(Murcia)-Cabo de Palos-Cabo de Gata-(Almería)

Recorrido ciclonaturista con bicicleta de montaña desde el Cabo de Palos en Murcia al Cabo de Gata en Almería.
Durante 8 días, 300 km y 5500 m de desnivel acumulado, a principios de Diciembre de 2012, los más cerca de la costa posible. Terreno mixto donde predominan pistas y senderos ciclables (68 %), pero tambien hay tramos de carretera secundaria (10 %), paseos maritimos, aceras y carriles bici (10 %), calles y urbanizaciones (5 %), senderos abruptos no ciclables (5 %) orilla de la playa (2 %).
Los tramos de sendero abrupto requieren de fuerza, templanza y resistencia para empujar la bici incluso en levantarla en algún escalón. Al menos en la opción de travesia autosuficiente con 8 o 9 Kilos de peso en el transportin.(Saco, Cocina, Comida, Agua, Fotos, Repuestos, Ropa, etc). Por contrapartida estos tramos son los naturalmente mejor conservados y cuentan con descansaderos y parajes realmente paradisiacos.
Los tramos de carretera, aunque no tienen mucho tráfico, no disponen de arcen y al ser en trazados sinuosos, es conveniente extremar la precaución, escuchando el motor llegar, hacerse ver, ceñirse a la cuneta y anticipar la posible escapada...
Nos hizo buen tiempo todos los dias, salvo un par de tardes que soplo aire frio y con fuerza, la temperatura mínima fue de 8º, lo que nos permitió vivaquear sin problemas. También utilzamos couchsourfin 3 noches, una opción muy recomendable, que es la primera vez que utilizo.
El recorrido es sensacional, pues recorremos todas las calas salvajes y desiertas en esta época, también sube a los cabos, aportando vistas geográficas y panorámicas estupendas sobre este rincón del planeta, final de Europa y apertura a norteáfrica y la eurásia mediterranea. Al ir por caminos naturales estaremos en contacto con la vegetación y avifauna autóctona, así como con restos arqueológicos de las culturas tartésicas, cartaginesas, romanas, árabes y posteriores, respirando en tránsito la sensación de tránsito de la naturaleza y de expansión de las civilizaciones. Tambien pasamos cada día por varios nucleos de población, donde nos encontraremos lugareños amables que en esta época no están chinados por la expeculación y la masificación. Hay puntos de avituallamiento en toda la ruta, por lo que no es necesario cargar con comida y agua para varios días, se puede ir adquiriendo y consumiendo sobre la marcha, únicamente si pasais la noche, como es recomendable ,en parajes alejados, portear la cena y el desayuno, desde la ultima población en tránsito. Fuentes, no hay apenas, lo mejor es comprar agua embotellada o pedirla en las casas, que normalmente disponen de un filtro, pues la de la red es un tanto caliza y salina.

Primera Etapa. Cabo de Palos-Cartagena.
Comienza el viaje desde el faro del Cabo de Palos, tras la aproximación por carril bici desde la parada de autobus en la Manga. Comenzamos pegaditos a la costa por las urbas del cabo de palos, hasta el límite urbano en Cala Reona.. Conviene llevar agua abundante pues el sector de Calblanque a Portman es semiarido. Desde Cala Reona, seguimos el GR 92, que empieza con una fuerte rampa donde hay que empujar con calma sin desfondarse, despues ya sigue a nivel abanicados por la brisa marinera. El sendero se complica y estrecha con gran exposición al acantilado, pero con la ayuda de una ferrata y la precaucion pasito a pasito, no hay por que tener miedo. El premio: la cala de los dentoles, y despues toda la bahia de calblanque, con su catálogo entero de calas de canela tostada. Tras recorrerlas todas por pista, vamos a saltar a Portman por un sendero empinado donde volvemos a empujar con tesón, volviendo la vista cada poco para refrescarnos con las estupendas vistas. Y entreteniendonos, buscando la Sabina Mora. Ánimo. se puede, es mejor llevar las alforjas en la burra que no a la espalda, del roze con la vegetación saldreis aromatizados. Llegamos al collado de despedida de Calblanque, descendemos por caminos agrícolas, y nos chocamos con la valla de una Urba de lujo, el paso está cerrado para bicis por lo que buscamos la entrada principal más abajo, siguiendo la trocha del reguero. Cruzamos la Urba por el campo de Golf, y salimos de ella a un pinar umbrio con sendero boscoso y divertido, luego una granja con colmenas, y luego a la carretera, que en breve abandonamos para coger calzada romana, muy empedrada, otro tramo de carretra y llegamos a Portman, que no es tan feo como lo pintan los telediarios. Despues del refrigerio, continuamos por carretera, y algun atroche por pista hasta el gorguel y escombreras, el impresionante complejo petrolífero y fantasmagórico. Tras cruzarlo con una pinza en la nariz, salgo por pista ascendente hasta unas baterias militares, desde donde se divisa todo el Gorgel, Cartagena y el Cabo Tiñoso. Solo queda descender por las carreteras del puerto hasta el centro de la capital.

Segunda Etapa: Cartagena-Isla plana.
Salimos de Cartagena por la acera del barrio de la Concepción, enlazamos con los carriles de footin del cuartel de Tentegorra, cruzamos las instalaciones y por una urba de casas bajas, salimos a pista en campo abierto, en subida de pendiente media, alcanzamos el colladito de las Escariguelas, bajando entre almendros y olivos, hasta el cruce con la carretera del Portus. La cruzamos y tomamos un desvio por camino vecinal asfaltado que recorre los Cortijos de Galifa, una zona muy fertil con privilegiada huerta. Entroncamos con la carretera que baja a la Azohia, pero como el dia es bueno para evitar asfalto, decidimos rodear, primero por carretera hasta Perin, y de aqui por camino de cabras ascendente hasta el cabezo de los calzones, maxima altitud de la travesia, con buena panorámica sobre la región, pero de penosa progresión con alforjas, y descenso por malisimo camino pedregoso hasta el rincon de Tallante. Desde aqui por camino asfaltado subimos al Collado de la Cruz, desde donde se divisa la imponente Peñas Blancas, y donde se inicia el descenso por deliciosa pista y mejor entorno de la rambla del cañar, importante reduzto permacultural de la peninsula, que cuenta con una fuente histórica a mitad de camino, y una paz y serenidad presidida por la escalable tapia de Peñas Blancas. La discreta salida al mar de la rambla, nos hace encontrarnos el campin los madriles, los primeros plásticos extensivos, y menos mal, enseguida la orilla del mar, con buen paseo costero, salpicado de palmerales, y con la Azohia cerca para avituallarse.

Tercera Etapa. Isla Plana-Calnegre.
Amanece bajo las palmeras, cayéndome los dátiles casi en la boca. Sin agua no puedo hacer el cafe, así que tiro en ayunas hasta el pueblito de Isla Plana, con encantador sabor marinero, cojo agua en el centro social, y me hago el desayuno en un replane de la orilla. Tambien se puede desayunar unas tostas alli tan ricamente, pero debo aligerar el macuto, 200 gr de frutos secos, 100gr de chocolate, 300 cl de cafe soluble. Se nota. Con la energia, voy como una moto, driblando coches por la acera de la urba Ladera del Mar, y es que no hay alternativa por los cantiles de la orilla. Las primeras playas de Mazarron, con camino paralelo a la carretera, y luego un magnifico paseo marítimo, que hace veces de plaza mayor. Luego alternando borde de la playa, calles centrales y paseo marítimo se llega a Bolnuevo, que cuenta con campin, ultramarinos colmado, y unas formas geológicas de arenisca muy llamativas.
Despues del perolo, con los avios que nos han regalao los majos del ultramarinos, y agradecido al acogimiento en su hall con vistas al mar de Maurice y Nicole, reemprendemos marcha por la pista que recorre la costa de la Sierra de las Moreras, con acesso a unas cuantas calas naturales. Se llega despues a la marina de Covaticas, pista por terreno llano, con calitas, cuevas, y la playa de Percheles, toda una joyita.
Refrésquense pues comienza después un sendero abrupto en subida y bajada técnica de agárrate las pinzas. Esta tachueliya, a la par de darnos panorámica, nos ahorra rodeo para llegar a la playa larga de Parazuelos y a Punta de Calnegre, ultimo nucleo con ultramarinos (que rica la estrella levante), antes del sector de Calnegre. me avituallo y continuo con el frenesí de las últimas luces hasta la primera cala de Calnegre, por pista, donde vivaqueo en la arena, brindándome Pachamama de un sublime ocaso, una duermevela con paseo de estrellas, y un amanecer potente y luminoso.

Cuarta Etapa. Calnegre-Aguilas.
Con tan bello amanecer prosigo entusiasta, paso por dos calas increibles y accesibles y comienzo el peliagudo tramo de la Torrija hasta el cuartel de Ciscar. Se trata de un estrecho sendero que para salvar las barrancas, exige de fuerza en el empuje, técnica en el frenado y agarre de pies y ruedas. El tramo más complicado de toda la travesía, pero merece la pierna, pues además de ahorrarnos un importante rodeo, nos conecta con una vegetación autóctona impoluta. Asi llegamos a la marina de cope, silvéstre, rustica, con calas monumentales, cuevas, piedras y aromáticas.
LLego a la torre y cabo de cope, baluarte imprescindible de esta odisea.
El viento a rolado, y ahora es frio y en contra, asi que me apuro por llegar a Aguilas, combinando paseos marítimos, arcenes y carriles bici. Algo aterido y hambriento, entro a beneficiarme un menú por seis euros en el hogar del jubilado, donde echan la partida, los compañeros supervivientes de Paco Rabal. Para integrarme, participo en la porra, con tán buena suerte que a los dos dias de regresar a Madrid, me llaman que he ganado la cesta de navidad.......yuhuuuuuuuuuuuuuuu.
Despues busco sitio para dormir, llegandome hasta el albergue de Calarreona, regentado por Desi, un sabio y amable hospitalero.
Alli recibo a l@s compañe@s que vienen para el puente a unirse a la travesía.