Matillas - Sigüenza

Esta ruta se desarrolla por un tramo del Camino del Cid, las "tierras de frontera".
A Matillas se puede llegar en el tren regional que hace el trayecto Madrid - Zaragoza - Barcelona.
La ruta está muy bien señalizada con las marcas del GR 160 que además coincide con las flechas amarillas del Camino de Santiago.
De Matillas a Villa seca de Henares se va por un camino que hace de linde entre las carrascas y las tierras de labor regadas por el rio Henares.
Antes de llegar a Mandaron el camino toma ya la ribera del río Dulce.
En Aragosa hacemos un alto para sellar y disfrutar del paisaje.
Un buen número de magestuosos buitres sobrevuelan en círculos nuestra marcha mientras vamos pedaleando por el precioso desfiladero que nos lleva a La Cabrera.
Cruzamos el prado que hace la función de campo de fútbol y donde la hierba esta tentandonos para que paremos a descansar y retomamos la bonita ribera del río Dulce.
Llegando a Pelegringa aparece la siluetas de las ruinas de su castillo, por su belleza, en otros tiempos tuvo que ser impresionante. Aquí el camino se hace un poco más duro.
Cuando alcanzamos el cruce de la carretera GU-118 en vez de tomarla para llegar a Siguenza, nos desviamos por un camino que sale por la derecha dirección Barbatona. Esta carretera los fines de semana soporta mucho tráfico por los turistas que van a disfrutar de la zona.
Ya en Barbatona hacemos una visita al Santuario de la Virgen de la Salud, donde todos los años el segundo domingo de mayo miles de personas acuden en romería.
Desde aquí y por falta de tiempo, pues el tren no espera, vamos a Siguenza por la CM-110 que casi no tiene tráfico, aunque lo bonito hubiera sido continuar por el pinar que casi va paralelo, pero que el pasaje es insuperable.