Lois-Anciles-Llorada-Lois

Itinerario en bicicleta de montaña todo por pistas de uso ganadero que parte de Lois, pueblo recóndito de extraordinaria belleza y tranquilidad, y que se asoma a Anciles, pueblo perdido y anegado por el embalse de Riaño. La orografía complicada y la ausencia de macroturismo le confieren como lugar ideal para las actividades en la naturaleza, combinándose la ganaderia sostenible con la biodiversidad.
En general toda la montaña oriental de león ofrece muchas posibilidades de itinerarios, con pueblos, valles y cimas para elegir sin que se llegue a masificar, como ocurre con zonas cercanas más espectaculares y difundidas, como los Picos de Europa.
Un buen indicador de la calidad ambiental es el cauce de los arroyos y la abundancia de mariposas.
Salimos de Lois por el camino hacia Liegos, que transita por el arroyo a veces filtrado de la llorada, con sombra de desfiladero y vegetación y caballos por el camino. legamos a los prados demedios y su collado hacia liemos, y por vereda vaquera por el cordal conectamos con la pista hacia Anciles, subimos poco desnivel coronando en seguida un collado de majestuosas vistas. A partir de aquí un continuo descenso que por la zahorra añadida requiere tener cuidado y suspensión, pues estos pedrolos del diablo son desagradables y traicioneros. Además el camino pide parar de vez en cuando, para contemplar el paisaje y el silencio, pellizcarse y dar gracias por tanta belleza. El valle de Anciles, donde el camino llanea por este amplio replane del valle, tan agradecido para la vida, hoy abandonado por la construción del pántano, salida natural del valle, hoy cerrado, como veremos más abajo, entre paredes calizas y un arroyo saltarín.
Con suerte y atención podreis ver a la cabra montés, alguna especie curiosa más y miles y variadas mariposas y lepidopteros, además de escuchar el sonido minimal de las vainas de las retamas abriéndose. ( en estas fechas de agosto, claro está).
Como merecido descanso para la meditación las praderas de la orilla del embalse, aunque hay menos moscas debajo del puente del arroyo.
Remontamos la cuesta por el mismo itinerario, y esta vez si vemos la fuente, pues por las fuertes rampas y fuerte calor hemos desmontado, y vamos más relajados de la atención a la técnica, y más semsibles a los sonidos y colores.
El collado de Lois, lo variamos y transitamos prados a traves, para emular a los caballos, y la verdad que se pilota más agradable y disfrutonamente que por la pista. A vista enganchamos con la pista que remonta el llorada, como a Acebedo, hasta una granja de vacas, donde nos desviamos por pista hacia un hayedo, que nos llevará al collado de los cerezales o llorada?....con fuertes rampas que nos desmontan, menos mál que el bosque amortigua el calor.
Cruzamos una frontera de madera en el collado, e iniciamos el vertiginoso descenso por pista algo devorada por el agua y lo 4x4, más piedras y zahorra, que exige la máxima concentración f1.
Así llegamos con tembleque al arroyo Dueñas, su puente de madera, sus nuevos caminos posibles y su hoz de entrada a Lois por la parte alta, con calles cementadas y algún hospitalario bar; aunque con el agua tan rica de la fuente, esta vez no hecho de menos a mi divina cerveza.
Un recorrido que invita a trasladarse aquí una temporada, a comer buenos filetes y a recorrer todos los vericuetos de las montañas, sus ríos, bosques,cimas, caminos y rincones.