Puntales del Tigre, Rinconada de Nigüelas, Ermita Vieja, etc

De buena mañana, y decidido a afrontar la tirada larga de la semana, preparo a mi inseparable compañera, reviso presiones y frenos, engrase de cadena y listo. Por mi parte, lleno mi camelbak de agua, bote con sales, un par de barritas, plátano y pongo en marcha el garmin.
Arranco a las 08:00, por delante 7 largas horas de pedaleo buscando varios puertos. Ya en Gójar, subo por la calle Serrano hasta coger el camino de la Fábrica a Cortachuelo, que me llevará hasta el río Dílar, continúo el camino de la Fábrica hasta el Aula de Naturaleza de Ermita Vieja.
Comienza el primer puerto de la jornada, subida por la pista que sube a la Ermita Vieja de Dílar, en algo menos de una hora llego a la fuente, en la que no paro al no tener todavía necesidad de repostaje, continúo por la pista hasta el primer cruce, girando a la izquierda para seguir dicha pista hacia el segundo puerto del día, la subida a los Puntales del Tigre, con rampas del 21 %. Una vez arriba, no me resisto a hacer una pequeña parada para disfrutar de las impactantes vistas que ofrece el entorno, el barranco de Prado Seco bajo mis pies, las Víboras, la Magara, río Dúrcal, el valle de Lecrín, el Caballo, impresionante…
Con cierta incertidumbre, ya que no sabía si se podría cruzar el río Dúrcal, cuyo caudal en estos días varía en función del deshielo de la Sierra, continúo la pista, bajando por el barranco de la Magara hasta el río. Una vez en éste, me sorprende que lleve poco caudal, así que sin bajarme de mi montura, lo cruzo no sin mojarme levemente los pinreles, pero ya tendré tiempo de que se me sequen, con la subida que me espera… en el tercer puerto del día.
Tras haber divisado desde los Puntales del Tigre, que en el Caballo había poca nieve, desde el río Dúrcal decido subir hasta la Rinconada de Nigüelas, afrontando el tercer y más largo puerto del día, por delante 10 kilómetros de subida con un desnivel de 1000 metros. Esta pista, al igual que el resto, no tiene pérdida, ya que casi todos los cruces están marcados con postes de señalización IMBA. Intento poner un ritmo crucero que me permita aguantar horas, y antes de lo que esperaba llego al mirador de la Rinconada de Nigüelas, habiendo pasado antes por el canal de la sevillana, el Cortijo Echevarría y Fuente Fría.
Pequeña parada para volver a disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece esta montaña, y continúo hasta la Rinconada de Nigüelas, cruzando los arroyos y arroyuelos de los barrancos de Valero, de la Cueva, de los Prados de Isidoro, de Prado Largo y de Toril, que guían el agua procedente del deshielo de la Sierra, y que a su vez confluyen en el nacimiento del río Torrente, que pasa por Nigüelas.
Sigo la pista que me llevará hasta Nigüelas, una larguísima bajada de más de 10 kilómetros que dejará los frenos de mi montura al rojo vivo. Ya en la rambla del río Torrente, remonto sobre un kilómetro para coger la acequia que se alimenta del río Torrente, un precioso paseo sobre dicha acequia, que pasa entre un impresionante desfiladero y que a su vez ofrece unas fantásticas vistas de la población.
Una vez en Nigüelas, bebo agua de una de sus abundantes fuentes, saludo a varios ancianos del lugar que tranquilamente charlan y disfrutan del maravilloso día que hace, y que se sientan junto a uno de los bancos cerca de la fuente, uno de ellos me dice que el agua de su pueblo es la mejor de la comarca, mientras doy buena cuenta de ello, y otro me pregunta que de dónde vengo, cuando se lo digo, tardan algo en asimilarlo y se sorprenden, les digo que ya me voy para casa, pero obviando decirles que todavía me quedan unos cuantos puertos más, me despido y continúo mi camino.
Salgo del pueblo hacia la carretera nacional 323 Bailén-Motril, único tramo de asfalto de la jornada, cuyo enlace de escasos tres o cuatro kilómetros me llevará hasta Marchena, pedanía del Padúl, donde comienza el cuarto puerto de la jornada.
Con intención de volver a subir a la Ermita Vieja de Dílar, cojo la Colada de Blas de Haro, esta subida tendrá unos 8 kilómetros y 700 metros de desnivel aproximadamente. Mientras voy subiendo, y ya en el tramo final de subida, no puedo dejar de mirar hacia las impresionantes vistas a lo lejos del Caballo y la Rinconada de Nigüelas, de donde vengo.
Ya en la Ermita Vieja de Dílar, recopilo datos, poco más de cinco horas, unos 67 kilómetros y 2.700 metros de desnivel en el cuerpo, como todavía me quedan casi dos horas para completar la tirada, decido bajar al río Dílar, coger otra vez el camino de la Fábrica a Cortachuelo, para una vez aquí, coger a la derecha la pista que enlaza con la subida al Collado del Fraile, paralela al barranco Hondo, a mitad de subida, se gira a la izquierda para coger el sendero que sube por el barranco de Gil López hasta el camino forestal de Satajardas, y continuando éste, llego hasta Cumbres Verdes, y de este modo completo el quinto puerto de la jornada.
Todavía me queda casi una hora, pues nada, bajo por la pista de los Llanos del Barrio de Monachil hasta las barbacoas, para subir otra vez por parte del camino del barranco Malacabí hasta Cumbres Verdes, y de este modo culminar el sexto puerto del día. Vuelvo a recopilar datos, y veo en el garmin que llevo casi 7 horas de pedaleo, 3.300 metros de desnivel positivo acumulado y 90 kilómetros, así que satisfecho a partes iguales por el cumplimiento de los deberes, y de haber disfrutado de unos paisajes y entorno maravillosos, decido volver a casa tras un fantástico día de mtb.