Linares (Jaén): 'Burra minera 04' Distrito minero Linares - La Carolina (nocturna)

RUTA NOCTURNA
Itinerario: Linares - La Garza - Coto de la Luz - Ladero - San Vicente - Linares
Interesante y agradable paseo que tiene como destino último el Coto de la Luz, un importante lugar situado en el termino municipal de Guarromán (Jaén) donde se desarrolló una ingente actividad minera. Para llegar, partimos de Linares por la antigua vía verde de Vadollano, ahora abandonada con las obras del acceso al puerto seco y recalificada como Puerta Verde de Linares. Tomamos en una amplia rotonda dirección a las lagunas y parque polideportivo de La Garza. Desde este punto continuamos por el camino de Valdeinfierno o de la Venta del Catalán (aldea La Fernandina) reacondicionado recientemente. Pasamos bajo las ruinas siempre respetadas y admiradas del pozo San Andrés o San Pascual como otros la denominan. Ya estamos en el coto de la Luz, antes a nuestra derecha, marcada por una valla nos quedó el cerro del Abadejo presidiendo el coto del Nuestra Señora del Carmen y la ganadería de reses bravas que actualmente alberga. Continuamos unos cuatrocientos metros más por el mismo camino de Valdeinfierno hasta localizar otra chimenea, es San Eugenio, donde tomaremos el camino que gira a la izquierda para adentrarse en los llanos iluminados de este precioso páramo. presidio ahora por el cerro de la Endrina que nos acompañará durante todo el recorrido mientras lo cruzamos en su extensión. Pasamos junto a una casa-establo y nos encaminamos al collado que nos abocará en una vertiginosa bajada por un carril descarnado hasta los invernaderos a la altura del huerto solar allí existente. Con Paño Pico mirándonos altivo y ya entre dos luces nos colamos por entre lo invernaderos para alcanzar la base del cerro de las mancebas no sin antes pasar por lo que pudo ser el lecho de la laguna, una zona aún húmeda en esta época del año de aspecto diferenciado y lleno de juncales. Encaramos jadeantes las primeras rampas indómitas del camino del ladero, agravadas por las cárcavas que el agua ha roto en su camino. Dejamos a la derecha Zulueta y su señorial chimenea y recobramos el resuello al llegar a San Ignacio donde la cuesta se suaviza. Más adelante encontramos un cruce importante, si continuamos el ascenso nos encaramamos en la meseta de Paño Pico llegando a San José, en este momento optamos por descender de nivel hasta el lavadero de Arrayanes y continuar por el camino que dejó el tranvía minero y que nos aboca a lo alto de la cuesta del Mimbre donde, con buen camino, entramos en territorio de San Miguel, rozando el pozo San Vicente desembocamos en la vía minera de Los Salidos que cómodamente nos conduce a nuestro punto de origen, no sin saludar antes a la coqueta ermita de Linarejos.