Peñafiel-Cuevas de Provanco por parte de la Senda del Duero

Amago de ruta por la Senda del Duero. Digo lo de amago porque la idea para el último tercio de la misma era ir bordeando el Duero desde Bocos del Duero por probablemente, la parte más bonita de la ruta. Sin embargo, debido al desbordamiento del Duero en dicha localidad y también en Peñafiel en la zona de la confluencia con el Duratón, tuve que optar por un plan B menos atractivo.

La ruta, partiendo de Peñafiel y cruzando nada más comenzar la pasarela, nos va a ir llevando por tierras de Viñedos. Aunque traté de ir tomando pista, la mayor parte del recorrido se hará por carretera. En todo momento no hay ninguna dificultad técnica. De hecho, el mayor problema con el que me encontré durante toda la ruta fue la persistente niebla en gran parte de la misma.

Llegaré hasta Cuevas de Provanco como último punto antes de tomar el camino de vuelta. Lo cierto es que subí a lo alto del pueblo pensando que tendría mejores vistas, pero me quedé un poco frío, por lo que tampoco se pierde mucho si no se llega hasta dicho pueblo.

A la vuelta, llegado un punto tomaremos un desvío a la derecha que nos llevará a Nava de Roa y posteriormente, a San Martín de Rubiales, punto donde tomaremos la Senda del Duero (GR-14). Esta cómoda senda nos llevará hasta Bocos del Duero, punto donde, como ya he comentado, la idea era tomar el punto más técnico del recorrido e ir desde aquí bordeando el río. Pero el camino estaba cortado debido al desbordamiento y tuve que tomar de nuevo la carretera. De todas formas, al poco de salir del pueblo pude girar a la izquierda y tomar una buena pista que nuevamente me puso en el GR-14. Desde aquí ya llegaré sin problema al puente medieval ya en Peñafiel el cual, una vez atravesado, debería descender para tomar el sendero que bordea el río. Pero nuevamente me encontré con el problema de la crecida del río. Y aunque bajé e intenté continuar por esa senda, rápidamente vi que iba a ser imposible, así que no me quedó más remedio que volver a subir a los puentes y ya desde aquí, volver por la carretera al punto de partida.

Así que buena ruta, pero sabor agridulce debido a no haber podido transitar la parte más divertida. Está claro que se trata de un trayecto mucho más indicado para hacer en época estival, donde será bastante más espectacular que ahora.