MI TRANSPIRENAICA ARAGONESA, 3ª Etapa: LABUERDA- TORLA

Esta era la etapa reina del recorrido, desde Nerín ibamos a subir por la pista a Cuello Arenas y desde aquí a las Cutas y los Miradores de Ordesa, a 2.200 m. de altitud, era una etapa con un desnivel acumulado de más de 2.000 m.. Pero ya en el Hotel Palazio de Nerín nos lo avisaron y nos lo confirmaron los forestales del Parque Nacional de Ordesa, no se podía subir, porque en el Rincón de Mondicieto había de 2 a 3 metros de nieve todavía, y era peligroso incluso pasar por encima porteando la bici, por las numerosas grietas que había en la nieve.

La etapa se descafeinó un poco, pero la zona de Añisclo y Ordesa siempre es un paisaje encantador, la vista del cañón de Añisclo, los Sestrales, Monte Perdido, Peña Montañesa, Cotiella... y los pueblos, que maravilla: Puyarruego, Buerba, Vió, Nerín, Fanlo, Sarvisé, Broto y como colofón Torla con el Mondarruego al fondo, fotos de postal.

Resumen de la 3ª Etapa (99 % ciclable):
53 Km. por Carretera.
2,5 Km. por senderos.

Etapa casi toda ella por estrechas y preciosas carreteras. Salimos de Labuerda a Escalona, allí preguntamos por la carretera que sube al cañón de Añisclo, pero increiblemente continúa cerrada y nadia sabe si trabajan para arreglarla o si en este olvidado Aragón, allí seguirá abandonada. Con lo que al llegar a Puyarruego, iniciamos la fuerte subida de 13, 5 Km. que primero pasa por Gallisué, sigue por Buerba y corona en Vió.

Desde aquí un bonito descenso para contemplar el Cañón de Añisclo y comenzamos la dura subida a Nerín. Tras el desencanto de no poder subir a los miradores de Ordesa, iniciamos el plan "B", es decir descenso a la carretera principal y subida hacia Fanlo. Desde aquí vertiginosa bajada contemplando el Bosque del Señor a la derecha y los bosques de Comiello y Suerio a la izquierda, llegando así a Sarvisé.

Continuamos por carretera como todo el día, y tras un sube y baja llegamos a Broto. Aquí Karl dijo que la ruta tenía previsto abandonar la carretera, con lo que subimos a Torla por el sendero que va pegado al salvaje río Ara.

En Torla, uno de los pueblos más bonitos de Aragón, nos alojamos comodamente en el Hotel que regentan Vicente y Araceli y que supuso un relax y un descanso en un bonito Hotel que a mis colegas alemanes les recordó los Hoteles de los Alpes.