Puerto de Tiscar, Collado Zamora, Cagahierros, Gilillo, Puerto Lorente, Puerto de Tiscar (Circular al Gilillo)
near Fique, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Sin querer ser reiterativo en exceso, otra vez me adentro (nos adentramos) en la excelsa y magnífica Sierra de Cazorla, correspondiente a Cazorla, Quesada y Pozo Alcón.
Dentro del Parque Nacional Cazorla, Segura Las Villas, La Sierra de Segura entre muchísimos atractivos, destacan sus Calares, y el Banderillas, (siendo este la máxima altitud de la Sierra de Segura con 1993 m), y con especial énfasis, sus Cintos como de lo mejor de lo mejor (en mi criterio) por su carácter alpino de la Sierra de Segura.
De la Sierra de Cazorla, la Cordillera del Agreal, o de Los Agrios, y dentro de ella la Cuerda del Rayal, con las cimas Aguilón del Loco (Cerro Villalta) 1954 m, Garbanzal, 1918 m, Peñón del Guante 1933 m y Rayal 1834 m es la sinfonía más espectacular de las Sierras que aglutinan Cazorla, Quesada y Pozo Alcón. Para mi, sin ninguna duda lo más alpino de esta comarca.
Sobre el Aguilón del Loco, Antonio Machado Escribió:
En la Sierra de Quesada
hay un águila gigante,
verdosa, negra y dorada,
siempre alas abiertas.
Es de piedra y no se cansa.
Pasado Puerto Lorente,
entre las nubes galopa
el caballo de los montes.
Nunca se cansa: es de roca.
En el hondón del barranco
se ve al jinete caído,
que alza los brazos al cielo.
Los brazos son de granito.
Y allí donde nadie sube
hay una virgen risueña
con un río azul en brazos.
Es la virgen de la sierra.
El águila gigante de Machado es el Aguilón del Loco.
El origen del topónimo está claro en cuanto al parecido con un águila gigante al que hace referencia Antonio Machado, pero no tan clara en cuanto “del loco”. Existe la leyenda de que un serrano, en una noche de luna llena, quiso ascender hasta la cima de este pico para tocarla, muriendo de frío en la cumbre.
Desde el Puerto de Tiscar, en una mañana amenazando lluvia (y, yo, solo con un cortavientos) vamos a completar un recorrido circular, lleno de belleza (y de dureza también) por la cara norte de la cordillera de los Agrios, que como mencioné anteriormente (según mi criterio) lo mejor de lo mejor.
Al poco del inicio, en la zona de los picones abandonamos el carril por el cual volveremos al regreso, a nuestra izquierda para seguir el camino de Tiscar al Collado Zamora. Este camino es una pista con abundante vegetación, y transitar por ella con una fina lluvia, fue ¡¡¡SIN PALABRAS!!! una maravilla. Hasta el Collado Zamora, hay tramos que lo mismo llaneamos, subimos que bajamos. Atravesaremos el barranco del garbanzal, el Río Extremera, el Arroyo de la Cueva de Jaén, y el río Béjar antes de llegar al Collado Zamora, desde el cual contemplaremos unas panorámicas del faldeo que hemos traído que no dejaran indiferentes a nadie que las contemple.
Proseguimos nuestro camino hasta el puesto de observación de aves y el ¡¡¡IMPRESIONANTE!!! cortado del Chorro. Ni las palabras ni las imágenes fotográficas dan fe de la magnitud del lugar.
Este abrupto despeñadero, situado a pocos metros del camino, es un lugar ideal para observar aves carroñeras como el buitre leonado o el alimoche. En el impresionante cortado de roca caliza se forman profundas grietas aprovechadas por numerosas aves para anidar. El vencejo real, el cernícalo común e incluso el halcón peregrino sobrevuelan incesantemente el barranco del arroyo del Chorro, que se precipita en una cascada de 70 metros y que acoge las aguas de deshielo del Gilillo. Observar los buitres volar por debajo de nuestra mirada, estar nosotros por encima de ellos, no es habitual. aquí es posible observarlos invirtiendo el escenario porque estos cortados son su descanso y apostadero.
Las manchas blancas que se divisan en las paredes de esta mole acusan la presencia de sus nidos, pues no son más que los manchones de sus excrementos al ser arrastrados por las aguas.
Es muy recomendable andar con precaución al acercarnos al borde del filo de la pared. Máxime en días como hoy que por la lluvia, la piedra está muy resbaladiza. Un simple descuido o resbalón, nos dejaría sin dar pedales y sin "fumar" para la eternidad. Al acercarnos, la sensación de vacío y abismo es muy grande. Estámos en lo alto de un impresionante roquedo de paredes verticales. Con mucha precaución puedes asomarte y sobrecogerte con la altura de la pared y la profundidad de la caída.
Con la carga de adrenalina de lo visto y vivido, continuamos la marcha hacia el Gilillo por la pista dejando atrás la casa Forestal del Chorro por el Cazón y el Bellotón en dirección a Riogazas, pero abandonamos esta pista para desviarnos a la derecha e iniciar el sendero PR -A -313 en el Cerro Cagahierros hasta el Gilillo. Hasta aquí, el camino es conocido. Lo que viene es todo novedad, así que abro bien los ojos porque lo que
viene es más que impactante.
Son cuatro kilómetros de constante subida, siendo los dos últimos bastante técnicos, donde habrá que poner pié en el suelo más de una vez y patear. Este sendero se une en el Collado Cagahierros con el GR- 247. Desde este Collado donde se bifurcan los caminos, el sendero faldea las Cornisas de la Loma de Los Castellones en constante ascenso zigzagueando en su parte final por el Morro de La Lancha del Gilillo, hasta coronar su puerto a 1751 m, y el Gilillo de 1848 m queda muy cerca, a nuestra derecha.
Desde este Puerto, las panorámicas que se abren en el horizonte son espléndidas. En la lejanía dominamos el Banderillas entre brumas nubosas, y aunque lejos, pero más cercano, la gran meseta de Los Poyos de la Mesa. ¡¡Espectacular!!.
En el mismo puerto, las ruinas del refugio de Puerto Gilillo, da constancia de que este paso fue eje de mucho movimiento y trasiego de serranos con sus acémilas surcando estas montañas. En este Collado tenemos el sendero que hemos traído hasta la parte final de la cima del Gilillo, el sendero que deriva al Refugio C.F. del Sacejo, y el ramal de carril por el cual continuaremos hasta llegar a la pista principal del nacimiento del Guadalquivir JV -7107.
Son algo más de tres kilómetros de bajada salvaje por un inmenso bosque de pinar, donde sientes la sensación que eres el único que está pasando por esa exuberancia vegetal. Sientes como si el tiempo se hubiese detenido , como si durmiese y nadie se atrevió a despertar. Con la fina lluvia, la percepción fue mágica.
El encanto se rompió por una inesperada (nunca la esperas) incidencia mecánica que nos llevó bastante tiempo solucionar, pero se consiguió.
Una vez en la pista principal, ascendemos un corto trecho hasta el Puerto Lorente donde la abandonamos a nuestra izquierda por otra pista secundaria que resultó ¡¡¡¡ESPECTACULAR!!!.
Esta pista faldea bajo los farallones y trancos de la Cuerda norte de Los Agrios, y es cautivadora. Las cumbres del Aguilón del Loco (Cerro Villalta) Peñón del Guante y el Rayal observan amenazantes nuestros pasos. Mirarlos se soslayo intimidan.
Esta pista, lo mismo sube que baja, teniendo tramos de extrema dureza, especialmente el segmento de la RISA. Superado este escollo llegamos al Collado de la Nava desde el cual la imágen de la cuerda parece inexpugnable. Pasado este Collado, otro tramo de bajar y subir hasta el siguiente, el Collado Valiente, desde el cual nos espera la última bajada a los Picones. Conforme bajamos, a nuestra izquierda tenemos la fuente de Las Piletas (con agua) en donde pegamos la hebra con un pastor que está buscando cuatro ovejas que se le han despistado. Se ve que el hombre habla con pocos "forasteros", pues tenía interés sobre nosotros: ¿de dónde somos, de dónde venimos, a donde vamos, a donde hemos ido?... ¿habéis visto cabras y ovejas? ¿y por donde estaban?.. llevo dos días buscando cuatro ovejas mías y no las encuentro.
Siempre es un placer conversar con estos hombres. Observadores y prudentes que saben más por lo que callan que por lo que hablan.
Como siempre, un placer disfrutar de la compañía de Pascual y Peña. Sin ellos, el día no hubiese sido lo mismo. Nos vemos en la próxima.
Dentro del Parque Nacional Cazorla, Segura Las Villas, La Sierra de Segura entre muchísimos atractivos, destacan sus Calares, y el Banderillas, (siendo este la máxima altitud de la Sierra de Segura con 1993 m), y con especial énfasis, sus Cintos como de lo mejor de lo mejor (en mi criterio) por su carácter alpino de la Sierra de Segura.
De la Sierra de Cazorla, la Cordillera del Agreal, o de Los Agrios, y dentro de ella la Cuerda del Rayal, con las cimas Aguilón del Loco (Cerro Villalta) 1954 m, Garbanzal, 1918 m, Peñón del Guante 1933 m y Rayal 1834 m es la sinfonía más espectacular de las Sierras que aglutinan Cazorla, Quesada y Pozo Alcón. Para mi, sin ninguna duda lo más alpino de esta comarca.
Sobre el Aguilón del Loco, Antonio Machado Escribió:
En la Sierra de Quesada
hay un águila gigante,
verdosa, negra y dorada,
siempre alas abiertas.
Es de piedra y no se cansa.
Pasado Puerto Lorente,
entre las nubes galopa
el caballo de los montes.
Nunca se cansa: es de roca.
En el hondón del barranco
se ve al jinete caído,
que alza los brazos al cielo.
Los brazos son de granito.
Y allí donde nadie sube
hay una virgen risueña
con un río azul en brazos.
Es la virgen de la sierra.
El águila gigante de Machado es el Aguilón del Loco.
El origen del topónimo está claro en cuanto al parecido con un águila gigante al que hace referencia Antonio Machado, pero no tan clara en cuanto “del loco”. Existe la leyenda de que un serrano, en una noche de luna llena, quiso ascender hasta la cima de este pico para tocarla, muriendo de frío en la cumbre.
Desde el Puerto de Tiscar, en una mañana amenazando lluvia (y, yo, solo con un cortavientos) vamos a completar un recorrido circular, lleno de belleza (y de dureza también) por la cara norte de la cordillera de los Agrios, que como mencioné anteriormente (según mi criterio) lo mejor de lo mejor.
Al poco del inicio, en la zona de los picones abandonamos el carril por el cual volveremos al regreso, a nuestra izquierda para seguir el camino de Tiscar al Collado Zamora. Este camino es una pista con abundante vegetación, y transitar por ella con una fina lluvia, fue ¡¡¡SIN PALABRAS!!! una maravilla. Hasta el Collado Zamora, hay tramos que lo mismo llaneamos, subimos que bajamos. Atravesaremos el barranco del garbanzal, el Río Extremera, el Arroyo de la Cueva de Jaén, y el río Béjar antes de llegar al Collado Zamora, desde el cual contemplaremos unas panorámicas del faldeo que hemos traído que no dejaran indiferentes a nadie que las contemple.
Proseguimos nuestro camino hasta el puesto de observación de aves y el ¡¡¡IMPRESIONANTE!!! cortado del Chorro. Ni las palabras ni las imágenes fotográficas dan fe de la magnitud del lugar.
Este abrupto despeñadero, situado a pocos metros del camino, es un lugar ideal para observar aves carroñeras como el buitre leonado o el alimoche. En el impresionante cortado de roca caliza se forman profundas grietas aprovechadas por numerosas aves para anidar. El vencejo real, el cernícalo común e incluso el halcón peregrino sobrevuelan incesantemente el barranco del arroyo del Chorro, que se precipita en una cascada de 70 metros y que acoge las aguas de deshielo del Gilillo. Observar los buitres volar por debajo de nuestra mirada, estar nosotros por encima de ellos, no es habitual. aquí es posible observarlos invirtiendo el escenario porque estos cortados son su descanso y apostadero.
Las manchas blancas que se divisan en las paredes de esta mole acusan la presencia de sus nidos, pues no son más que los manchones de sus excrementos al ser arrastrados por las aguas.
Es muy recomendable andar con precaución al acercarnos al borde del filo de la pared. Máxime en días como hoy que por la lluvia, la piedra está muy resbaladiza. Un simple descuido o resbalón, nos dejaría sin dar pedales y sin "fumar" para la eternidad. Al acercarnos, la sensación de vacío y abismo es muy grande. Estámos en lo alto de un impresionante roquedo de paredes verticales. Con mucha precaución puedes asomarte y sobrecogerte con la altura de la pared y la profundidad de la caída.
Con la carga de adrenalina de lo visto y vivido, continuamos la marcha hacia el Gilillo por la pista dejando atrás la casa Forestal del Chorro por el Cazón y el Bellotón en dirección a Riogazas, pero abandonamos esta pista para desviarnos a la derecha e iniciar el sendero PR -A -313 en el Cerro Cagahierros hasta el Gilillo. Hasta aquí, el camino es conocido. Lo que viene es todo novedad, así que abro bien los ojos porque lo que
viene es más que impactante.
Son cuatro kilómetros de constante subida, siendo los dos últimos bastante técnicos, donde habrá que poner pié en el suelo más de una vez y patear. Este sendero se une en el Collado Cagahierros con el GR- 247. Desde este Collado donde se bifurcan los caminos, el sendero faldea las Cornisas de la Loma de Los Castellones en constante ascenso zigzagueando en su parte final por el Morro de La Lancha del Gilillo, hasta coronar su puerto a 1751 m, y el Gilillo de 1848 m queda muy cerca, a nuestra derecha.
Desde este Puerto, las panorámicas que se abren en el horizonte son espléndidas. En la lejanía dominamos el Banderillas entre brumas nubosas, y aunque lejos, pero más cercano, la gran meseta de Los Poyos de la Mesa. ¡¡Espectacular!!.
En el mismo puerto, las ruinas del refugio de Puerto Gilillo, da constancia de que este paso fue eje de mucho movimiento y trasiego de serranos con sus acémilas surcando estas montañas. En este Collado tenemos el sendero que hemos traído hasta la parte final de la cima del Gilillo, el sendero que deriva al Refugio C.F. del Sacejo, y el ramal de carril por el cual continuaremos hasta llegar a la pista principal del nacimiento del Guadalquivir JV -7107.
Son algo más de tres kilómetros de bajada salvaje por un inmenso bosque de pinar, donde sientes la sensación que eres el único que está pasando por esa exuberancia vegetal. Sientes como si el tiempo se hubiese detenido , como si durmiese y nadie se atrevió a despertar. Con la fina lluvia, la percepción fue mágica.
El encanto se rompió por una inesperada (nunca la esperas) incidencia mecánica que nos llevó bastante tiempo solucionar, pero se consiguió.
Una vez en la pista principal, ascendemos un corto trecho hasta el Puerto Lorente donde la abandonamos a nuestra izquierda por otra pista secundaria que resultó ¡¡¡¡ESPECTACULAR!!!.
Esta pista faldea bajo los farallones y trancos de la Cuerda norte de Los Agrios, y es cautivadora. Las cumbres del Aguilón del Loco (Cerro Villalta) Peñón del Guante y el Rayal observan amenazantes nuestros pasos. Mirarlos se soslayo intimidan.
Esta pista, lo mismo sube que baja, teniendo tramos de extrema dureza, especialmente el segmento de la RISA. Superado este escollo llegamos al Collado de la Nava desde el cual la imágen de la cuerda parece inexpugnable. Pasado este Collado, otro tramo de bajar y subir hasta el siguiente, el Collado Valiente, desde el cual nos espera la última bajada a los Picones. Conforme bajamos, a nuestra izquierda tenemos la fuente de Las Piletas (con agua) en donde pegamos la hebra con un pastor que está buscando cuatro ovejas que se le han despistado. Se ve que el hombre habla con pocos "forasteros", pues tenía interés sobre nosotros: ¿de dónde somos, de dónde venimos, a donde vamos, a donde hemos ido?... ¿habéis visto cabras y ovejas? ¿y por donde estaban?.. llevo dos días buscando cuatro ovejas mías y no las encuentro.
Siempre es un placer conversar con estos hombres. Observadores y prudentes que saben más por lo que callan que por lo que hablan.
Como siempre, un placer disfrutar de la compañía de Pascual y Peña. Sin ellos, el día no hubiese sido lo mismo. Nos vemos en la próxima.
Waypoints
Waypoint
5,104 ft
Puerto Lorente
Comments (4)
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Vaya etapita que nos cuentas, Juan
Dos mil metros en 45 km, buenas pechugas.
Esa parte esta en pendiente pero no iré hasta mejorar mi condición física para no sufrir demasiado.
Narración como siempre casi veo los buitres.
Gracias por informar con tanto detalle.
Saludos
Hola Cándido!!.
La "etapita" se las trae. En primavera volveré para hacer un tramo nuevo que le he echao el ojo, y promete.
La condición física, sabes que va por etapas. Lo mismo estás en el primer piso, que bajamos al sótano del garaje.
Un placer leer tus comentarios y valoraciones.
Otro grande para ti, Cándido!!.
Hola buenas tardes, magnífica ruta que espero realizar el mes que viene.
Existen fuentes o abrevaderos donde llenar agua durante la ruta que suelan tener agua en esta época?
Hola J. D. Rodriguez!!.
En el tramo camino de Tiscar al Collado Zamora, al poco de iniciar el descenso de la Pasada de Los Árboles (verás un cartel de madera con este nombre, al poco a la derecha, es posible que aún haya agua.
En el Río Extremera y en el Arroyo de la Cueva de Jaén, posiblemente la haya.
En la Balsa del Chorro, es posible.
En el tramo de Puerto Lorente a la fuente de las Piletas, hay dos fuentes a la derecha del camino. Si vas atento verás una bañera que recoge el agua.
La de las tres Pilas, o Piletas, un pastor me dijo que nunca se ha secado.
Espero que no tengas problemas, y donde había agua en las ocasiones que he pasado por ahí, siga habiendo.
Saludos!!!.