Órgiva, Centro Budista, El Puntal (La Piuca) Capileira, Sendero del Poqueira, Carataunas, Órgiva.

El recorrido de hoy, aunque es más que conocido de sobra, lo califico de ¡¡SOBERBIO!!. desde el nivel 355 m (el más bajo) al inicio del carril de Cerro Negro al 2.242 m (el más alto) en el Refugio del Puntal, en la Piuca, tenemos una subida sin apenas descanso de veintidós kilómetros

De entrada este dato, es un aviso para los interesados en "disfrutar" de ella.

Y si de disfrutar se trata, la bajada desde la Piuca al puente del Río Poqueira, en las proximidades de la Central Eléctrica de la Cebadilla, es ¡¡SUBLIME!!, ¡¡SIN PALABRAS!! pero aquí, no termina el disfrute.

De Capileira a Pampaneira por Bubión, por el Sendero de Los Pueblos del Poqueira, es el ¡¡NIRVANA TOTAL!! un éxtasis en toda su expresión.

Desde Órgiva, en dirección a los anejos de Agustines y Tijola abandonamos a nuestra izquierda la vía de asfalto y comenzamos a ascender por el carril de Cerro Negro en constante subida a la Ermita del Padre Eterno, pasando previamente por otra ermita. La Ermita Virgen de Fátima.

En Padre Eterno, breve descanso y continuar la pista a Puente Palo. Pista que abandonamos a la derecha de camino al Centro Budista Osel Ling, en el antiguo cortijo de La Atalaya de la Loma de Cuatro Vientos.

El aire es puro, el silencio estruendoso y la paz absoluta. La ‘estupa’, el típico monumento budista que simboliza el camino hacia la iluminación, es el símbolo que identifica el centro junto las ruedas de las oraciones y la diosa Tara.

En silencio y con respeto, como piden los carteles anunciadores en los senderos, abandonamos el lugar camino de la Atalaya de Soportújar donde está situada la caseta del INFOCA. La Atalaya, su mismo nombre nos lo dice, es un enclave que domina unas panorámicas cenitales y profundas del Valle del Poqueira y sus pueblos emblemáticos. Capileira, Bubión y Pampaneira sin obviar las altas cumbres de la Península Ibérica. El Mulhacén nos da la "espalda" en su cara sur, la más amable en contraste con su cortada y vertiginosa cara norte.

Poco a poco vamos quemando etapas, y nuevamente en la peana, seguimos ascendiendo zigzagueando por la Loma de La Matanza a la unión del carril que llevamos con el de Puente Palo, en las proximidades de las Alberquillas del Guarda.

Pasaremos una barrera, (normalmente siempre está abierta) y en breve trecho a la Chorrera, y pasada esta, la fuente.

Nuestro carril, se interna en el pinar de repoblación, a la misma vez que va suavizando por Los Pradillos hasta el Refugio del Puntal, en la Piuca.

A costado llegar, pero el lugar es, ¡¡espectacular!!. Toda la cuerda sur de las altas Cumbres de Sierra Nevada sobre nuestras cabezas. Las panorámicas abiertas y profundas del Mulhacén, los Barrancos de Río Seco, Veleta y Toril, Raspones y Crestones de Río Seco...hay tanto a la vista...

Lo siguiente es una excitante y volcánica bajada por senda bastante técnica al Río Poqueira. Desde la Piuca, lo que antes ha sido una pista muy noble , limpia y marcada se convierte en una trialera de piedras y madera muerta con fuerte desnivel. Pasaremos las Acequias del Castillejo y Nueva al encuentro con el Río Poqueira. Cinco kilómetros de bajada salvaje que hace las delicias de cualquiera que tenga cierto "nivel". La bajada tiene un "problema".

El problema es que hasta la Piuca, todo el recorrido está permitido. A partir del Refugio del Puntal hasta la Acequia Nueva, están prohibidas las bicis y motos de trial y todo terreno. Es Parque Nacional y el Sendero no tiene la anchura preceptiva que impone la dirección del Parque, pero esta dirección no puede prohibir que "paseemos" la bicicleta andando el Sendero....

Hemos dejado atrás el Río Poqueira, y Capileira nos recibe con su típica belleza alpujarreña, desde el cual dominamos el maravilloso valle del Poqueira y sus emblemáticos pueblos. Bubión y Pampaneira en la parte inferior son un reclamo y a ello nos dedicamos.

Lo hacemos por el precioso y maravilloso Sendero de Los Pueblos del Poqueira. Llegar a Pampaneira a través de él, ha sido excitante. Una sorpresa llena de sensaciones a cual más gratificante.

Desde Pampaneira, continuamos por asfalto a Carataunas y dejarnos caer a Bayacas, para paralelos al Río Chico retornar a Órgiva, al inicio del recorrido.

Ha sido un gran día con mi querido amigo Rafa por muchas razones. Una de ellas ha sido que por una vez he podido enseñar algo a él, que tantos escenarios me ha enseñado él a mi.

Gracias Rafa por tu compañía. Será un placer seguir mostrándote planos nuevos, que ya es difícil que tú no conozcas.