Pantano del molinar Pura Vida¡¡ Desde Tolosa. Preciosa etapa de aventura y bici. Tunel y central abandonada.

Por encima de todo lo más importante siempre en cualquier salida a dar pedales, son los compañeros. En ellos nos apoyaremos en momentos de flaqueza, ellos nos animarán a seguir la etapa y con ellos compartiremos charla, esfuerzo y diversión.
Buen grupo nos juntamos este sábado pues a los incondicionales Paco, Juanto, Carlos y un servidor se nos unió Jose, con el que ya habíamos salido a Chinchilla en alguna ocasión, además de cinco integrantes de la peña "Bicibestias" de Cartagena, que invitados por Juanto a Alcalá del Júcar, disfrutaron de esta peculiar orografía de nuestra provincia.
Temprano salimos de Tolosa, donde nos juntamos todo el grupo ya que parte venía de Alcalá. Presentaciones y vistazo a las monturas de los compañeros de Bicibestias…En resumen dobles endureras de lo mejor de Specialized. Muy buenas máquinas, y Jose que estrenaba un MMR de carbono en 29” muy bien montada.
Salimos por la carretera que sigue el río en dirección al tranco del lobo, perfectamente guiados por Juanto que conoce el entorno al dedillo. Hacemos una primera senda por la que pasó la BTT de Alcalá en el 2013 dejando el río a la derecha. Lo cruzamos la altura del molino de don Benito y seguimos la pista hasta una senda que sale a la izquierda y nos lleva al puente colgante del tranco del lobo, donde nos tiraremos unas fotos de conjunto…como no, y las que quedan.
Pocas risas en los siguientes kilómetros, pues tenemos la dura subida a la planicie manchega, por lo que plato pequeño, sufrimiento y calma, que la subida es larga y exigente.
Una vez arriba tramo entre bosque de pinos donde podemos recuperarnos de la subida y charlar un poco para ir conociéndonos.
Rápidamente entramos en Villa de Ves donde podemos reponer agua en una fuente junto a un pequeño parque infantil. Algún vecino nos saluda y seguimos por asfalto en busca de la bajada al pantano del Molinar.
Esta bajada podemos hacerla por la senda como en el track o por la carretera y he de decir que no le recomiendo a nadie bajar esa senda.
El comienzo ya tiene varios pasos muy técnicos, con gran desnivel y un buen escalón, con algunas curvas realmente complicadas. Después tenemos los restos de lo que fue una calzada romana. Queda poco más que piedras sueltas y cruzadas cada pocos metros por una línea de rocas diagonales que en su día derivaban el agua fuera de la calzada en caso de grandes precipitaciones. Pequeño descanso de senda limpia y después roca descarnada con pasos técnicos y piedra suelta para llegar a una zona de curvas cerradas en roca que para mí son sencillamente imposibles.
He de decir que al menos tuvimos que contar tres caídas en esta senda, la mía la primera…Como no. Sin consecuencias pero magullados continuamos bajando por el barrio del santuario perteneciente a Villa de Ves, con unas escaleras que tienen su miga por presentar una curva a derechas y nos dejan al pié de una fuente con impresionantes vistas del pantano y del santuario del cristo de la vida.
Para subirlo debemos tirar de fuerza y equilibrio, además de todas las coronas que tengamos en el carrete pues la cuesta final es de cemento rallado para ayudar a la tracción…No os digo más.
Fotos en el cristo de la vida y almuerzo, donde cada uno aporta lo que tiene y al final todos comemos de todo. Viva el compañerismo¡¡
Bajamos rápidos por asfalto, y con cuidado pues podemos encontrarnos con coches y las curvas son muy cerradas y con poca visibilidad y llegamos a la presa del pantano.
Subida corta pero intensa y bajada por pista peligrosa con piedra suelta y reguero al final en curva a derechas.
Aquí comienza la parte más bonita y aventurera de la etapa pues entramos en una preciosa senda donde el río se encajona y nos brinda espectaculares vistas.
Hace muchos años que mi tío Jose Angel me presentó este sitio y desde entonces raro es el año que no lo visito al menos una vez al año. En el he visto cabras montesas y joyas botánicas casi autóctonas de este paraje. Os recomiendo a todos hacerlo algún día a pié para tener tiempo de gozar cada paso.
En el punto más estrecho del cañón aprovecharon los republicamos para hacer un pequeño puente colgante del que poco queda y en un pequeño fortín escavado en la roca en el que guardar munición en la guerra civil.
Seguiremos entre grandes paredes de arenisca e desgajan y forman cuevas a la izquierda y roca desgajada a la derecha, con algunos vestigios de antiguos caminos y estructuras hechas por el hombre.
Llegaremos a un primer túnel escavado en roca viva a base de broca y barrenos de dinamita con restos de una carretera a la izquierda. Bajo nosotros una preciosa poza y unas abruptas paredes de roca invitan a tomarse un respiro y disfrutar del momento.
Algún paso angosto en el que las lluvias se han llevado el camino, algo de roca suelta y poco a poco la cosa se complica, preludio de la llegada al segundo túnel.
Tenemos una bajada por roca y llegamos a un lecho arenoso casi al nivel del río que se adentra en una zona de mucha vegetación. Debemos mirar a la derecha y buscar una subida en roca, una vez arriba veremos el túnel.
Tras este tenemos más vegetación con zarzas que debemos pasar con cuidado y después un gran plátano de sombra que nos tapa la visión de la central hidroeléctrica abandonada.
La estructura de esta imponente central de 1910 que fue la primera de España y segunda de Europa en entrar en funcionamiento, se conserva relativamente bien, aunque ha sido totalmente desmantelada y nada queda de las cuatro turbinas ni de los tubos que las alimentaban o el cableado, cuadros de mando, trasformadores etc necesarios para trasformar la energía potencial del agua en energía eléctrica.
Subimos a la terraza de la central y disfrutamos de las vistas.
Ya llevamos un rato de aventura, pero nos queda lo mejor.
Debemos buscar una subida en roca a la izquierda y colmarnos de fuerza y paciencia para con la bici al hombro comenzar una subida por senda de piedra suelta que nos deja en lo que era el final del túnel que llevaba el agua a la central y la repartía en los cuatro grandes tubos que la canalizaban a las turbinas. Aquí sí que disfrutaremos de unas vistas privilegiadas.
El problema es que estamos sobre el túnel y debemos bajar las bicicletas. Hay tres formas:
1.- Con cuerdas por los huecos de las compuertas de los tubos.
2.- Pasándolas por una estrecha abertura que nos baja con grapas por la pared.
3.- Bajándolas en cadena desde el final de la estructura, es decir tras el último tubo saltar el murete y sale un terraplén. Formar una cadena y pasar las bicis
Nosotros elegimos esta última forma.
Una vez abajo vemos el enorme túnel por el que regresaremos. Evidentemente necesitamos luces para este tramo que no tiene ninguna dificultad y rodaremos rápidos agradeciendo el ambiente fresco. Cuidado en caso de hacerla en invierno porque lo he visto inundado por unos 30 cm de agua en algunos puntos.
Saldremos del túnel al comienzo de la cuesta rota que bajamos al principio y ahora nos toca subirla. Calma y plato pequeño. Regresar al calor y además subiendo, se hace duro.
Seguiremos nuestra subida a la izquierda y solo nos queda seguir el camino en subida continuada. Esta parte se hace dura, pese a ser buena pista el tramos es largo y el calor aprieta. Tenemos una buena bajada seguida de un tramo con subidas y bajadas donde tenemos una panorámica impresionante del pantano desde atrás. Un poco más y llegaremos a un pilón de agua con un caño donde beber y refrescarnos cada uno al gusto. Nosotros nos tiramos al pilón sin tapujos.
Desde aquí el terreno es favorable y tras una bajada rápida dejaremos el tranco del lobo a la derecha y llegamos a la pista del principio donde la vegetación nos protege del calor y el río nos refresca.
Seguimos el camino que tomamos al principio y nos queda pedalear por asfalto con ligera pendiente en contra hasta Tolosa, donde podremos refrescarnos en su fuente antes de subir a los coches.
Nos quedamos con las ganas por falta de tiempo de poder disfrutar de una cerveza, o dos en compañía de los compañeros de “Bicibestias” y comentar los detalles de la etapa. Aún así seguro que se fueron contentos y satisfechos.
¡A disfrutar¡