Las Hurdes: Verea del Correo y 'Las Mil Zetas'

(NOTA DE MARZO DE 2022:
El descenso de la Verea del Correo está intransitable por la falta de mantenimiento. La vegetación imposibilita rodar por él.)

Comenzamos ruta subiendo hacia la Verea del Correo. La subida es por pista en perfecto estado, agradable y con mucha vegetación. Vamos ganando metros a ritmo muy tranquilo y con vistas espectaculares. Coronamos y empezamos el descenso. De entrada hay dos saltos artificiales, una roca que se puede pasar trialeando y otro aprovechando un árbol caído. Sucesión de "eses" muy bonitas que desembocan en un tramo por un pinar, un contínuo "slalom" deslizante. La última parte es más técnica, con zetas y algún tramo muy trialero. Llegamos abajo por un puente de madera en un paraje muy frondoso, al lado de un arroyo que desemboca en la presa de Arrocerezal, donde arranca la segunda subida.

Esta es parecida a la primera, llevadera a ritmo suave, con tramos empinados y tramos de descanso. Las vistas nos hacen parar dos o tres veces a hacer fotos y a ver el paisaje. Se ganan metros con facilidad y los pueblos van quedando abajo muy lejos. Coronamos y tras un tramo de llaneo localizamos la bajada que arranca por una finca y transcurre al principio por un torrente (sin agua hoy). Localizamos finalmente el sendero que es más pedregoso que el primero y nos obliga a ir despacio. La sensación de altura es brutal y el cortado de la derecha nos hace ser prudentes sobre todo en algunas zonas de escobas, pero se baja sin problemas y merece la pena disfrutar del paraje. Más adelante comienza un tramo de "zetas". A partir de un cierto momento el sendero está arreglado y permite ir muy rápido, siendo una sucesión de "zetas" más factibles que acaban muy cerca de La Fragosa.

Enlazamos ahí con el sendero que se dirige a El Gasco por la margen derecha del Malvellido. Aunque en el perfil parece no subir demasiados metros, lo hace "a dientes de sierra", por lo que nos toca portear más de lo esperado. No permite flow, así que entre los tramos de porteo y las muchas paradas para ver el paraje, con varios meandros, muchas pozas que invitan al baño y bonitos bancales hechos a fuerza de sudor, avanzamos con lentitud y mucha prudencia para no hacer un "Miles Todd".

Llegamos al desvío a la cascada de la Miancera o Miacera, y decidimos probar. El sendero está hormigonado y se sube bien, pero al poco nos encontramos unos obreros trabajando y una señal de prohibido que nos hace recular. Una pena pues luego nos comentan en el pueblo que no estaba lejos la cascada, nos queda pues pendiente para otra vez, o para visita senderista.

Entramos en El Gasco y decidimos bajar por carretera. Finalmente llegamos al desvío a la presa de Arrocerezal, donde nos llama la atención un sendero muy arreglado hacia la derecha y nos metemos. Efectivamente lo han arreglado mucho y a la postre comprobamos que se trata del "final" del sendero que nos ha ido llamando la atención antes y durante la ruta y que ha de venir, si hay suerte, desde La Fragosa. Queda por tanto apuntado para recorrerlo entero en otra ocasión.

Regresamos al asfalto y nos dirigimos a la presa, la cruzamos y enfilamos un sendero que baja por el margen derecho del río, que resulta ser muy entretenido y muy sencillo. Rápido en tramos, sin piedras y con mucha vegetación. De los que dejan buen sabor de boca. Terminamos en Cerezal, que cruzamos por bonitas calles y acabamos en la carretera que ya nos deja finalmente en Nuñomoral.