Los Cañones del Ebro desde Quintanilla-Escalada

El pasado sábado 3 de Los Trankilos quedaron a las 8 de la mañana para subirse al coche y coger carretera dirección al Puerto del Escudo.
Una vez pasado el Puerto, Jose, Fernando y Sergio pararon en el municipio de Quintanilla-Escalada para hacer una de las rutas más deseadas: Los Cañones del Ebro.
Escogieron una de las numerosas rutas que aparecen en internet, para recorrer los casi 47Km de senderos y caminos junto al rio, tomando casi al azar la dirección de la ruta, ya que siendo circular se podía hacer en las dos direcciones, sin saber si fue la mejor alternativa todavía…lo que subes en una, en otra lo bajas sin más…
El punto de partida en la gasolinera de Quintanilla Escalada, y a partir de allí recorrieron 10 km de un divertido sendero junto al río, hasta el pueblo de Pesquera de Ebro.
Realmente espectacular, por la gran abundancia de vegetación y la belleza del rio, que se puede apreciar en las fotografías. Eso sí, tanto brazos como piernas acabaron llenos de arañazos…¡que no se diga que no lo hemos advertido!
El pueblo de Pesquera de Ebro, desconocido para todos, precioso, muy cuidado, y con una gente entrañable, totalmente recomendable para un día de excursión familiar.
La vuelta desde Pesquera fue en parte por el mismo sendero recorrido anteriormente, recorriendo otros 7 km para llegar a la primera gran subida de la jornada.
Durante el trayecto se encontraron con algunas personas que hacían el recorrido andando, y cuando les vieron dirigirse a la subida les advertían de su dureza y dificultad…y razón no les faltaba, jajajaja.
La subida de poco más de 1km tuvieron que hacerla porteando las bicis, ya que no solo era de una pendiente considerable, sino que el terreno de mucha piedra suelta dificultaba el agarre, y los escalones de piedra hacían imposible para unos aficionados como nosotros hacer el camino montado.
En caso de haber hecho la ruta en la otra dirección tampoco hubiese sido una ventaja, ya que si bien la subida es mucho más tendida y sencilla por el otro lado, la bajada hubiera sido complicada, cuando no incluso peligrosa con tanta piedra suelta.
La bajada nos llevó de nuevo por segunda vez al pueblo de Pesquera de Ebro, donde no pudieron resistir la tentación de parar en una de las terrazas a refrescarse y comer algo para recuperar fuerzas…
En esta segunda parte del recorrido abandonamos los senderos entre la espesa vegetación, para coger los caminos rotos y pedregosos de los Cañones, perdiendo el rio de vista y sin prácticamente una sombra donde cobijarse, con lo cual el efecto de los más de 30 grados que nos encontramos empezaron a hacer mella a alguno de los participantes ¿verdad Jose? Fueron 5 kilómetros de subida, que a pleno sol se pueden atragantar, con lo cual hay que ir bien provisto de agua y beber en todo momento, ya que durante ese tramo no vimos además ninguna fuente…
Las vistas desde arriba de la meseta a la altura de las circunstancias, y la bajada divertidísima, con parada incluida para admirar las vistas del pueblo de Orbaneja del Castillo…¡a uno se le acaban los adjetivos para describir tanta belleza!¡Qué maravilla de pueblo!
Finalmente, después de hacernos las pertinentes fotos en la cascada del pueblo, tomamos el último sendero junto al río de unos 6 km con dirección Quintanilla-Escalada, todavía aún más divertido que el primero, acabando por tanto con un gran sabor de boca.
Una ruta como siempre espectacular, de una gran belleza y divertida, en la cual también tuvo cabida alguna que otra caída, por las piedras escondidas en los senderos, que dejaron la rueda de Fernando como un 8, pero que por suerte no le impidió acabarla.
El sentido de la ruta, una lotería, si te gustan las bajadas muy trialeras la puedes hacer al revés, y sino tienes una subida dura, pero el resto perfectamente ciclable.
Por ponerle un pero, la excesiva vegetación, que parecía a veces cerrar el camino, pero incluso eso tenía su encanto, sino te importan los arañazos…
¡Hasta la próxima¡