Montequinto - Salteras - CV Guadiamar - Benacazón - San Juan - Montequinto

Ruta moderada, larga con dos buenas cuestas, Caño Ronco y la vía de servicio junto a la A49 (subida a Benacazón). Aunque la temperatura no era excesiva (29 º) y el viento que soplaba ayudaba, lo peor era el índice de rayus UV, tremendo, tenía la sensación de estar achicharrándome la piel y eso que me puse protección 50. Despúesde subir Caño Ronco me eché la primera sistecita junto a esa pared tan blanca donde está mi bici, una hora de duerme vela, pero el sol sigue atacándome con sus malditos rayos así nque me desvío enValencina para repostar agua, café y una tarrina de helado que me supo a gloria (por cierto el café malísimo) larga bajada hasta Salteras y desde aquíh no hay ni agua ni árboles hasta la Fuente de la Coriana. Llego ávido de sombra, me remojo y unos agradables tertulianos/as, a mi petición de si tenían un botellín, me regalan una litrona. Hoy era mi día de suerte. Una agradable charla y me retiro a una de las varias mesas que por ahí hay. Juro que el primer vasito que me tomé de esa Cruzcampo bien fría, me sentó como la poción mágica a Asterix, estuve a punto de salir corriendo de alegría pero me contuve y seguí disfrutando de tan exquisito brebaje. Ya con el Sol más bajo sigo camino al Corredor Verde del Guadiamar. El pedaleo con esta temperatura se hace más agradable. Me anochece ya en el Corredor, enchufo el foco y a disfrutar de ruta nocturna y refrescante. Una grupeta de caballos no me dejan pasar, hay varios potrillos y disfruto de ir un rato junto a ellos, finalmente empleo el lenguaje universal de los caballistas, ¡Hiiaaaaaá! ¡Arre arre! ¡Quita coño!! y por fin me dejan pasar. Durilla subida junto a la A49 hasta Benacazón. Ya desde aquí prácticamente vamos bajando, excepto algún que otro repecho y entramos por Ciudad Expo, San Juan, pasarela, Sevilla y Montequinto. A disfrutar.

Más pedales y menos tocino.