Motril-Playas de Torrenueva (Cañón-La Pelá)

Uno de noviembre. Seguimos sin chaqueta, con la mar en calma y el invierno acechando. Siempre hay lugar para una nueva rica tarde. Ruta apacible. Un sol que ciega y con algunas ráfagas de viento intermitentes y cortas. Ultimamente cansado de cuestas. Cansado de quehaceres, de rutinas, de altibajos. Cansado de subir montañas y más montañas... A veces solo quiero que me lleven flotando al mar... Así que otro aire toca. Por eso, tomamos dirección hacia las nuevas playas de Torrenueva. Nos gustan los colores últimamente de Torrenueva, el cuidado que le dan al pueblo y lo muy atractivo que lo están haciendo.

Comenzamos la ruta:
Salimos por el camino de Las Ventillas. Pasamos por la fábrica de San Luís y la ermita Sagrado Corazón de Jesús, donde hay una camada de aproximadamente 6-7 gatos. Conectamos con el final del polígono del Km 1 y nos dirigimoa camino a la rambla de Puntalón, la atravesamos y bajamos hasta la Playa del Cañón. Descansamos a centímetros del mar y luego recorremos la costa de Torrenueva hasta su iglesia. Volvemos por el Algibe y tomamos la vuelta subiendo por la Rambla de Villanueva. Cruzamos por el puente y conectamos de nuevo con la Rambla de Puntalón, la cruzamos, subimos la rambla y conectamos con la acequia. Una parada para observar una garza a lomos de una cabra, un rebaño haciendo crujir las cañas, y unos perros pastores obedientes al silbido de su dueño. Cruzamos para seguir el Canal de Motril por la espalda de la plaza de toros. Y regresamos por la fábrica de San Luís a ver de nuevo los gatos y quedarnos con la idea de que siempre se puede tratar mejor a naturaleza. Finalizamos la ruta en la Rambla de los Álamos. En definitiva, un camino recto, sin aristas, sin pendientes, una mirada de un gato, un soplo de aire fresco. Un día en compañía.