Nigüelas, Toma Canal Central de Dúrcal, Collado del Pino, Refugio Rosales, Collado Sevilla, Río Dílar, Río Dúrcal, Nigüelas

Ruta circular a Niguelas:

La ruta la catalogo como solo expertos por el IBP-229, del programa IBEPINDEX y por el desnivel acumulado.
Se trata de un recorrido circular con inicio y final en Nigüelas que transita por gran parte del Parque Nacional, el cual hay que respetar y velar por el Medio Ambiente. Aconsejo (por si alguien se embarca en esta aventura) que evite en el regreso el tramo del recorrido comprendido entre el Instituto Las Arenillas de Dúrcal y Nigüelas. Se trata de algunos tramos no ciclables por campos de almendros roturados. Pretendía evitar la bajada a Dúrcar , y la decisión que adopte ha sido la peor con diferencia. Sobre el tiempo empleado, si optamos por bajar a Dúrcal, y ho hubiese la cantidad de nieve en parte del recorrido, se puede hacer en una hora +- menos. El tramo del Sendero Sulayr desde la Toma de la Central, hasta las inmediaciones del Collado del Pino, no hay otra forma de hacerlo que no sea a pié.

Antes de amanecer, noche bien cerrada, y...está lloviendo. No fuerte, pero lloviendo.. qué desazón.. ¿se acabó el proyecto antes del inicio?...

¡¡Venga, a Nigüelas y a lo que salga!!

En las afueras del pueblo, pasado el Río Torrente, damos inicio a una larga subida de 13 kilómetros que culmina en los Cortijos de Echevarría, a 2.000 msnm salvando un desnivel desde la parte baja del pueblo, de casi 1.200 m.

Durante la larga y tortuosa subida, a ratos una fina lluvia va regando el camino entre grandes nubes bajas que impiden la visibilidad. Por la Loma del Perro, pasado el desvío a la Magara, los neveros se van haciendo presente entre los pinares y las pequeñas vaguadas. Conforme asciendo la visibilidad se va oscureciendo. Estoy dentro del "ojo" de la gran nube que se arremolina en el desvío a La Rinconada de NIgüelas y los Cortijos de Echevarría (1 ) Pequeña parada en estos tras sortear placas de nieve en el carril para acercarme a Fuente Fría. Ganada la máxima altura de la ruta, el carril llanea dando vistas al Oeste, hacia las Buitreras de Dúrcal, donde llegamos a una bifurcación: a la derecha el carril continua a la Dehesa de Dúrcal, o de Teatinos. Giraremos a la izquierda, que es el Carril que se abrió para construir la Toma y Canal de la Central Eléctrica de Dúrcal (2)

El Carril gira al norte, dando vistas al Barranco del Río Dúrcal, faldeando la Loma del Caballo a media ladera. A partir de aquí, la nieve por tramos y de forma intermitente, va ha ser una constante en todo el recorrido hasta la Toma.

El Carril muere en el mismo Río. Antes de llegar al cauce, a nuestra derecha seguiremos un corto trecho paralelo al Canal (va bajo tierra, pero con aberturas abiertas para que respire) hasta su Toma. Pasaremos el Río por un puente metálico que habilita el paso y que permitía la conexión de la casa del guarda (hoy ya no existe) con las compuertas del Canal.

Hasta aquí, todo el camino ha sido ciclable. Ahora toca remontar con la bici a cuestas la cara sur de la Loma de Peña Madura por un Sendero en continua subida hasta dar vistas a la Herilla de la Huerta, en la parte alta del Cortijo y Cerro del Espinar, a más de 1.900 msnm. Desde aquí las vistas de Las Buitreras, Los Gallos y los Alayos son sugerentes y llamativas.

Alcanzada esta pradera, bajaremos por un carril bastante perdido que baja al Cortijo del Espinar, para abandonarlo a medio camino en un desvío a nuestra derecha que tras un corto trecho, una alambrada nos corta el paso. Seguiremos esta alambrada a nuestra derecha para en un recorte volver al Sendero que nos lleva al Collado del Pino. A mi paso paralelo a la alambrada, a cierta distancia hay Caballos pastando. Unos muestran desconcierto ante mi presencia. Les requiero a ver si se acercan, pero rehúsan la invitación. Otros, la curiosidad les incita a acercarse, y lo hacen tanto, tanto, que es a mí a quien desconciertan.

Ha sido un encuentro agradable y placentero (creo) para ambas partes. Prosigo mi camino al Collado del Pino para adentrarme en la parte alta, por el bosque de pinar de la Vereda de la Cuesta del Pino con grandes placas de nieve. Por aquí la vegetación es espesa y frondosa, con el añadido de la humedad del día, le da un halo mágico y enigmático. Solo se oye el silencio.

Salvo la cabecera de la parte alta por las placas de nieve, el resto de la Vereda hasta la confluencia con el Río Dilar, es ¡¡¡fantástica, idílica, maravillosa!!! una sucesión de toboganes zigzagueando hasta el final. Y al final tenemos el Río, y por el bramido del sonido que sube hacia arriba este baja "entero" y bravío.

Imposible vadear el cauce. No cabe otra que arriesgarse y pasar por el tronco del viejo árbol caído junto a las Cámaras de bombeo y la Toma del Canal de la Espartera que surte del caudal hídrico para la otra Central Eléctrica: la de Dilar. No hay otra posibilidad, y volver hacia atrás, impensable. (sería la última opción a tomar) Con buen criterio alguien ha enlazado una cuerda por una de sus ramas que nos sirve de asidero. Totalmente segura no es, pero al menos da más confianza.

Pasado el Dilar, la relajación es balsámica, y como el tiempo apremia, sin pérdida de tiempo a "tragarnos" otra buena subida hasta los Arenales del Trevenque pasando por el Refugio Rosales y el gran Mirador de Los Alayos, donde contemplaremos el bajadón que hay desde el Collado del Pino hasta el Río Dilar.

En el Refugio doy cuenta de un refrigerio (por cierto, bien ganado) para continuar lo que queda, que es bastante y no fácil precisamente, hasta un nuevo encuentro con el mismo Río, el Dilar.

Con una última mirada desde el Refugio Rosales a Los Alayos, (yo les llamo Pequeños Alpes) aglutinando en su Cuerda, cumbres que rozan los 2.000 m de altura, continúo las últimas rampas, preludio de Los Arenales del Trevenque que son el inicio de una larga bajada pasando por el Collado Sevilla hasta el Área Recreativa del Río Dilar, en las inmediaciones del Aula de la Naturaleza, y acometer otra subida. La que nos lleva a Ermita Vieja pero sin llegar a ella. En sus inmediaciones nos desviamos a la derecha hacia el Puerto de La Mala Mujer. Antes de llegar, nos desviaremos a la izquierda, en la parte alta de la cabecera del Barranco de Las Cobezuelas y continuar por la Vereda que nos deja en el Carril de las Canteras dando vistas a la Laguna del Padul, Dúrcal y Nigüelas.

La Vereda es como una montaña rusa todo en descenso hasta el Barranco Río Lobos, desde el cual las vistas del Manar, el Zahor y la Barranquera del Río Dúrcal impacta. Justo enfrente tenemos la Central Eléctrica, y a su espalda en lo alto la casita del agua, la Cámara de Carga con el salto de agua con un desnivel que impresiona.

Nigüelas está cerca, esta aventura se está acabando, pero aún queda. Queda llegar, y a priori no creía yo que costara tanto.

Desde Barranco Río Lobos, bajo al mismo cauce del Río Dúrcal, a la Acequia de Los Llanos y coger el camino de Las Arenillas, y paralelo al camino, la Acequia Mahina hasta el Instituto Las Arenillas. Aquí por evitar la bajada a Dúrcal y subir a Nigüelas, cometo el error de buscar caminos faldeando el Zahor y sus canteras. Como mencioné al principio, fue una mala decisión. He perdido mucho tiempo por campos de almendros enlazando carriles de subidas y bajadas para nada.

Con la desesperación de ver que esto no se acaba, y cada vez más liado, por fin me voy acercando al pueblo, ardiendo en deseos de llegar.

Cuando arribo, la relajación es total. Ha sido una de esas rutas épicas (para mí) que te deja destrozado físicamente, pero enormemente lleno de satisfacción. La lluvia de la mañana, la nieve, las nubes amenazantes, los neveros, los Barrancos sudando agua, los machos monteses, la soledad, los Caballos... ¡¡¡VAMOS..UNA MARAVILLA!!!. Naturaleza en su estado más verdadero y natural.

No digo nada más: ¡¡¡HA SIDO IMPRESIONANTE!!!

(1) El tramo desde Los Cortijos de Echevarría hasta la Erilla de La Huerta, es el Sendero Sulayr.

(2) El Canal de La Sevillana, el Carril que accede a la Toma, el salto y la casa de maquinas fue promovida por la Sociedad FUERZAS MOTRICES DEL VALLE DE LECRIN, constituida a principios de 1.921 del siglo pasado. Representó una gran obra de ingeniería, ya que, con los medios de entonces, se construyó un canal desde la Dehesa (próximo al nacimiento del río) que venía serpenteando para atravesar toda la sierra de Dúrcal, hasta coronar el Zahor, desde donde empezaba el gran salto que movería las turbinas para producir la electricidad.

En los últimos días del año 1.923 fue inaugurada la Central, siendo el salto después del de Capdella, el de mayor altura de España.

Tienen estos saltos de grandes desniveles la ventaja, sobre los de pequeña caída, que, con receptáculos de relativamente poco volumen, pueden regularse fácilmente, obteniéndose rendimientos muy buenos y quitarle picos a los diagramas aprovechando las horas de menor consumo para almacenar aguas que se utilizan. a las horas de mayor carga.

El salto, que se va a describir ligeramente, tiene un desnivel entre la cámara de agua, de donde arrancan las tuberías, y el canal de desagüe de 758 m (el de Capdella tiene 830 m de caída).

El canal de alimentación de las tuberías tiene un recorrido de 9.580 m con sección de 1,20 X 0,80 a cielo abierto y de 1,80 X 0,80 en túnel. La pendiente es de 0,0015 por m y es capaz de un gasto por segundo de 3.000 litros. El canal de alimentación se ve que tiene dimensiones más que suficientes para el caudal que ordinariamente ha de circular, pero se aprovecha la mayor sección para aumentar el volumen de la cámara de agua superior, que puede llegar a una capacidad total de 4.000 m3.

Desde la cámara de agua superior arranca la tubería, que es de acero Martín Siemens, soldada, con un diámetro interior de 500 mm.

El espesor de las paredes varía de 7 a 23 mm. y presenta la particularidad de no llevar juntas de dilatación., a pesar de que la zona en que va situada tiene variaciones grandes de temperatura.

La tubería va enterrada en todo su recorrido, habiendo sido perfectamente probada antes de cubrirla. Su longitud total es de 2.136 m. La tubería original, fue construida por la Sociedad Dilligen (Cuenca del Sarre), transportada por mar hasta Motril y de allí en camiones con remolque hasta el pie del salto. La colocación en su sitio de cada tubo la efectuaron con un pequeño funicular accionado por un motor de gasolina. La longitud de cada tubo es de 12 m, y no han empleado piezas curvas, sino que han plegado la tubería al terreno valiéndose de cuñas de fundición, que se colocaban en las juntas.

En la cámara de agua se dispuso una válvula graduable, que se cierra automáticamente en el momento que la velocidad del agua pasa de cierto límite, con objeto d evitar los destrozos que podría originar el agua en el caso de la rotura de un tubo por cualquier motivo. LOGICAMENTE, TODOS ESTOS DATOS TÉCNICOS, CORRESPONDE A LA EPOCA DE SU CONSTRUCCIÓN. Muchos elementos han sido reformados y sustituidos por los actuales.

Originalmente la finalidad de construir la Central, era abastecer las líneas eléctricas de los tranvías de los pueblos de Granada. Los de Granada capital. eran suministrados mediante la Central de la Vega de Monachil.