Activity

Las minas rurales de Zalamea

Download

Trail photos

Photo ofLas minas rurales de Zalamea Photo ofLas minas rurales de Zalamea Photo ofLas minas rurales de Zalamea

Author

Trail stats

Distance
38.07 mi
Elevation gain
3,812 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
3,832 ft
Max elevation
1,456 ft
TrailRank 
33
Min elevation
634 ft
Trail type
Loop
Time
5 hours 48 minutes
Coordinates
2381
Uploaded
May 17, 2011
Recorded
May 2011
Be the first to clap
Share

near El Campillo, Andalucía (España)

Viewed 1493 times, downloaded 42 times

Trail photos

Photo ofLas minas rurales de Zalamea Photo ofLas minas rurales de Zalamea Photo ofLas minas rurales de Zalamea

Itinerary description

Ruta en el que el mayor atractivo es la variedad visual que aportan las minas y las infraestructuras mineras abandonadas (puentes, trazados ferroviarios, túneles, poblados, etc.) que se presentan una detrás de otra, destacando de todas ellas su emplazamiento en lugares muy recónditos, lo que aumenta su encanto.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Bajada desde el Campillo por pista muy rota, para tomar la vía verde de la Fija, recientemente acondicionada (aunque hay otras alternativas por la zona menos urbanizadas). A la altura de la mina de la Poderosa, que es de las pocas que ignoramos, y tras cruzar el Puente de Chapa (foto 1), tomamos una pequeña pista casi abandonada, con aspecto de nuevo de trazado ferroviario, aunque muy revirado, que nos lleva hasta la mina de Soloviejo.
Después, dura subida, corta pero con pendiente y camino muy roto, y bajada por el lateral de una especie de cortafuegos hasta el poblado abandonado de La Esperanza (más vestigios mineros).
Buena pista hacia la carretera N-435, donde salimos a la altura de otra mina (creo que se llama Corta de Angostura). Rodamos breves metros por la nacional para tomar en seguida una buena pista en ligero ascenso, suficiente para divisar amplias vistas de los inicios de la sierra, con los siempre presentes domos de la moderna mina de Aguas Teñidas.
Desde allí, de nuevo descenso por una estrecha pista, invadida por jaras, y de firme muy roto, hasta la mina San Miguel, en un emplazamiento muy agradable junto a la Rivera de Escalada, y con muchos edificios e instalaciones en pié.
Cruzamos la Rivera por el antiguo puente ferroviario (foto 2), dejando en seguida la vía verde para tomar hacia el Norte bordeando una finca, cerca de las instalaciones de la mina Cueva de la Mora.
Tras liarnos un poco, salvamos una valla, rodeamos un pequeño embalse y descendemos por un sendero roto de nuevo hasta la Rivera de Escalada, ya con poco aspecto minero, descendiendo bulliciosa entre rocas y con algo de arbolado de rivera.
Desde allí ascenso tendido por una pista amplia, hasta llegar de nuevo a la carretera nacional 435, que tomamos de vuelta de nuevo hasta cerca de la Corta la Angostura, en el desvío hacia mina Concepción, que ahora sí tomamos, para afrontar un ascenso asfaltado, y un rápido descenso después hasta el poblado de la mina.
Desde allí, descenso por buena pista hasta el río Odiel, para recorrer el espectacular tramo de la mina San Platón. El primer tramo junto al río muestra la profunda hondonada horadada por el río, en un bucólico valle en “V”, para en seguida afrontar un segundo tramo, ya terminado el descenso, por las instalaciones de la mina San Platón (foto 3), con algunas bocaminas abiertas y accesibles con cautela. Las instalaciones mineras, principalmente cargaderos de tren, se suceden a nuestra derecha, mientras un río que ha cambiado de color desciende ruidosamente a nuestra izquierda, hasta llegar de nuevo al Puente de Chapa, donde volvemos sobre nuestros pasos, incluido el puente sobre el espectacular río Tintillo (cuyo rojo Marte contrasta con las verdes copas de los pinos; foto 4), la curiosa cuesta ferroviaria del Torito, y la dura subida hasta el Campillo. Son 5 km sólo al 4,5%, pero tiene grandes tramos casi llanos o rompepiernas, sobre todo al principio. El tramo final, se puede hacer por un atajo de 775 de longitud al 8,5% de terreno muy roto y difícil ciclabilidad este día (por donde bajamos), o dando un rodeo más largo pero por buen firme.
El único pero a la ruta es que transitas por zonas de vegetación muy degradada, donde abunda el monte bajo y son escasas las masas boscosas.
61,3 km y 1.470 m de desnivel acumulado.
CRÓNICA DE LA JORNADA
Tras varias semanas de desbandada, a raíz de la Semana Santa y de tormentas varias, hoy hacemos casi pleno, aunque nos acordamos de los ausentes José Luis y Juan Antonio (¿os pitan los oídos?).
Nada más llegar a El Campillo se aprecian rastros de lo que nos acompañará el resto de la jornada: mucho calor, incluso antes de las 9 am, y ciertas dificultades mecánicas. Primero Jesús se empeña en dedicar al mantenimiento de la bici todo el tiempo que no le ha dedicado el resto del año. Cuando termina, le suceden Michel y Dani.
En fin, salimos, y sin tiempo de hacerte con los mandos, pedreras por la bajada rota hacia el Odiel, lo que salvamos cada uno con el oficio que podemos, pero sin incidentes.
Llegando a la Fija, como no, recordamos viejas andanzas de Michel por la zona, y seguimos, todo aún un poco a cámara lenta.
Protesto más de la cuenta porque me veo venir una ruta muy parecida a una realizada hace unos meses, también masivamente por Agonías claretes y Tropezones, pero el gurú Jesús permanece inmutable y me dice que me espere. Entre tanto, Fran hincha ruedas, y Dani sigue enredando en la bici, que para eso viene del taller (¿?).
Llegando a Soloviejo, Fran que va tirando del carro como siempre (recordemos que no está José Luis) toma una opción que no le parece al gurú, y los que vamos detrás picamos (Chus, Dani y yo). Regocijo de Jesús y de Michel desde lo alto, por la pista principal, y resignación del resto que volvemos sobre nuestros pasos, aunque alguno quería seguir adelante por una raspadera en subida, sea como sea (lo que es el orgullo…).
Pues por ese orgullo o por lo que sea, al de la raspadera le tocó la única caída de la jornada, y ya va siendo habitual. Fue en la especie de cortafuegos que baja al poblado de la Esperanza, donde por el lateral se baja bien, pero si pierdes la trazada … hubo algo de sangre, y de ahí en adelante, bastante respeto, pero sin más complicaciones hasta la mina San Miguel, donde toca reponer fuerzas a la sombra, aunque alguno también aprovecha para aligerar lastre principal.
De ahí en adelante ya el calor es más que intenso, el grupo se disgrega cada vez más. Fran vuelve a tener problemas con la rueda trasera, lo que se agradece porque al recuperar rápidamente la cabeza del grupo recupera también uno de mis bidones, al que le quedaba agua.
Afortunadamente, tras salvar algún pequeño obstáculo llegamos a la Rivera de Escalada, que hoy fluye suficientemente abundante para dar cabida a numerosos pececillos y a un par de largos que hacemos cada uno. Lástima que alguno ensuciara ese momento y ese remanso de naturaleza dejando algún recuerdo que bien pudiera haber ocultado algo más, por más que fuera orgánico.
Con unos grados menos de temperatura corporal afrontamos nueva y abrasadora subida. Chus padece en silencio. Fran pincha finalmente, repara de urgencia.
Y como en tantas otras veces llegamos a ese punto en el que nos damos cuenta de que no estamos donde queríamos estar, es tarde, y no tenemos agua. Ligero debate, consulta al GPS (ahora sí, eh gurú?), y decisión acertada, aunque sea por carretera.
En Mina Concepción compramos todas las botellas de agua de la pequeña tienda de ultramarinos, Fran cambia la cámara de atrás varias veces más (aunque sigue sin quedar bien), y finalmente reanudamos la marcha cómodamente por la vía verde, pero todos pensando en la cuesta que nos queda.
Llegamos a esta en grupo, y en seguida comienza la desbandada en un claro sálvese quien pueda y como pueda. Sólo Michel mantuvo el tipo y esperó a Chus. El resto, cada uno a su ritmo, y cada uno por un lado, atajo o pista.
Un buen día, pero que hubiera sido más agradable con un poco de aire acondicionado.

Comments

    You can or this trail