MONESTERIO - MOLINOS DE LA ALBUERA - MONTEMOLIN

Este sendero, que también puede hacerse en bicicleta, comienza en la parte norte de la Ronda de Circunvalación, en un lugar denominado Los Escobalitos, antigua zona de eras por ser una de las partes más altas del pueblo. Desde aquí tomamos dirección sur dejando a nuestra izquierda una pista e instalaciones ecuestres, continuamos hasta encontrar una desviación a nuestra izquierda hacia la aldea de Pallares. Bajamos por una pequeña carretera hasta pasar por debajo del puente de la Autovía A-66, con una fuerte subida a continuación por el carril asfaltado que discurre paralelo a la A-66, dejaremos a nuestra derecha la carretera que va hacia Pallares y a continuación otro camino que también llega hasta Montemolín (pero que no es el que debemos coger). Seguimos recto y enfilaremos una fuerte bajada, pasaremos un riachuelo que discurre bajo la autovía y abandonaremos la pista asfaltada adentrándonos en una zona de higueras hasta llegar a otra bajada en la que cambia el paisaje a nuestra derecha, predominando ahora las encinas y los alcornoques en las cercas de Cardosino y, más adelante, Manopla. A nuestra izquierda dejaremos la cerca de higueras de Malapinta. Continuaremos en plena dehesa entre paredes de piedra, posiblemente la zona de dehesa más bella e impresionante de todo Monesterio y de Extremadura. LLegaremos a una recta de bajada hasta cruzar el Arroyo del Cuervo, que continúa entre paredes a nuestra izquierda hasta juntarse con el Arroyo del Aprisco y desembocar en el Río Viar. Nosotros cruzaremos el arroyo y continuaremos por una subida que entre paredes de piedra cruza la magnífica finca Delgado hasta confluir con el camino público que desde la carretera N-630 llega a unirse con el nuestro. Aquí hay una espléndida vista de la Sierra del Castillo y de Aguafría. Seguiremos con una fuerte bajada hasta llegar justo a la entrada del cortijo de Los Almendros, nosotros giraremos a la izquierda y atravesaremos una cancilla, ya que aquí el camino, aunque sigue siendo totalmente público, deja de dicurrir entre paredes de piedra a ambos lados y se adentra en una finca privada. Aquí se unen subidas y bajadas hasta terminar en el río Viar, que cruzaremos por el lugar que su cauce nos permita, jasta llegar a los restos de los antiguos molinos de La Albuera, hoy coronados por numerosos nidos de cigüeñas. A partir de aquí la dehesa comienza a dejar paso a zonas de chaparrales y de cultivos, salteados por cercas de almendros y algunas higueras hasta llegar a Montemolín, que comenzaremos a divisar con su imponente castillo árabe. Justo a la entrada del pueblo encontraremos un pilar encalado, en el que podemos hacer un alto antes de decidir si subimos directamente al castillo o bien nos dirigimos al centro de este hermoso pueblo de casas blasonadas para visitar la plaza y su iglesia.