Prado Redondillo y bajar por los tubos (con nieve)

Hoy, por poco que se pedalee, por fuerza ha de ser de dificultad moderada. Ya que hasta hace solo dos días había 20 cm de nieve por la falda de la sierra y hoy no hay nada hasta bien pasados los 1400m de altitude...be water, my friend.
Todo se hace más difícil, más duro y penoso que estando seco.
El terreno agarra tanto que es una continua session de fuerza, además, de habilidad para evitar irte al suelo con cada placa de hielo, banco de nieve, lodazal, arroyo crecido hasta ser río,...

Partíamos tan solo 3 sexmeros de los que iban a ser en un principio, más el cuñao de Wandar: Javi (el esquizofrénico del MTB).
Tras esperar un rato Javi y yo, nos decidimos a seguir rodando por los alrededores del punto de quedada, para no quedarnos tiesos.
Con un viento hipo-huracanado, era complicado pedalear contra el viento y helador.

Al llegar Wandar nos dijo que un poco más atrás venías Julio porque habían parado a arreglar un pinchazo...esto fue repetitive hasta en 4 ocasiones.

El primer tramo (el carril bici) con viento a favor fue rápido y cómodo (porque no notábamos el viento).
Decidimos subir por el Cerro del Puerco. Los caminos agarraban demasiado, echando pie a tierra en varias ocasiones...más alguna por falta de agarre por hielo.
Fotitos y bajar a la Cueva del Monje, sin parar, seguir hasta prado Redondillo, con nieve abundante.
Decidimos bajar por los tubos, al principio con mucha nieve, que nos hacía derrapar y besar el suelo, y después con mucha agua y barro.
Después, contínuos subi-baja hasta la pista del aserradero de Valsaín y vuelta a casa por el camino San Bartolomé, donde tuvimos la suerte de limpiar la bici y las zapas al pasar por un arroyo crecido, llegando el agua por encima del pedalier.