Lleida - Soses - Vallmanya - circuito de Alcarrás - Sta. María de Gimenells - Lleida
near Albatàrrec, Catalunya (España)
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Itinerary description
Lleida - Soses - Vallmanya - circuito de Alcarrás - Sta. María de Gimenells - Lleida
Distancia: 73,5 km
Desnivel: 530m d+
La huella de Macià en Vallmanya
La casa de Vallmanya donde residió el ex presidente de la Generalitat Francesc Macià cae a pedazos. El ayuntamiento de Alcarràs se encuentra inmerso en evitar su ruina, aunque ello será un proceso complejo.
Hacia 1800 la gran propiedad de Vallmanya se vendió al matrimonio del naviero asturiano Eugenio Manuel de Mier y la leridana Maria de Chaves. Una de sus nietas, Josepa Mier de Chaves, se casó con Agapito Lamarca, arquitecto autor de la fachada de la Paeria, diputado, terrateniente leridano y futuro suegro de Macià.
De hecho, Macià se convirtió en hacendado al casarse con Eugenia Lamarca en 1888. Desde entonces, se embarcó en la tarea de mejorar estas tierras, hasta el punto de aprovechar sus conocimientos de ingeniero para desviar el canal de Aragón hacia Cataluña y beneficiarse las, según relatan los historiadores.
Finalmente, Vallmanya pasó a ser propiedad de su hija y heredera Maria Macià, una inmensa extensión de más de 3.000 hectáreas de las cuales parte fueron expropiadas por el Instituto Nacional de Colonización en 1968. Según Manuel Campos en la Historia de la villa de Alcarràs, desde inicios del siglo XX hasta finales de la década de 1970 el núcleo poblacional de Vallmanya estaba activo y su vida transcurría en torno a la casa de los Macià, que gestionaban la hacienda, que necesitaba mucha mano de obra, por lo que su entorno se convirtió en residencia de muchas familias campesinas.
A los albores de este siglo, Maria Macià vendió más de 200 hectáreas de la finca a un ganadero de Almacelles en las que se integran las 2,7 en que está la casa y edificios anexos. El alcalde de Alcarràs, Miquel Serra, explica que "desde 2011 estamos pidiendo al nuevo dueño que haga reformas ya que es Bien Cultural de Interés Local, por lo que preservarla es obligatorio".
Sin embargo, "no hemos obtenido resultados y el inmueble está degradando ya que apenas se ha hecho nada en 17 años". La petición de la CUP de intervenir de forma urgente para evitar que se desplome ha vuelto a constatar la importancia de esta casa solariega. "Estamos negociando para conseguir comprarla y, de hecho, los técnicos ya tasan la propiedad para determinar su precio justo" , indicó Serra. El objetivo es frenar la ruina de un enclave que forma parte de la historia de Cataluña y, a largo plazo, darle un uso social.
Distancia: 73,5 km
Desnivel: 530m d+
La huella de Macià en Vallmanya
La casa de Vallmanya donde residió el ex presidente de la Generalitat Francesc Macià cae a pedazos. El ayuntamiento de Alcarràs se encuentra inmerso en evitar su ruina, aunque ello será un proceso complejo.
Hacia 1800 la gran propiedad de Vallmanya se vendió al matrimonio del naviero asturiano Eugenio Manuel de Mier y la leridana Maria de Chaves. Una de sus nietas, Josepa Mier de Chaves, se casó con Agapito Lamarca, arquitecto autor de la fachada de la Paeria, diputado, terrateniente leridano y futuro suegro de Macià.
De hecho, Macià se convirtió en hacendado al casarse con Eugenia Lamarca en 1888. Desde entonces, se embarcó en la tarea de mejorar estas tierras, hasta el punto de aprovechar sus conocimientos de ingeniero para desviar el canal de Aragón hacia Cataluña y beneficiarse las, según relatan los historiadores.
Finalmente, Vallmanya pasó a ser propiedad de su hija y heredera Maria Macià, una inmensa extensión de más de 3.000 hectáreas de las cuales parte fueron expropiadas por el Instituto Nacional de Colonización en 1968. Según Manuel Campos en la Historia de la villa de Alcarràs, desde inicios del siglo XX hasta finales de la década de 1970 el núcleo poblacional de Vallmanya estaba activo y su vida transcurría en torno a la casa de los Macià, que gestionaban la hacienda, que necesitaba mucha mano de obra, por lo que su entorno se convirtió en residencia de muchas familias campesinas.
A los albores de este siglo, Maria Macià vendió más de 200 hectáreas de la finca a un ganadero de Almacelles en las que se integran las 2,7 en que está la casa y edificios anexos. El alcalde de Alcarràs, Miquel Serra, explica que "desde 2011 estamos pidiendo al nuevo dueño que haga reformas ya que es Bien Cultural de Interés Local, por lo que preservarla es obligatorio".
Sin embargo, "no hemos obtenido resultados y el inmueble está degradando ya que apenas se ha hecho nada en 17 años". La petición de la CUP de intervenir de forma urgente para evitar que se desplome ha vuelto a constatar la importancia de esta casa solariega. "Estamos negociando para conseguir comprarla y, de hecho, los técnicos ya tasan la propiedad para determinar su precio justo" , indicó Serra. El objetivo es frenar la ruina de un enclave que forma parte de la historia de Cataluña y, a largo plazo, darle un uso social.
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