Murallas - Acueducto de Grisén y Balsa de Larralde, desde Cuarte de Huerva por el Canal Imperial de Aragón

Hoy vamos a dejar el desnivel para "solo" rodar por pista, para ello, nos vamos a acercar a las Murallas de Grisén, que, es el nombre con el que se ha conocido tradicionalmente al Acueducto del Jalón, que salva el caudal del Canal Imperial de Aragón sobre el cauce del río Jalón.

Yo, no conozco de su existencia, así que quedo, en la fuente de los Incrédulos, por lo que salgo desde Cuarte de Huerva por el camino del Alfaz, por el que salgo a la fuente de la Junquera y un poco más adelante, enlazo con el Canal Imperial de Aragón, a la altura de la Cuesta de la Arrancapedos, donde continúo por el carril bici hasta llegar a la fuente de los Incrédulos, donde espero a Ángel.

Unos minutos más tarde, comenzamos a pedalear, cruzamos el parque para enlazar con la pista que va por la margen izquierda del Canal Imperial de Aragón, que a primera hora, no hay mucha gente, pero a la vuelta, hay que ir con cuidado, donde pedaleamos a la sombra de un bonito bosque de ribera, hasta dejar atrás la ciudad, pasando por junto al parque lineal Plaza, el aeropuerto y las almenaras de La Sagrada y San Miguel, hasta alcanzar el puente de Clavería, donde de momento, seguimos remontando el cauce del Canal Imperial de Aragón, durante siete kilómetros, hasta llegar a la altura del acueducto, donde antiguamente se podía circular, pero ahora, está cerrado con una valla, por lo que, tras verlo desde arriba, descendemos hacia la base, recorriéndolo en su totalidad, hasta la desembocadura del Jalón, que baja sin apenas agua, así que lo cruzamos por un vado, para acercarnos hasta el área del Caracol, que tiene un bar pero hoy está cerrado.

Para la vuelta, podríamos hacer una circular, volviendo por el Ebro, pero, lo vamos hacer por el mismo itinerario, hasta el puente de Clavería, donde nos desviamos para visitar por un camino asfaltado, la balsa de Larralde, un pequeño humedal que forma parte de un antiguo conjunto de lagunas que rodean los núcleos de población de Casetas y Garrapinillos, donde protegidos del carrizal, podemos ver el martín pescador, ánade real , el cormorán y alguna garza.

Después, nos acercamos a la pedanía de Torre Medina, donde hay un bar, en el que se puede almorzar, nosotros, descansamos mientras nos tomamos un refresco, para acto seguido, regresar al canal y seguir por la pista hasta la fuente de los Incrédulos, donde me despido de Ángel y vuelta a Cuarte de Huerva por el camino del Alfaz, finalizando este interesante recorrido, que si bien no tiene dificultades técnicas, implica ya una buena cantidad de kilómetros, por lo cual, subo la calificación a Moderado.