Mina Concepción - Madroñeros - Alájar - Riscos de Levante

Segundo intento para buscar el inicio de una alternativa menos pistera y de paisaje más "verde" a la Huelva Extrema.
De nuevo tuvimos algún problema de vallas, por lo que no sabía si marcarla o no como "Z".
Pero algunos tramos de la ruta fueron tan espectaculares, que finalmente no le pongo la "Z", aunque hay que franquear una valla para llegar desde Mina Concepción hasta Santa Eulalia, a pesar de que hay un antiguo camino romero ...

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Probamos una nueva salida desde Mina Concepción, dirección a la ermita de Santa Eulalia, siguiendo un par de tracks de Wikiloc. De nuevo tropezamos con una valla ..., aunque finalmente enganchamos con la cómoda y agradable Vereda de Santa Eulalia, junto a la rivera del mismo nombre.
Llegamos a la ermita tras salvar una fea portera en el mismo cauce de la Rivera (se podrá hacer esto?), y seguimos por la Vereda antes citada, en este tramo asfaltada y rodeada de vallas por todos lados (aunque es Parque Natural).
Tras remontar un pequeño puerto por este tramo poco agraciado, nos desviamos a la derecha y tomamos una nueva cañada real, que ahora entre muros y recorrida por una gran rodera, nos lleva hasta la Ermita de San Bartolomé, tras pasar varias agradables riveras.
En la segunda ermita de la jornada, la ancha pista queda asfaltada conforme gira hacia Alájar, en este caso con buen firme, y en tramo eminentemente ascendente.
Tras unos kilómetros, y a pesar de que la vista es agradable y el paisaje frondoso, nos entra un aire y nos desviamos donde primero vemos posibilidad en busca de una pista que se ve en lontananza, aunque tras esquivar varias fincas, vemos que la pista está vallada, por lo que volvemos a la carretera.
Un acierto seguramente, porque la misma se encañona en un barranco justo en ese momento, junto a la Rivera Chica, y nos ofrece un par de bonitos puentes, y junto a uno de ellos, la agradable charca de la foto 1, claramente apta para el baño a pesar de la sequía tremenda de este año.
En la parada para ver la charca miro el plano y veo un desvió en breve hacia la aldea de Los Madroñeros, de grato recuerdo, así que allí que vamos. Y ya que estamos, ¿por qué no probar el viejo camino a Alájar, ya recorrido hace unos 20 años sobre una btt del pleistoceno?
Dicho y hecho, vamos por el primer gran acierto de la jornada. El camino empieza con el típico entremuros, en buen estado, en direcciçon a Linares de la Sierra (foto 2). Aunque hay algún paso técnico y diversos escalones, este tramo es claramente ciclable, poniendo pie a tierra en contadas ocasiones, en ligero ascenso.
En el primer cruce de caminos que encontramos, junto a un letrero que indica de Alájar a Los Madroñeros claramente, nos desviamos hacia la izquierda por el camino más ascendente ... y con peor pinta. Empezamos la subida hacia un alta, antes de bajar hacia Alájar.
El primer tramo de ascenso es el peor, con mucha roca suelta, y pendientes que sin ser muy duras son las peores de la subida. Además hay alguna revuelta con grandes rocas que se debe caminar.
Poco a poco el sendero mejora en firme y reduce supendiente (foto 3), con lo que se hace ciclable en su mayoría, con algún paso que pondrá algo a prueba nuestra técnica y fuerza. Este es el mejor tramo para mí.
Finalmente llegamos a un alto (foto 4) y empieza una bajada similar a la subida, aunque con más escalones y roca, y por tanto lenta.
De esta guisa llegamos a Alájar y sin pausa, que empieza a ser tarde, tomamos el camino hacia Santa Ana, que alterna un primer tramo casi ancho y en buen estado, con uno intermedio repleto de roca suelta, que se hace duro a pesar de ser en llano (pero ciclable), y uno final de nuevo con mejor trazado, coincidiendo con la llegada a la Rivera de Santa Ana, que proviene del chorro del mismo nombre (o de Joyarancón).
Aquí tomamos el marcado como Camino de Castaño a Rio Tinto, que comienza con un agradable sendero junto a la Rivera, con algunos tramos de roca y sendero a contra peralte muy agradable. Conforme nos alejamos de la Rivera al remontar algo, el camino se ensancha temporalmente hasta que nos mete en los Riscos de Levante, que es donde más largos son los tramos de porteo de bici de esta ruta. En cualquier caso, ninguno dura más de 100 metros, aunque hay que desmontar confrecuencia mientras observamos el encajonado barranco.
Franqueado un estrecho paso de roca, se inicia un ligero descenso por una verde umbría, ciclable a ratos, hasta llevarnos bajo un gran risco, donde nos encontramos a una señora y una jóven cantando fandangos a los Riscos. Aunque miramos hacia donde ellas, no observamos ninguna virgen ni nada por el estilo, por lo que alabamos su arte y su respeto a la naturaleza, y seguimos a lo nuestro que nos queda bastante ...
Desde ahí en adelante, seguramente está el tramo más agradable de la ruta, aunque no dura mucho, por un cómodo y agradable sendero por la umbría (foto 5).
Conforme salimos del estrechamiento del barranco, la solana se apodera del paisaje y el matorral de nuestras desprotegidas piernas, el camino empieza una serie de bajadas y subidas no siempre ciclables por completo, hasta llegar a una pista que en duro ascenso nos lleva a otra más amplia, que es por donde asciende últimamente la maratón de Santa Ana, en el tramo final de la misma.
Por suerte, nosotros vamos a la inversa, para abajo, hasta llegar de nuevo a la carretera de Santa Eulalia.
Vista la hora, renunciamos a volver por El Patrás, con la dura pero bonita subida desde el Barranco del Zancolín, y renunciamos igualmente a buscar otras formas de llegar a Mina Concepción esquivando la gran finca que ocupa casi todo el terreno hasta Santa Eulalia. Decidimos en cambio volver por el camino de ida, que sabemos que es rápido por el escaso desnivel.

Una ruta que combina largos tramos por pistas asfaltadas sin tráfico con senderos bastante técnicos, y con un paisaje sorprendente que muestra la gran transición del Andévalo a la Sierra, y de las solanas a las umbrías.
Eso sí, no conseguimos el objetivo de encontrar un acceso agradable pero no muy duro desde Santa Ana o Alájar hacia Mina Concepción, en parte por la valla, y en parte por la dificultad del terreno en los Riscos de Levante.

46 km y 1.300 de desnivel acumulado de subida.