Lleida - Soses - Poblado Íbero del Gebut - Aitona - Utxesa

Lleida - Soses - Poblado Íbero del Gebut - Aitona - Utxesa

Desnivel 525m

Poblado íbero de Gebut (Soses. Lleida)

Los restos del poblado de Gebut se sitúan en el término municipal de Soses. El asentamiento ocupa la parte alta que se alza sobre el curso del río Segre que alimenta estas tierras áridas convirtiéndolas en un valle fértil.

Se accede desde la carretera que une esta localidad con la próxima de Aitona. Un cartel indica la pista que tenemos que seguir para acceder hasta los pies del poblado protegido por una malla metálica. Nos encontramos con un lugar tristemente abandonado.

El poblado de Gebut es un asentamiento de los ilergetes. Una de las muchas poblaciones que formaban parte de lo que se conoce como cultura íbera durante la segunda mitad del I milenio a. C.

Los ilergetes ocuparon las cuencas del río Cinca y el río Segre durante el I milenio a. C. Sus régulos Indíbil y Mandonio tuvieron un importante papel durante la Segunda Guerra Púnica (218-202 a. C). En un principio lucharon contra Roma, y a favor de los cartagineses de cuyas tropas formaron parte (tanto de las de Aníbal como de las tropas de Hasdrúbal). Posteriormente lucharon al lado de Escipión, según Polibio debido al comportamiento indigno de los cartagineses hacia los ilergetes.

La marcha de Escipión a Roma supuso la ruptura del pacto, momento que coincide con la invasión de los ilergetes, junto a ausetanos y otros aliados, al territorio de los aliados de Roma supuso en enfrentamiento con los generales romanos en el año 205 a. C. En esta batalla murió Indíbil y Mandonio, junto a otros líderes, fue llevado a juicio.

El poblado íbero de Gebut se desarrolló a partir de mediados del siglo VII a. C siguiendo los parámetros característicos de los poblados íberos, situado en un pequeño altozanos sobre el territorio tiene una amplia panorámica sobre el entorno y una fácil defensa.

En el yacimiento las viviendas se articulan en torno a dos vías. Una vía principal que recorre el poblado de norte a sur. A ambos lados se abren las viviendas.

Y otra vía más estrecha, quizá un eje de comunicación secundario, paralela a la vía principal en torno a la cual también se articulan construcciones de similares características.

la viviendas presentan planta rectangular con zócalos de piedra sobre los que se levantaban los muros de tierra.

Quedan numerosos restos de los zócalos de las viviendas que permiten hacerse una idea bastante concreta de la situación de la planimetría del asentamiento.

Las construcciones se adaptan a los desniveles del promontorio en el que se ubica el asentamiento, con desmontes. En el sector noroeste, coincidiendo con un pequeño desnivel, se observan algunas construcciones que pudieron formar parte de una acrópolis.

En el centro se aprecia lo que parece ser un depósito de forma circular adosado al eje principal en torno al que se vertebra el conjunto de construcciones.

Las viviendas, situadas en torno al eje principal de comunicación interior, daban hacia el exterior. En el sector sur se situaban sobre un fuerte terraplén que servía de protección natural.

En la zona se ha localizado numerosa cerámica íbera y romana. Actualmente, tanto en el interior del asentamiento como en los accesos, se localizan numerosos fragmentos de cerámica de difícil datación.

La decadencia del asentamiento se produce a partir de la segunda mitad del siglo I a. C, coincidiendo con el asentamiento definitivo de Roma en Hispania y la completa asimilación de los pueblos de la península a los estándares romanos.