Los pura vida de quedada bici-almuerzo en El Salobral. Las fiestas de la patata. Caminos y pistas por las capiruzas

Bonito día el del pasado sábado, en el que pudimos disfrutar de la bici de montaña en compañía de muchos aficionados de toda clase y condición, pero todos grandes aficionados a la bicicleta. Nos reunimos en el Salobral para participar en la segunda edición de un bici almuerzo con la bicicleta y la patata como protagonistas. El nombre ya lo dice todo, primero bici y luego almuerzo y como veréis las dos cosas en su justa medida compendiando una mañana completa en todos los sentidos.
Hay que felicitar al equipo organizador pues consiguieron reunir a un buen grupo de aficionados y organizar el evento perfectamente y sin contratiempos, disfrutando de instalaciones adecuadas y de un gran almuerzo, todo esto de forma gratuita y sin patrocinios, ni organizadores, ni publicidad, ni nada que no fuera bicicleta compañerismo y buen ambiente.
Salimos sobre las 9 de la mañana de la plaza mayor en dirección a los Anguijes, tras saludar a compañeros viejos conocidos con los que hemos ido coincidiendo por los caminos y en otras quedadas de este tipo. Pedaleamos junto a campos de maíz recién recogidos y nos cruzamos con algunos lugareños trasportando maquinaria y el fruto de la tierra. Nos miran extrañados al ver a tan “barriopinto” (como dice Perico Delgado) pelotón de ciclistas. Cruzamos los Anguijes y seguimos en dirección al parque eólico de Capiruzas, donde afrontamos la primera subida por camino atravesando zonas de monte bajo. Suave bajada cruzando la rambla de las canales y seguimos por camino en dirección a la casa El Acebuche. Parada técnica-biológica-fotográfica-debate en la que puedo ver que rondamos un grupo de 50 unidades y que tenemos peñas como los kosacos, los tortugas, pedaladas globeras, peña San Juan, etc y como no, mucho aficionado independiente. Por parte de los Pura Vida¡¡ estamos Jaime, Juanto, Juancar y un servidor.
Seguimos ruta en dirección a la cañada de la losa, discurriendo por caminos en suave subida. El firme presenta afloraciones rocosas que nos hacen ir atentos y en ocasiones algo de piedra suelta, pero en general es cómodo y sencillo, como corresponde a una quedada en la que se pretende disfrutar del día de bici y del almuerzo. Así seguimos por la cañada real de Andalucía a Valencia hasta llegar a casa cañete. Aquí nos juntamos con parte del grupo que se quedó atrás por un pinchazo y una vez reagrupados seguimos en dirección a la línea de molinos del parque de las Capiruzas. Coronamos la línea de molinos y tenemos una bajada rápida por pista limpia, en la que dejamos a la derecha un pozo de mantenimiento del trasvase, que se usaba en la época de la construcción de esta gran obra hidráulica como respiradero y acceso de maquinaria. Al final de la pista tras una pinada tenemos otra entrada, esta en forma de túnel. Jesús que es vecino del salobral y parte del equipo de la organización me explica como son estos pozos y cuál era su función. Ya sabéis que no tardaré en visitarlos en alguna de mis rutas y que podréis ver las fotos…
Se termina la bajada por pista y continuamos por camino que en ocasiones se difumina en senda, siguiendo la falda de la montaña en dirección a los Anguijes. Tenemos un repecho puntual y alguna zona un poco contraperaltada y de matorral en la que debemos tener más cuidado pues vamos en bajada. Salimos a un pequeño tramos de asfalto y de nuevo pasamos junto al túnel del talave.
A estas alturas y tras la bajada el grupo se ha fragmentado como suele ocurrir en estas quedadas, pues al final en cuanto nos juntamos 4 queremos llanear con fuerza y los últimos km desde el trasvase al Salobral se hacen en grupos y rodando fuerte.
Llegamos al polideportivo del pueblo donde en su pista principal tenemos una gran mesa vestida de gala para la ocasión, y enjoyada con toda suerte de aperitivos, refrescos y un delicioso jamón que tras los aproximados 45 km de la ruta nos sabe a gloria. Nos juntamos en corrillos, seguimos saludando a gente, nos hacemos fotos y comentamos los pormenores de una etapa que ha salido como siempre salen las cosas cuando se hacen con cariño, y buena intención, perfectas¡¡
En la segunda… o la tercera cerveza llegan los platos de patatas a lo pobre con huevo encima. Abundantes y deliciosos platos que si se aderezaban con chullas de jamón, que aún quedaban en los platos de la mesa, ganaban varios enteros. Jugando a “master chef “ estaba cuando llegan a la mesa platos de guarreta para terminar de redondear el almuerzo y claro, tuve que repetir de huevo y patatas en la certeza de que si estaban buenos con el jamón, con la guarreta ya puede ser el acabose…y así fue.
Antes de marcharnos nos despedimos de los conocidos y pasamos a felicitar al equipo organizador con los jefes de cocina, almacén y logística incluidos que demostraron sobradamente su excelencia en estas lides. Grandes gentes las del salobral, nos abrieron sus puertas, nos sacaron de paseo, y nos dieron de comer sin dejar de sonreír.
Felices, pedaleaos, comios y contentos nos fuimos a casa encomendándonos a la próxima cita que al parecer será en Abril.
No faltaremos. Pura Vida¡¡