Murcia-Embalse de la Pedrera-Antenas Cabezo de Hurchillo-Beniel-Carril bici. Anthercas

Salimos seis miembros del grupo “Pedaleando por la Vida”, desde el Auditorio Víctor Villegas por el carril bici dirección Orihuela, en 6 km cruzamos el puente del Rincón de San Antón, hacemos 1 km por la mota del rio, giramos por el Carril Almodovar salvando la acequia de Benicomay, cruzamos la carretera de Alquerías entrando en el camino del Reguerón. Torcemos a la derecha en el cruce pasando por Los Ramos hacia la Carretera de San Javier (RM-301).

En la rotonda de entrada al Cabezo de La Plata giramos hacia Torremendo por la MU-310 convertida más adelante en la CV-949; llegamos al Embalse de la Pedrera, construido en el cauce de la rambla Alcorisa (1980); puede llegar a almacenar 246,9 hm³ de agua a lo largo de 1.272 ha que ocupa. Tiene una presa de gravedad de 61 m de altura y 716 m de longitud; pertenece a la Confederación Hidrográfica del Segura, se usa para el regadío del Campo de Cartagena, y para consumo humano en algunos pueblos de la Vega Baja del Segura, desde la potabilizadora de Vistabella. En sus orillas podemos ver especies limícolas como la cigüeñuela y el chorlitejo.

Volvemos brevemente sobre nuestro track para seguir desde el cruce pasado por la carretera CV- 925 hacia Hurchillo. Pasada la Finca Onofre tomamos a la izquierda desde el cementerio por la pista asfaltada que cruza el canal del trasvase, continua por la derecha en el cruce para endurecerse, a medida que va tomando altura por el pinar; tras culebrear en una recta de fuerte pendiente llegamos a las antenas del Cabezo de Hurchillo. Esta zona es rica en yesos y fósiles marinos, antiguamente lo denominaban Monte Orchello; su vértice geodésico, compartido con varias antenas de telecomunicaciones, se encuentra a 271 msnm.

Mientras mis compañeros vuelven por asfalto pasando por Hurchillo, hago una variante trialera de otra ruta reciente. Nos reunimos a la salida de Arneva tomando dirección Zeneta por la CV-923. Dejamos la carretera virando a la derecha hacia la Vereda Liorna bordeando un palmeral quemado, en contra de las opiniones de los expertos que recomiendan triturar las palmeras afectadas por el picudo rojo e incinerarlas. Se ha comprobado que el picudo rojo sobrevive a las quemas y puede propagarse con facilidad; originario del Sudeste Asiático se está difundiendo por todo el mundo, como consecuencia del comercio creciente de palmeras susceptibles de gran porte; vive y se alimenta en el interior de las palmeras, posee una gran capacidad reproductiva (de 3 a 4 meses para desarrollar todas las fases de su ciclo biológico), pueden tener como mínimo tres generaciones al año.

Cruzamos en Beniel por el paso subterráneo que evita el ferrocarril, pedaleando junto a la Estación, desde las Avenidas José Pujante y Calvo Sotelo llegamos a La Basca, cruzamos el puente y continuamos de vuelta por el carril bici al Auditorio.

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