Marchamalo - Iriepal - Senda Lupiana - Valle Río Matayeguas - Aldeanueva - Valdenoches - Marchamalo

Variante a la inversa de la ruta (https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=19294120) cuyo objetivo es hacer la senda de Lupiana en sentido bajada.
Saliendo de Marchamalo, subimos por el paseo del río hacia Aguas Vivas y luego en dicho barrio seguimos por carril bici subiendo hasta la calle paralela a la A-2, que cruzamos por un paso inferior dirección a Iriepal. Antes de llegar a dicho pueblo ya empezamos la ascensión, y continuamos subiendo dentro del pueblo. Aunque es a la salida cuando afrontamos la primera subida dura de la ruta. Esta es la subida que toca para alcanzar la meseta, la misma meseta a la que se accede cuando se sube por la peña Hueva. Esta subida es larga pero tiene varios descansos donde la pendiente afloja un poco y permite recuperar el aliento. La última parte es una rampa recta y con mucha piedra suelta que se encara tras una curva a la izquierda. Ojo que derrapar es fácil.
Una vez arriba, se llanea un poco, luego enfilamos por la pista que pasa bajo las vías del AVE y es entonces cuando comienza el precioso tramo de la senda de Lupiana. Solo por este tramo merece la pena el esfuerzo realizado (y el posterior) de toda la ruta.
El tramo es bastante técnico especialmente si se hace con cierta velocidad. A mi me encanta, es muy bonito y entretenido, y prácticamente te lleva hasta Lupiana casi sin dar una pedalada.
Una vez en la misma entrada a Lupiana, giramos 180 grados y tomamos la pista que circula a lo largo del río Matayeguas, llegando primero a Centenera y luego alcanzando los pies de la meseta a la altura Aldeanueva de Guadalajara. Un vez aquí nos espera la segunda subida dura de la ruta hasta llegar al pueblo. Es un muro con algún tramo al 21% pero que al estar asfaltado y al hacerlo por la tarde, con sombra, se puede hacer, con paciencia, constancia y sin ninguna prisa. La subida está compuesta por tramos rectos con giros en forma de “zetas”, y cada uno más empinado que el anterior. La subida tiene mucho de reto psicológico, porque tras cada giro, ves que no acaba.
Casi al final hay un pequeño descanso antes del último rampón que está rematada por un giro con 4-5 metros empinados que casi dan la puntilla justo al final. Una vez recuperado el aliento, salimos del pueblo por la carretera, pero tras varios cientos de metros tomamos una pista a la derecha que te lleva hasta la bajada desde la peña Hueva por Valdenoches.
La bajada es tremenda y debe hacerse con cuidado. Una vez en Valdenoches, retornamos a Guadalajara por la pista que se une al camino de Iriepal y desde ahí “deshacemos” el camino realizado al principio de la ruta, bajando por Aguas Vivas, cruzando el polígono del Henares y finalizando por el carril bici de Marchamalo.
Una ruta muy chula, aunque exigente por las subidas. Merece la pena por la senda de Lupiana que es una verdadera delicia para los amantes del single track.