Nava - Praeres - Cuerries - Ceceda

IBP 168

Madre mía, donde nos metimos.

Aprovechando los hermosos días de este mes de julio, diseñamos una ruta que pretendía ser algo dura pero nada más, buscando un ibp sobre 100-120. Entonces pensamos en la Sierra de Peña Mayor y la de Ques, zona muy guapa y que conocíamos de alguna otra vez. Y salimos de Nava en dirección a Les Praeres, listos para subir esas empinadas cuestas en hormigón.

Después de sabe dios cuanto tiempo llegamos arriba; eso sí, con tres paradas para relajar un poco, que es pendiente de lo lindo. Y la primera en la frente, el bar de les praeres, cerrado.

Con unas ganas locas de una cerveza para rehidratar tuvimos que continuar en dirección a La Marea, y al poco de llegar a la zona con asfalto nos desviamos por la izquierda, por un camino de hormigón en el que había una fuente a unos 200 metros de la entrada.

Continuamos subiendo mont... estooo... empujando la bici, porque eso era pindio de narices (por no decir de cojones), aparte de ser un poco estrecho. Sólo pudimos subirnos en la bici a cachitos. Y aparte de eso, cuando ya pensabas que te quedaba poco por subir, volvías a bajar al fondo del valle, y otra vez a empujar.

Por otro lado, había un argayu que había hecho desaparecer casi la totalidad de la senda (eso no se puede considerar camino) y otra vez a empujar la bici. En realidad casi casi hasta que no llegamos al siguiente collado, estuvimos empujando, por un motivo u otro.

La ruta era más larga, y en este punto dado lo fundidos que estábamos, tuvimos que acortarla. Bajamos a Cuerries por una pista de hormigón y allí tomamos un sendero hacia el collado de Maza que al principio era asequible y poco a poco se fue poniendo más duro. Hombre, si estás como un mulo, la subes sin empujar la bici, pero como nosotros somos unos globeros, pues de nuevo a practicar el empujing. Por cierto, hay una verja que hay que pasar, y que tiene un cartel que pide amablemente que la cerremos despues de pasar, seamos respetuosos.

Después nada, a bajar hasta Les Arriondes y subir a Ceceda al bar a disfrutar de una cervecita, que nos la merecemos.

Saludos