Madrigalejo-Embalses de Cubilar y Azud de Ruecas-Vía verde Vegas del Guadiana

Vuelta tranquila y muy bonita disfrutando del día y del paisaje, a los embalses de Cubilar y Azud de Ruecas, pasando muy cerca del embalse del Ruecas.
La ida se hace por el camino de la piscina, por donde pasaremos por el albergue de Madrigalejo y la piscina municipal, iremos paralelos al río Ruecas hasta el cruce de camino en el lugar de "La Rana" y que nos lleva a subir al canal de Madrigalejo. Ya en carretera de canal seguiremos éste hasta el primer cruce donde esta la compuerta número uno, para girar a la derecha y seguir por la carretera del canal de las Dehesas hasta el kilómetro 53, donde cruzaremos el canal y abandonamos para seguir unos 200 metros hasta llegar a las instalaciones del pantano de Cubilar. Hasta aquí hemos rodado 22 kilómetros, y después de buscar una buena sombra, creemos que es el mejor lugar para dar buena cuenta de las viandas que llevábamos para un buen y copioso almuerzo. Después de saludar a un amigo que por casualidad encontramos en la presa y éste iba de trabajo (Saludos Juan Miguel), nos disponemos a continuar, ya empezando a ir girando para nuestro destino.
Continuamos carretera dirección al embalse del Ruecas y en el cruce de la carretera a Logrosán, y como dice el cartel- giramos a la izquierda dirección Azud del Ruecas. Entre subes y bajas llegamos en fuerte bajada al Azud del Ruecas, donde paramos unos minutos a disfrutar de las vistas y la gran sombra de la encina junto a la caseta de las instalaciones, para continuar cruzando la presa. Nosotros giramos a la izquierda continuando por la carretera junto al canal, pero siguiendo de frente unos 150 metros se puede coger la vía verde., llegando a la primera compuerta (Nº 13 trasvase del Ruecas), mi amigo Diego sigue por la carretera, y yo continuo por el camino para encontrarnos mas adelante en el cruce de la vía verde de las vegas del Guadiana, donde ya cogemos ésta en dirección a la estación de Madrigalejo. La vía, aunque dicen de haberla reacondicionado hace unos meses, esta muy descuidada, la mayoría de los bolardos abiertos -mas adelante incluso arrancados a cuajo- y con muchos hierbajos en el trazado. Llegamos a la estación, y después de hacernos unas fotos, seguimos dirección a Madrigalejo, para llegar a la plaza y refrescarnos con unas merecidas y frías cervecitas.
Quiero felicitar a mi amigo Diego, que aunque hacía muchos años que no se subía en una bici, tuvo la valentía de hacer esta ruta de 46 kilómetros con solo dolor de "ojete"