Presa Negratín - Rambla de las columnas - Cortijo Trece - casa de cristal - Los Balcones - Trancamulas - Presa N

Espectacular ruta por la zona del Parque Megalítico del Gorafe. La ruta tiene asfalto, ramblas, carriles y un "peazo" de sendero de no te menees (Trancamulas).
Salimos de un lugar junto a la presa del Negratín y subimos en dirección a Bácor. Poco antes de llegar al pueblo nos desviamos y cogemos la rambla del río Baúl. Poco después la abandonamos y tomamos la rambla de las columnas. Al principio se va más o menos bien pero conforma vas subiendo se complica por la arena y hay que tener mucho cuidado. Hay una zona de desprendimientos y hay que coger una vereda a la izquierda un poco antes de llegar a esa zona. Abandonamos la rambla por un carril que tela marinera la cuestecita que tiene. Andando algún trozo. Nos lleva hasta el Cortijo del Trece en plena meseta. A partir de aquí, por pistas llanas, visitamos algunos miradores, la casa de cristal, dólmenes, etc. y nos dirigimos hacia Baúl. Pero antes hay que pasar por el cortijo Olivares y la rambla de la Balata...la virgen que cuestón!!! y un poquito después nos queda la de Los Balcones que te deja tiritando. Nos dirigimos al Área recreativa del Monte Pajarillo, pero antes nos desviamos unos metros para visitar un "peazo" de pino impresionante. Hay que meterse dentro de las ramas para ver el tamaño. Muy chulo. Continuamos en dirección a la vereda Trancamulas. A partir del área recreativa es un carril muy bonito que te lleva serpenteando por una zona espectacular. Hay que desviarse en un sitio (yo lo hice antes) para visitar un precioso mirador de todo el valle. Impresionante. Además, a la izquierda sobre una repisa no cabían más buitres. Muy chulo. Retomamos la vereda hasta que llegamos a un sitio que deja de ser ciclable (al menos para mí) y poco después llegamos a otro mirador espectacular. Después de unos cientos de metros, la vereda se queda limpia y con una pequeña inclinación, vamos, una pasada. Es muy muy chula. A veces vas por una aristas que dan un poco de vértigo, pero en general muy cómoda. Tienes que parar de vez en cuando para disfrutar del paisaje que te acompaña a ambos lados. En la parte final la vereda se estropea bastante y deja de ser ciclable. Nosotros en un momento que pudimos nos metimos en una rambla que va paralela a la vereda y continuamos por ella. Tiene algo de vegetación y complica un poco el avance pero con un poco de paciencia llegamos a donde se juntan las rambla de baúl y de la Balata. A partir de aquí es un camino relativamente cómodo hasta Bácor y por carretera hasta los coches. Muy bonita e impresionante la vereda.