Punta Güé: Las Margas-Sabiñánigo-Punta Güé-Arguisal-Lárrede-Las Margas. Mayo 2018.

Ruta con predominio de pistas y algunos tramos de carretera. Salvo algunos metros, de pista muy deteriorada por el barro y los charcos, no ofrece problemas técnicos. Sólo tiene la dificultad física de las subidas o descensos prolongados.
Salimos desde Las Margas en dirección Sabiñanigo para cruzar el río Gállego por la N-330 y llegar a la rotonda de la carretera que va hacia Biescas, N-260. En esta dirección cruzamos el puente sobre el río Aurín y nada más pasarlo nos desviamos a la izquierda por una pista que va subiendo hacia el Molino de Larrés y un poco más adelante se dirige a La Corona de Senegüé. La pista tiene un firme pedregoso algo incómodo, pero sin dificultad. A los 9 km sale a la derecha un desvío, que no tomamos, que conduce a Sorripas y Senegüé.
Seguimos el ascenso y a los 10,5 km dejamos la pista principal que se dirige al Yacimiento de Gas Serrablo 11. A nuestra derecha sale una pista que asciende; por ella vamos, remontando las laderas cubiertas de robles en cómodas zetas. Los panoramas que se van viendo de la Val Ancha, la Jacetania y la Sierra de Guara hacen más amena la ascensión.
Es una subida de casi 7 km que se hace bien, regulando, porque tiene descansillos para ir afrontando rampas más empinadas. El tramo más complicado son trescientos metros, del km 16 al 16,3. Aunque parece que no es ciclable por la inclinación, sí lo es, regulando con tino.
Se llega a un collado y desde ahí se puede subir hasta la cumbre, en donde hay una caseta de vigilancia forestal a la que no se puede acceder por tener la puerta cerrada. No es obligatorio subir hasta la cima, pero sí es recomendable (son 700 m de pista decente).
Volvemos al collado y buscamos una indicación, un letrero artesanal, que marca Arguisal. Ahí comienza un descenso por el bosque (ahora es pinar de pino silvestre, con algunos ejemplares muy notables) bastante cerrado que en zetas prolongadas nos va bajando hacia Arguisal y la carretera a Biescas. La pista es muy buena, pero tiene muchos charcos en algunos tramos y un desprendimiento de ladera que la corta por completo. Con la bici se puede pasar, ya hay un sendero para atravesarla.
Tras 9 km llegamos a la carretera de Biescas; giramos a la derecha y a 800 m, tomamos el desvío a las Iglesias de Serrablo. Cruzamos el río Gállego que baja impetuoso y verde y por carretera llegamos a Lárrede, obligada parada para disfrutar de la Iglesia de San Pedro. Seguir luego la carretera que en 10 km nos lleva de vuelta a Las Margas.