Monterrubio - Benquerencia - Casa Grande del Bercial

Salimos de Monterrubio por el cordel de Sevilla, más conocido en Monterrubio como el camino de las Angosturas. Justo al llegar al cruce del arroyo de las Angosturas, dejamos el cordel para tomar dirección al cortijo de Poyatos. Debemos cruzar una valla al cruzar el arroyo de Ballesteros, lleno de pasto y juncos. Después seguimos por un camino algo pedregoso y en pendiente hasta llegar al cortijo de Poyatos. Nos reciben varios mastines seguidos por un rebaño y algunos pastores sorprendidos por nuestra presencia. A la pregunta de si los perros muerden, responden que nunca se sabe.
Seguimos y tras cruzar otra valla y al poco el arroyo Benquerencia, empezamos a subir hacia el cortijo del Toril del Cardo y luego poco a poco por la zona de concentración agrícola llegamos a Benquerencia y subimos a pulso las bicis al castillo. Bonitas vistas de La Serena.
Descendemos por el norte de Benquerencia por fuertes pendientes, quizás más del 20%, hasta los llanos de la Siberia Extremeña y giramos para subir el Puerto Mejoral. Luego bajamos por un camino nuevo llamado “Término 2” hacia el cortijo del Álamo, junto a la carretera de Helechal, subimos a la casa grande del Bercial, donde descansamos y repostamos un poco. Esta casa, según dicen los lugareños, tiene tantas ventanas como años del día. Fue casa de la condesa que regentaba todo el Bercial en época de la segunda república y la verdad es que es grande, pero me parece una exageración el número de ventanas.
Desde la Casa Grande quedan 8 kilómetros al pueblo que hacemos algo deshidratados: ha habido demasiadas interrupciones, entre ellas dos pinchazos.