Pentalogía de Atarés y Boalar: una joya en el camino

Ruta número 500 en wikiloc, número redondo, y ruta inmejorable para celebrar la efeméride. Siguiendo el consejo de un ilustre biker vecino, decidimos hacer parada y fonda en los alrededores de Jaca en nuestra peregrinación anual a la Zona Zero de Aínsa. Y no ha podido ser mejor decisión, en parte gracias a que hemos estado una semana investigando las mejores opciones y la mejor forma de combinar las 5 principales bajadas de la zona, de forma que todo tenga cierto sentido y que no se mezcle el track demasiado. Mandar un "indio" la semana anterior a que indague la zona sobre el terreno tampoco es algo que se pueda hacer siempre, y en este caso por circunstancias fue posible. Todo ayuda.

Dejamos el coche en un agradable claro de bosque en la carretera que lleva a Atarés desde la general, donde descargamos las bicis y comemos algo antes de ponernos en marcha. La primera subida es por una bonita carretera con muy poco tráfico hasta Atarés, donde cargamos agua en la fuente de la plaza del pueblo y continuamos subiendo, ya por pista de pendiente amable. Tras un rato subiendo, atravesamos un pequeño altiplano hasta encontrar un sendero señalizado a mano derecha que baja de nuevo al pueblo. El sendero, que en Trailforks se llama "Atarés" (original, si), tiene una primera parte rota, con mucha piedra "desordenada", como se quejaba alguno (como si en Aínsa fuésemos a entontrar algo muy distinto), y unas cuantas zetas donde hay que estrujar la bici para meterla si poner el pie. La segunda parte, en cambio, tiene menos pendiente y más flow, se puede dejar correr la bici más y disfrutar en algún cortadito.

La bajada acaba en una pista que remontamos de nuevo en lugar de bajar hasta el pueblo y perder altura sin sentido. Esta pista enlaza con la que nos ha sacado del pueblo hace un rato, pero al de unos cuantos cientos de metros, enseguida nos desviamos a mano izquierda hacia la entrada al sendero Cabaña, una auténtica delicia bien pisada que curvea entre árboles hasta llegar a una pequeña cabaña en la carretera de subida a Atarés. Una golosina para abrir boca de lo que nos espera después.

Remontamos de nuevo por carretera, cogemos agua de nuevo en Atarés, y subimos por la misma pista de antes. En la parte superior, justo antes de llegar al altiplano, nos desviamos a mano izquierda esta vez hacia la bajada de la Torre del Moro, uno de los platos fuertes del día. Es una bajada completísima, primero con curveo limpio y rápido, y luego con más pedrolos, rocas y zetas que a alguno "se le amontonan" provocando algún atasco en la grupeta. Mucha clase.

Pasamos por delante del coche, para volver a ascender un tramo de la misma carretera que vertebra la ruta y que la separa en dos sectores bien diferenciados en función de a qué lado de la carretera queden. Accedemos a este segundo sector por un precioso sendero a mano derecha que gana altura serpenteando por el bosque hasta el inicio de la cuarta bajada. Hay alguna curva con pendiente dura, pero es una maravilla subir por senderos así, la verdad, que no todo va a ser disfrutar bajando. Llegamos arriba, nos ponemos las protes y le damos a esta cuarta bajada (Boalar 2, en TF), que sigue la tónica de las dos bajadas anteriores: bajada limpia por bosque, con peraltes y algún salto, todo muy cuidado. Imposible bajar sin dar pequeños gritos de alegría, pena que sea cortita.

Una vez abajo hay escapatoria de nuevo, ya que acaba cerca de la carretera y alguno lleva toda la semana amenzando con que no va a hacer las 5 subidas con la tralla que nos espera en Aínsa, pero el sabor de boca ha sido tan bueno que ni él se resiste a hacer acopio de fuerzas y darlo todo en la última subida. Esta quinta bajada, la Integral de Boalar, es la más larga y completa de todas, y casi por si sola merece la pena el alto en el camino que hemos hecho. La subida es muy chula también, primero por pista, pero luego adentrándose en un sendero con un tramo por la cresta en su parte final precioso. Cuidado con perder el track aquí, es fácil desviarse por un sendero inferior y tener que recuperar altura empujando la bici, hay que tender hacia la derecha, sin perder altura e incluso subiendo ligeramente. Nos reagrupamos y nos preparamos para una bajada final apoteósica, aquí si que no hay medias tintas, es una de las bajadas más gozosas que he hecho en los últimos años. Pendiente perfecta, peraltes perfectos, tubos, curveos, wallrides, algún salto natural, todo rapidísimo y muy cuidado por los trailbuilders de la zona. No hay una raíz fuera de sitio, dan ganas de volver a remontar para hacerla otra vez pero se hace tarde y tenemos que llegar a Aínsa a una hora decente, por lo que la marcamos en rojo en el mapa y ponemos un cartel imaginario de "volveremos" para otra ocasión.

Ruta perfecta, como digo, de menos a más. De quitar una bajada, quizás la primera, algo más vulgar comparada con las demás, pero no es mala en absoluto. Las otras 4 son bajadas cinco estrellas. Ninguna de ellas es especialmente vertical, pero todas tienen ese paso vertical, esas zetas encadenadas, esa roca amenazante, que si no tienes buen nivel técnico te obligará a echar el pie a tierra. Por ello, considero que la dificultad es difícil. El desnivel acumulado es algo mas de 1100m, hay pocos llanos, pero las subidas tampoco son excesivamente exigentes, salvo contadas excepciones. Una joya en el camino.

Video de la última bajada: https://www.youtube.com/watch?v=ID33yeF8Z5s&t=25s
Y video de la ruta completa: https://www.youtube.com/watch?v=GewjTNYUdo0