Linarejos-Sta. Cruz de los Cuérragos-Ríomanzanas-Villarino Manzanas-Peña Mira-Linarejos.

¡Extraordinario, maravilloso, fenomenal, magnífico! Vamos, que muy bien. Precioso paisaje por el que hemos ido hoy. Hemos salido de Zamora a las 8 de la mañana y a las 9:30 estábamos pedaleando en Linarejos (Domingo -promotor del evento- Jose, Sergio, Moisés, Maxi -nuevo hoy-, y yo) . El comienzo ha sido muy fácil, cuesta abajo. El problema es que hacia bastante fresco y no entramos en calor. Al poco rato Domingo pinchó y paramos a cambiar la cámara. Cuando arrancamos tuvimos que volver a parar (otro pinchazo de Maxi, el chico nuevo hoy). A partir del quilómetro 15 la cosa cambió. Lo primero fue una subidita de unos 3 km. hasta Figueruela de Arriba. Subimos bastante bien, pero era la típica cuesta que parecía no tener fin (tras la curva siempre había otra subidita y otra curva y así). Una lástima que nos hubiéramos equivocado. Así que media vuelta y para abajo. La bajada una auténtica gozada, la doble suspensión te da mucha seguridad. Tomamos otro camino que era el bueno, hasta que llegamos al puente del picón (km 24) y descubrimos que por ahí tampoco llegaríamos a Peña Mira (nuestro objetivo). Así que optamos por la 'tercera vía' como Tony Blair y subimos un tremendo cortafuegos (lo podéis ver en el perfil en el km 25). Parecía imposible, y las piedras me obligaron a poner el pie en el suelo, pero conseguí subirlo sobre la burra y llegué bastante entero arriba (Los plátanos y la barrita funcionan). Y más me valía, porque todo sería después subida hasta el quilómetro 37. Del km 25 al 33 la subida era continua pero asequible, y así llegamos hasta la base de Peña Mira. Un primer tramo duro y uno final durísimo y ya estaba arriba... de una loma (yo quería más, quería llegar) así que bajé y me dirigí hacia la etapa final: otro cortafuegos impracticable, lleno de pierdas y surcos. Con mucho esfuerzo y parando cuando el terreno me obligaba, conseguí llegar arriba. El problema es que en la loma anterior estaban Sergio y Moisés esperando, así que me tuve que dar la vuelta a unos 200 metros de mi objetivo. El resto era todo bajada (bueno, salvo el último quilómetro, pero eso ya daba igual) así que llegamos enseguida. Después a comer a Grisuela y coger setas en San Juan del Rebollar (¡y vaya si cogimos!). No puede haber domingo mejor.