Puebla de valles

Por fin hemos podido salir de Madrid después de superar el confinamiento y el estado de alarma y le ha tocado a Guadalajara ser nuestra anfitriona.

Esta ruta la teníamos señalada por David3C y Tabano Pro Race cómo impresionante y realmente ha sido.

La ruta es circular y da comienzo en Puebla del Valles para luego pasar por Sacedoncillo, Tamajón, Ciudad Encantada de Guadalajara, Retiendas, Monasterio Bonaval, Hoz del Jarama, Tortuero, Desfiladero la Horca y vuelve a Puebla del Valles.

Lo gordo te lo encuentras na' mas empezar! ya que comienza una subida por carretera GU-195 con desnivel considerable pero que se hace sin problemas ya que estas entero de fuerzas. Mientras subes comienza el espectáculo paisajista que nos acompañará durante todo el camino, esta vez con las cárcavas rojizas características de la zona una vez estas arriba y que piensas que esta todo finito, toca desviarse al campo y vemos que el ascenso aun no ha acabado y ahora sobre tierra roja y rodeado de pinos, aunque estamos en verano y van semanas sin lluvias, debido al tipo de tierra y al estar al abrigo de la vegetación del lugar se ven charcos de agua que se salvan sin problema, en época de lluvia, es un asunto a tener en cuenta.

Una vez se sube del todo, vemos abrirse el campo y sientes la humedad de la hierba. Recorremos unos cuantos kilómetros en este entorno hasta que damos con la CM-1004 y tenemos que hacer un poco de camino por esta carretera, es en bajada por lo que se hace rápido (un par de minutos) hasta que nos volvemos a meter al campo en una bifurcación a la derecha de la carretera, en esta tramo circulamos por una pista amplia de tierra donde pasaremos otros tantos kms ruteando sin mayor dificultad. Cómo puntos interesantes en este tramo tenemos una bajada sin mucha dificultad entre arboles altos que termina en una senda desaparecida tras el covid y que nos hizo bajarnos de la bici y andar hasta llegar a las ruinas de Sacedoncillo en medio del campo.

Una vez hemos tomado fotos de las ruinas de Sacedoncillo, seguimos la ruta hasta llegar a laguna de Tamajon donde las ranas en esta época del año te reciben con un concierto croando sin parar, nos bajamos de la bici a tomar algo de refrigerio sentados en mesas de piedra dispuestas para ello mientras en la lejanía se yergue el gran Ocejón que nos invita a probar suerte algún día.

Seguimos el camino y paramos en Tamajón en un bar para reponer agua fría para los bidones y aprovechar de ir al servicio ante de continuar camino a la pequeña ciudad encantada de Tamajón.

Para llegar a la ciudad encantada de Tamajón tendréis que salir del pueblo por la calle donde está el servicio de salud de Castilla la Mancha y torcer a la derecha en el primer camino de tierra que veáis.
A partir de este punto será alrededor de un 1 km en pista de tierra hasta llegar a la carretera GU-186 y doblar a la izquierda para luego pillar el primer desvío por pista que os encontráis a la derecha. Nosotros nos saltamos esta entrada por estar bastante tupida con la hierba, pero si os la pasáis, podéis seguid por la carretera hasta que veáis la ermita de los eneblales y una vez os toméis la foto os devolvéis por la senda que os lleva a las formaciones rocosas que componen la pequeña ciudad encantada de Tamajón.

Nos volvemos a la carretera por escasos 200 metros y cogernos el camino hacia el GR 10, este tramo es un poco delicado para los que llevamos calas ya que hay muchos muros de roca esparcidos por la senda y muchas veces cortan el paso, por lo que hay que tener cuidado de zafar la zapatilla del pedal antes del momento critico que te lleve a una caída que seguro te hará mucho daño ya que las rocas tienen puntas un tanto pendencieras... Una vez bajado y subido muchas veces a la bici superando los muros caídos por el paso del tiempo llega un descenso la mar de divertido pero que me acarrearía reventar la cámara trasera y retrasarnos una hora de travesía con una avería en el buje que no nos dejaba sacar la rueda para cambiar la cámara, situación que salvamos con mucho ingenio y maña.

Casi al final del trayecto el arroyo de las Huertas cruza la vía y te regala el sonido del agua que siempre es un regalo sumado a lo bonito de la senda entre arboles y arbustos hace que se te olvide todo el desánimo que provocó la avería. (Ir preparados para este tipo de situaciones).

Una vez en Retienda no paramos ya que llevábamos una hora ya de retraso en el tracking debido a la avería por lo que tomamos la carretera GU-188 hasta el desvío de tierra antes del puente, cogemos el desvío y comenzamos a subir por una pista de tierra amplía pero algo transitada por senderistas. cuando alcanzamos el Monasterio de Bonaval y vemos que hay mucha peña por lo que nos lo saltamos y cogemos el camino de la izquierda.

Y entonces nos topamos con un camino muy bonito que pica para arriba, cubierto de naturaleza sin apenas entrada de sol y con el rio Jarama pasando al fondo del risco, pero el camino es muy estrecho y con mucha roca y/o raíces que te cortan el paso a dos ruedas, por lo que o eres Toni Bou con 28 campeonatos del mundo de trial o te bajas de la bici y salvas todos los obstáculos andando.

Y aunque cómo os cuento, el 40% de esta parte del tramo os lo haréis andando hasta pasada una roca enorme todo el camino es una pasada que nos regala la naturaleza con estos parajes. Una vez superada la gran roca descubierta llaneamos un poco y luego comenzamos a bajar por una senda ya algo mas abierta y divertida para el mtb hasta llegar a la carretera GU-195 que lleva al puente Romano de Valdesotos donde podéis tomar una foto para continuar el camino hasta un desvío a la izquierda que pica pa' arriba con un fuerte desnivel, es carretera y tiene poca cosa que ver mas que unas grandes tuberías de agua del Canal de Isabel II, en medio nos topamos con un pequeño descanso para inmediatamente volver a subir con el mismo desnivel hasta que vemos una bifurcación y un camino de tierra que sigue subiendo pero con un desnivel inferior y con vista paisajista del campo las pizarras y la cebada.

Descendemos y llegamos a Torturero, pasamos por el arrollo y vemos el puente medieval, atravesamos el pueblo y llegamos a la fuente donde volvemos a repostar agua fresca antes de continuar por el camino. Pasamos por al lado del cementerio y comenzamos el descenso del Desfiladero de la Horca y aquí no sabes que disfrutas más, si del paisaje o de la adrenalina y el reto ciclista que presenta el camino que además de estrecho tiene una caída al risco de al menos 500 mts. :-O

!!!Una autentica pasada!!!

Aquí tampoco viene bien llevar calas... Y si tienes una doble, esta es tu ruta...

Se acaba el descenso pero aun no se acaban las aventuras, porque ahora toca vadear el Jarama, si señor, toca mojarse los pies, jajajaja yo tuve que apoyar pie y me mojé hasta la pantorrilla y mi compañero que no paro, también mojo porque no hay manera de dar pedales sin que te mojes, por lo que hay que tomárselo con alegría y echarse al agua...

Después del chapuzón continuamos por el camino y nos topamos con una chupeta de no aparcar en medio del campo... sobre la que la peña ha pintado un glorioso ¿En Serio? jajajaja, pos eso, la DGT no te permite aparcar en medio del campo, tenerlo muy en cuenta,.

Se va acabando la ruta, se vuelven a ver las montañas rojas que dejamos atrás en la mañana, pero antes de llegar toca ascender una última pista de tierra que nos volverá a dejar finalmente en el origen de la ruta.

Nota 1: En el camino pudimos ver ciervos en dos ocasiones, una vez iban madre y crio y en otra iba un ciervo solitario, de la misma manera vimos ovejas.

Nota 2: El fin de la ruta parece no volver al inicio, pero porque detuve el tracking na mas ver el primer bar al llegar al pueblo XD había que saborear el éxito del final de tan bonita ruta.