LAS NAVAS DEL MARQUES - HOYO - CEBREROS - SAN MARTIN - PELAYOS - CADALSO DE LOS VIDRIOS
near Las Navas del Marqués, Castilla y León (España)
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Itinerary description
LAS NAVAS DEL MARQUES-HOYO-CEBREROS-SAN MARTIN DE VALDIGLESIAS-PELAYOS DE LA PRESA-CADALSO DE LOS VIDRIOS
Por segundo año consecutivo, decidimos bajar hasta Cadalso de los Vidrios por esos montes de España; esta vez vamos a esquivar las finquitas particulares que surgieron por nuestra geografía en los años en que la pasta se movía en contenedores industriales y la gente compraba todo lo que los ayuntamientos ponían en venta.
Tenemos un arsenal de senderos, caminos y aventuras varias, alguno cosecha propia fruto de nuestras andanzas, otros colaboraciones de nuestros compis moteros (joder, qué senderitos se conocen!) y algún tramo dibujado a la aventura en la pantalla del Compe.
Tras mucho negociar y gestionar, nuestro grupo se reduce a….¡dos! Janiel y Pablo; el resto de los Fuera Pistas fuera de combate por motivos varios y nuestras adorables gemelas entregadas a los placeres del alcohol y la noche.
Arrancamos prontito a ver qué tal va el día; empezamos bajando por caminos conocidos, alguna pista y algún que otro recoveco de los que nos conocemos bien por estar cerca de casa. Cruzamos la AV-561 y bajamos hacia Peña Halcón para bajar el senderito de Valdelóriga que descubrimos hace un tiempo. Esta vez lo bajamos.
Salimos al Camino del Fresnazo y pisteamos un tramo hasta llegar al Hoyo de Pinares. Tras cruzar del pueblo en dirección sur, nos salimos buscando un senderito que nos ha chivado Roberto (yo creo que tiene bien ganada una cervecita). Primer subidón de la mañana: un senderito técnico, complicado en algún tramo, con lanchas de subida y de bajada, tramos difíciles, otros más rápidos y todo el tiempo por un sendero estrecho clavado en la ladera de la montaña y que nos hace disfrutar como enanos. Impresionante, porque nos mantenemos pegados a la falda de la montaña mientras el valle va en descenso, lo que nos deja una vista acojonante a nuestra izquierda.
Tras una larga bajada, el sendero se ensancha en un camino y desemboca en el Camino Rasueros, y nos conduce al Puente Romano sobre el Río Becedas, que baja impresionante de caudal y con un par de cascadas aguas abajo del puente que invitan a tirarse al lado y dejar pasar la mañana. Para terminar de adornarlo, dos simpáticas chicas haciendo deporte… ¡ay la primavera y el matrimonio!!! En fin, agua que no has de beber…
Continuamos nuestro camino pasando al lado del Cementerio de Cebreros, un tramito corto de asfalto y nos salimos otra vez a disfrutar del monte por caminos de herradura, con una temperatura excelente y el campo en plena ebullición primaveral.
Enlazamos con el Camino de la Hinojosa, que es un poco pistero para nuestro gusto y nos salimos de él para internarnos por unos senderitos inmersos en un mar de jaras en flor donde volvemos a divertirnos subiendo y bajando, pegándonos con la vegetación y con un final empinadísimo que nos lleva otra vez al asfalto.
Un par de km en convivencia con los coches y salimos de nuevo a los caminos para cruzar toda la zona urbanizada que rodea la cola del Pantano de San Juan. Tras unos toboganes, cruzamos el Arroyo de Tórtolas (nota: hay un puente para cruzar aunque no todo el mundo lo sepa –ver fotos-) y afrontamos una larga subida primero por camino y luego por pista y luego descendemos hasta San Martín de Valdeiglesias.
Cruzamos el pueblo y descendemos a buen ritmo por el GR-10 en busca de Pelayos de la Presa, donde nos tomamos un refresco para preparar la subida estrella del día: las Zetas de las Mucas.
La afrontamos con decisión, buscando un ritmo suave donde lo permite, que las piernas están ya un poco tocadas de tanta pelea, y superamos los cortaditos y las curvas envenenadas en continua ascensión hasta llegar arriba, donde nos damos otro merecido descanso y disfrutamos de las impresionantes vistas y el aire fresco que sopla con cierta intensidad.
Enganchamos la Cañada de Talavera para hacer unos cuantos kilómetros en descenso y una corta subidita hasta Pino Águila. Cruzamos la N-403 y la M-541 y afrontamos el postre por las laderas de El Cigarral, la Nava del Cerro y el Guijarral, subidas y toboganes que nos castigan las piernas pero que todavía disfrutamos con sus pequeñas dificultades.
Ultimo descenso divertido, aunque corto para nuestro gusto, y entramos en Cadalso, donde buscamos un lugar donde sentarnos y abrevar como seres urbanos en la terraza de un bar.
Una ruta genial, o sea, un rutón: muchos kilómetros, mucha diversión; exigente física y técnicamente, con pasos de cierta dificultad tanto de subida como de bajada. Ninguna avería, aunque muchas marcas en los brazos y las piernas de la vegetación que bordea los senderos y que no perdona, pero inmensa satisfacción y esta noche dormiremos como niños.
ENLACE IBP:
Por segundo año consecutivo, decidimos bajar hasta Cadalso de los Vidrios por esos montes de España; esta vez vamos a esquivar las finquitas particulares que surgieron por nuestra geografía en los años en que la pasta se movía en contenedores industriales y la gente compraba todo lo que los ayuntamientos ponían en venta.
Tenemos un arsenal de senderos, caminos y aventuras varias, alguno cosecha propia fruto de nuestras andanzas, otros colaboraciones de nuestros compis moteros (joder, qué senderitos se conocen!) y algún tramo dibujado a la aventura en la pantalla del Compe.
Tras mucho negociar y gestionar, nuestro grupo se reduce a….¡dos! Janiel y Pablo; el resto de los Fuera Pistas fuera de combate por motivos varios y nuestras adorables gemelas entregadas a los placeres del alcohol y la noche.
Arrancamos prontito a ver qué tal va el día; empezamos bajando por caminos conocidos, alguna pista y algún que otro recoveco de los que nos conocemos bien por estar cerca de casa. Cruzamos la AV-561 y bajamos hacia Peña Halcón para bajar el senderito de Valdelóriga que descubrimos hace un tiempo. Esta vez lo bajamos.
Salimos al Camino del Fresnazo y pisteamos un tramo hasta llegar al Hoyo de Pinares. Tras cruzar del pueblo en dirección sur, nos salimos buscando un senderito que nos ha chivado Roberto (yo creo que tiene bien ganada una cervecita). Primer subidón de la mañana: un senderito técnico, complicado en algún tramo, con lanchas de subida y de bajada, tramos difíciles, otros más rápidos y todo el tiempo por un sendero estrecho clavado en la ladera de la montaña y que nos hace disfrutar como enanos. Impresionante, porque nos mantenemos pegados a la falda de la montaña mientras el valle va en descenso, lo que nos deja una vista acojonante a nuestra izquierda.
Tras una larga bajada, el sendero se ensancha en un camino y desemboca en el Camino Rasueros, y nos conduce al Puente Romano sobre el Río Becedas, que baja impresionante de caudal y con un par de cascadas aguas abajo del puente que invitan a tirarse al lado y dejar pasar la mañana. Para terminar de adornarlo, dos simpáticas chicas haciendo deporte… ¡ay la primavera y el matrimonio!!! En fin, agua que no has de beber…
Continuamos nuestro camino pasando al lado del Cementerio de Cebreros, un tramito corto de asfalto y nos salimos otra vez a disfrutar del monte por caminos de herradura, con una temperatura excelente y el campo en plena ebullición primaveral.
Enlazamos con el Camino de la Hinojosa, que es un poco pistero para nuestro gusto y nos salimos de él para internarnos por unos senderitos inmersos en un mar de jaras en flor donde volvemos a divertirnos subiendo y bajando, pegándonos con la vegetación y con un final empinadísimo que nos lleva otra vez al asfalto.
Un par de km en convivencia con los coches y salimos de nuevo a los caminos para cruzar toda la zona urbanizada que rodea la cola del Pantano de San Juan. Tras unos toboganes, cruzamos el Arroyo de Tórtolas (nota: hay un puente para cruzar aunque no todo el mundo lo sepa –ver fotos-) y afrontamos una larga subida primero por camino y luego por pista y luego descendemos hasta San Martín de Valdeiglesias.
Cruzamos el pueblo y descendemos a buen ritmo por el GR-10 en busca de Pelayos de la Presa, donde nos tomamos un refresco para preparar la subida estrella del día: las Zetas de las Mucas.
La afrontamos con decisión, buscando un ritmo suave donde lo permite, que las piernas están ya un poco tocadas de tanta pelea, y superamos los cortaditos y las curvas envenenadas en continua ascensión hasta llegar arriba, donde nos damos otro merecido descanso y disfrutamos de las impresionantes vistas y el aire fresco que sopla con cierta intensidad.
Enganchamos la Cañada de Talavera para hacer unos cuantos kilómetros en descenso y una corta subidita hasta Pino Águila. Cruzamos la N-403 y la M-541 y afrontamos el postre por las laderas de El Cigarral, la Nava del Cerro y el Guijarral, subidas y toboganes que nos castigan las piernas pero que todavía disfrutamos con sus pequeñas dificultades.
Ultimo descenso divertido, aunque corto para nuestro gusto, y entramos en Cadalso, donde buscamos un lugar donde sentarnos y abrevar como seres urbanos en la terraza de un bar.
Una ruta genial, o sea, un rutón: muchos kilómetros, mucha diversión; exigente física y técnicamente, con pasos de cierta dificultad tanto de subida como de bajada. Ninguna avería, aunque muchas marcas en los brazos y las piernas de la vegetación que bordea los senderos y que no perdona, pero inmensa satisfacción y esta noche dormiremos como niños.
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Waypoints
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Cadalso de Los Vidrios
Cadalso de Los Vidrios
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Cebreros
Cebreros
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Las Navas del Marqués
Calle
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Pelayos de la Presa
Línea de Manzana
Comments (6)
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Entre nuestros valientes ojeadores mi Comandante y yo total dos Pablo y un servidor, lo que se han perdido los compis.
Dicen que nunca hubo buenas segundas partes, pues aquí se rompe la regla. En primer lugar conseguimos hacer toda la ruta sin finquitas de por medio y en segundo lugar los tramos que metemos nuevos son todos realmente buenos, incluido la subida de Las Mucas, una autentica gozada. Para el año que viene no creo que la desviemos ni un metro… o si :-)
Buen ritmo y ni una sola avería!
Pues quizá se pueda mejorar... pero la ruta ya tiene un montón de diversión y de paliza física, lo veo complicado (¿ésto lo he dicho ya antes...?)
Más divertida y más dura que el año pasado, ésto se nos va de las manos, ja, ja.
¡¡¡¡FUERA PISTAS!!!!
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Information
Easy to follow
Scenery
Very difficult
Solo hay un punto donde se pierde un poco el sendero, pero siguiendo el track no hay problema.
Espectacular en conjunto la ruta: muchos senderos salpicados de dificultades que hacen que no te aburras en ningún momento.
Impresionante!
No hay ninguna fuente marcada en la ruta, pero alguna hay... con un buen Camelback y una cervecita (con limón) en una terraza en Pelayos de la Presa llegamos sin problemas...
La primera ruta que veo que alguien hace las zetas de subida, habrá que probarlo algún día.
Enhorabuena por vuestras peazo de rutas, lástima que me pille un poco lejos pero alguna si que tengo guardada para hacerla.
Saludos
Pues es la segunda vez que las subimos... suponen un reto, necesitas fuerza y técnica para subirlas enteras del tirón; yo me dejé un pie, pero mi compi se la subió enterita!
Mola!