MORATA JALÓN - MESONES - MINAS TIERGA - VIA VERDE ARANDA - MORÉS

Según la R.A.E., Lezna: "instrumento que se compone de un hierro con punta muy fina y un mango de madera, que usan los zapateros y otros artesanos para agujerear, coser y pespuntar".

Entre los ríos Aranda e Isuela destaca el pico La Lezna de 945 metros de altitud. En esta comarca de larga tradición zapatera, este monte de perfíl cónico y afilado, no podía llamarse de otra manera.

Se trata de una comarca con gran variedad de paisajes y con un importante patrimonio cultural que disfrutamos con la ruta realizada.

De Morata de Jalón se sale por el esbelto puente de Capurnos en dirección a Chodes. En este pueblo destaca su plaza mayor. Continúa la ruta por el camino de los Llanos hasta cruzar la vía del AVE.

Ya con dirección norte se aprecia el castillo de Arándiga y los valles del los ríos Aranda e Isuela próximos a su confluencia y que se cruzan antes de llegar bajo las curiosas casas colgadas de Nigüella. Se trata de un pueblo de intrincadas calles dominado por la ermita de San Vicente Ferrer desde la que hay buenas vistas.

Un corto tramo de carretera lleva hasta Mesones de Isuela, cuyo magnífico castillo aparace siempre visible. La subida hasta el mismo es por callejuelas empinadas, pero el esfuerzo vale la pena, tanto por el edificio en sí, como por las vistas que ofrece sobre los alrededores.

Las circunstancias y características del mismo son descritas en una visita guiada que vale mucho la pena por la preparación y el interés que se toma el guía encargado de ello. La capilla que hay en el interior destaca por el artesonado mudejar del techo.

Tras la visita la ruta sigue hacia el pico La Lezna. La subida es constante, solo un par de collados suavizan el ascenso. Afortunadamente los caminos están en muy buenas condiciones lo que ayuda bastante. El tramo final al vértice es muy rocoso. Las vistas son impresionantes. Tuvimos suerte de que el día estaba claro y pudimos disfrutar del amplio panorama que se vislumbra desde allí. El Moncayo aún nevado, las peñas de Herrera, el valle del Jalón, la sierra de Vicor, la sierra de La Virgen y la mayor parte de la comarca.

El descenso es hacia las casas de Isanela. Al principio por buenos caminos. El último tramo es por un barranco con sendero bien marcado aunque salpicado de retamas. Al llegar al río Isuela teníamos previsto cruzarlo por un vado, pero la gran cantidad de agua que llevaba en este momento nos obligó a seguir por el G.R. en busca de un cercano puente.
El tramo de G.R. ha sido limpiado recientemente y permite seguir por allí aunque no es ciclable. Hay un punto donde está instalado un cable pasamanos que facilita el paso junto al río. Tras cruzar por el puente nos acercamos hasta las casas de Isanela, ruinas de lo que fue un poblado minero.
De nuevo en el camino también hicimos un tramo de ida y vuelta hasta el barranco Judío donde quedan restos de una antigua explotación minera.
Esta zona ha sido explotada para la minería desde muy antiguo. En la actualidad queda en activo la mina Santa Rosa que extrae hematies utilizado, entre otras cosas, como base para pintura. La torre Eiffel y muchos botes de Coca Cola le deben su color a estos pigmentos.
El camino sigue subiendo para ir hasta al valle del Aranda. Tras cruzar el collado de la Escuadra se desciende rápidamente llegando a Jarque de Moncayo. Dominando el pueblo están los restos de un castillo que recientemente ha sido consolidado para evitar que desaparezca.

Desde Jarque seguimos la vía verde del Aranda. Se trata de un recorrido habilitado junto al río. Muy bien preparado pese a que alguna riada a afectado algunos tramos. Infinidad de pasarelas permiten cruzar el curso de río a lo largo de la vía. Las pasarelas no están pensadas para las bicicletas ya que estás elevadas sobre el nivel del suelo y obligan a parar antes de cruzarlas.

En Gotor dejamos por un momento la vía verde para ver las ruinas del impresionante convento dominico. Junto a el está el jardín de las Cuatro Culturas que se puede visitar.

Los últimos tramos llevan hasta Illueca a la que se llega bajo el imponete castillo palacio de Los Luna y por último a Brea.

Antes de entrar en el pueblo cogimos el camino a Sestrica que da un rodeo para salvar el Monte de Peñarroya y llega al pueblo por la ermita de san Bartolomé. Otra ermita, la del Carmen, está a la salida del mismo ya en el camino que desciende hasta Morés, final del recorrido.