. Yo tenía la idea de que éste cruce estaba cerca al Alto pero Duge me hizo caer en la cuenta que estaba más cerca a San Jerónimo por eso, si queríamos llegar pedaleando a Medellín, debíamos apretar el paso para aprovechar la luz del día.

Comimos, nos hidratamos y comenzamos el ascenso por la vía solitaria. A Palmitas, corregimiento de Medellín, arribamos a las 4:10 p.m. con 35km acumulados, rodados en 4:55´. Allí, según clima, luz y energías, debíamos decidir si bajar a la del túnel a tomar bus o seguir en las ciclas. Como el atardecer estaba espectacular, el sol prometía luz para rato y teníamos ganas y fuerzas; decidimos continuar montados.

Al Alto de Boquerón llegamos a las 5:40 p.m. Allí sólo paramos a tomar datos para empezar el descenso antes de que se nos fuera la luz. Como prácticamente no habíamos almorzado paré en la 70 para comer antes de entrar a casa.