PANES-SOTRES-TRESVISO-PANES

Salimos desde Panes dirección Arenas de Cabrales. Hoy la ruta discurrirá en su mayor parte por tierras de nuestros primos hermanos asturianos. Hasta Arenas, casi unos 23 kms, ciclaremos por carretera, sin mucho tráfico, al menos un martes como hoy, y de un excelente estado en el piso. La carretera discurre siempre paralela al río Cares, entre desfiladeros y precipicios que hacen este primer tramo de calentamiento de una gran belleza visual.

Llegamos a Arenas de Cabrales y casi atravesando todo el pueblo llegamos al cruce que nos marca el desvío a la izquierda dirección Sotres y Tresviso, entre otros destinos. Desde aquí la carretera pega un cambio y empieza a picar hacia arriba, pero sin mayor dificultad. Seguimos ciclando junto al río Cares. Empezamos a divisar a los lejos los Picos de Europa, aún nevados por estas épocas. Pasamos los túneles de Canal Negra y tras unos kilómetros de gran belleza llegamos a Poncebos, dejando a la derecha su embalse y central eléctrica y dejando unos metros atrás el funicular que sube hasta Bulnes. Desde Poncebos se inicia la Ruta del Cares y me picó el gusanillo de volverla a hacer algún día, así que, habrá que volver con las botas de andarín.

Pasado Poncebos, giramos a la izquierda cruzando el río sobre el puente Torbanes y cogemos la ascensión que nos llevará camino de Tielve, Sotres y el pueblo cántabro de Tresviso. Desde Poncebos empezamos a adentrarnos en el corazón del parque natural de los Picos de Europa y, desde aquí, el paisaje ya empieza a ser palabras mayores.

Esta subida empieza con unos pocos kilómetros que se agarran bastante, sin ser excesivamente duros, si hay que tener un poco de entrenamiento para subirlos sin sufrir en exceso. Subimos acompañados por el río Duje, aunque éste baja al encuentro del Cares y, en los invernales de Bellota, antepuerta de la llegada a Tielve, la carretera empieza a darnos algún falso llano que se agradece. Llegamos a Tielve, tras subir los 6,3 kms que nos separan de Poncebos, donde se nos recibe con un espectacular puente romano que, lógicamente, se merece una foto. Comemos un poco y seguimos hacia arriba.

Siguiente parada, Sotres, a 5,7 kms. Subida cómoda y espectacular, con un paisaje que sólo pide fotos y fotos y, claro, si se pide, hay que dar. Llegamos a Sotres y, decidimos girar a la derecha dirección los puertos de Aliva. Aquí el camino deja de ser asfaltado y comienzan los caminos pedregosos típicos de Picos, pero es aquí y así como disfrutas cien por cien de su esencia.

Ciclamos por estos lares hasta la Vega del Toro y, en este punto, decido regresar a la ruta original debido a que, yendo en solitario, el terreno es propicio para una avería o accidente, y riesgos a estas alturas, los mínimos. Regresamos a la carretera de Sotres y subimos los rampones de asfalto que nos introducen al pueblo. Paradita en el bar, Coca Cola y chocolate y rumbo a Tresviso tras un pequeño descanso.

La subida desde Sotres hasta el collado de la Caballar, a través de la Riega del Toral se hace durilla tras el parón y la pendiente. No es largo, pero es intenso. Una vez en la cima, tras un cresteo por los montes, descendemos hasta Tresviso por una carretera que nos lleva por el Valle de Andara y que nos acerca hasta Tresviso tras los 12 kms que nos separa de Sotres.

Una vez en Tresviso hay dos opciones para acabar la ruta. La primera y más recomendable, volver por donde se ha venido. La segunda y más inconsciente, la que yo tomé, bajar hasta Urdón por los invernales de Prías y el Balcón de Pilatos, lo que todo el mundo conoce como La Canal de Reñinuevo. Son 7 kms de descenso por una ruta intransitable en bici a no ser que seas un maquina total, un suicida y no tengas nada que perder. Muchísima piedra y mucha suelta.Por mi parte soy más torpe que valiente, así que, tocó descender prácticamente toda la ruta a pie, pero eso si, disfrutando de unos de los rincones más bellos de esta zona. Aquí el GPS se volvió un poco loco a la hora de grabar la ruta por tanta curva, contra curva, vuelta y revuelta, pero, siguiendo el sendero no hay pérdida ninguna.

Llegada a Urdón por la central hidroeléctrica y giro a la izquierda donde cogeremos el Desfiladero de la Hermida que nos llevará hasta el punto de inicio en Panes.

En resumen, una ruta espectacular, larga y medianamente dura si no estas algo preparado. Son casi 70 kms para 6 horas en bici de tiempo real, pero sin duda, una ruta para repetir.