Ruta Templarios Soria. Etapa 3. Navaleno-Burgo de Osma
near Navaleno, Castilla y León (España)
Viewed 27 times, downloaded 2 times
Trail photos
Itinerary description
Hoy, última etapa de esta ruta circular que nos lleva otra vez al punto de partida: Osma.
Salimos de Navaleno y enseguida enganchamos con la Vía Verde Santander Mediterráneo que nos lleva a San Leonardo de Yagüe, no sin antes volver a ver ese tramito donde se rodó Dr. Zhivago.
En San Leonardo desayunamos con tranquilidad en el interior de un bar. La etapa es corta, pero por lo que hemos visto también va a ser lenta.
Después, de nuevo vía verde hasta llegar a Hontoria del Pinar. Allí, recargamos agua en la fuente e iniciamos el plato del día: el Cañón de Río Lobos, del que tanto he visto y oído hablar.
Es lunes, y solo es festivo en Valencia capital (al menos eso pensábamos), con lo que estamos completamente solos.
Hacerlo con dos amigos mola mucho, pero no puedo dejar de pensar en lo que tiene que ser hacerlo solo, un día como hoy. Oyendo el silencio.
El cañón no defrauda y por mucho que hayas visto videos nada es comparable a recorrerlo en bici.
Cada revuelta que da, es de foto. Al principio las haces. Luego llegas a pasar porque de lo contrario, no avanzarías.
El camino es muy ciclable, aunque tiene puntos bastantes técnicos y otros en los que tienes que empujar. Después de un par de sustos en los que las calas me saltan a duras penas, opto por quitármelas y eso hace que lo disfrute un poco más. A medida que nos aproximamos a la mitad del cañón nos encontramos cada vez a más caminantes, y tras pasar el desvío a San Leonardo, ya nos cruzamos a un montón. Pregunto, y resulta que es fiesta también en Aragón. Con lo que esta segunda parte, pese a ser igual de bonita, no tiene el encanto de la primera.
Al llegar al final del cañón, miramos la hora y nuestro objetivo de llegar, por fin, un día antes de las dos, lo tenemos lejos.
Sin embargo, optamos por la carretera nacional y el perfil de bajada hace que volemos y cumplamos el objetivo.
Incluso podemos hacer unas compras típicas en el casco antiguo del pueblo.
Para comer no tenemos tanta suerte, y el festivo en Aragón hace que los sitios recomendados estén llenos. Así que nada, al final cerves fin de ruta (yo solo una) torreznos, queso y jamón; y al coche, que mañana hay que trabajar.
En resumen, ruta solitaria y muy recomendable para hacer en bici de montaña o gravel, y en una gran compañía. Con ritmos y gustos muy compatibles (excepto futboleros).
Salimos de Navaleno y enseguida enganchamos con la Vía Verde Santander Mediterráneo que nos lleva a San Leonardo de Yagüe, no sin antes volver a ver ese tramito donde se rodó Dr. Zhivago.
En San Leonardo desayunamos con tranquilidad en el interior de un bar. La etapa es corta, pero por lo que hemos visto también va a ser lenta.
Después, de nuevo vía verde hasta llegar a Hontoria del Pinar. Allí, recargamos agua en la fuente e iniciamos el plato del día: el Cañón de Río Lobos, del que tanto he visto y oído hablar.
Es lunes, y solo es festivo en Valencia capital (al menos eso pensábamos), con lo que estamos completamente solos.
Hacerlo con dos amigos mola mucho, pero no puedo dejar de pensar en lo que tiene que ser hacerlo solo, un día como hoy. Oyendo el silencio.
El cañón no defrauda y por mucho que hayas visto videos nada es comparable a recorrerlo en bici.
Cada revuelta que da, es de foto. Al principio las haces. Luego llegas a pasar porque de lo contrario, no avanzarías.
El camino es muy ciclable, aunque tiene puntos bastantes técnicos y otros en los que tienes que empujar. Después de un par de sustos en los que las calas me saltan a duras penas, opto por quitármelas y eso hace que lo disfrute un poco más. A medida que nos aproximamos a la mitad del cañón nos encontramos cada vez a más caminantes, y tras pasar el desvío a San Leonardo, ya nos cruzamos a un montón. Pregunto, y resulta que es fiesta también en Aragón. Con lo que esta segunda parte, pese a ser igual de bonita, no tiene el encanto de la primera.
Al llegar al final del cañón, miramos la hora y nuestro objetivo de llegar, por fin, un día antes de las dos, lo tenemos lejos.
Sin embargo, optamos por la carretera nacional y el perfil de bajada hace que volemos y cumplamos el objetivo.
Incluso podemos hacer unas compras típicas en el casco antiguo del pueblo.
Para comer no tenemos tanta suerte, y el festivo en Aragón hace que los sitios recomendados estén llenos. Así que nada, al final cerves fin de ruta (yo solo una) torreznos, queso y jamón; y al coche, que mañana hay que trabajar.
En resumen, ruta solitaria y muy recomendable para hacer en bici de montaña o gravel, y en una gran compañía. Con ritmos y gustos muy compatibles (excepto futboleros).
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments